jueves, 27 de enero de 2011

Niegan permisos a Monsanto para sembrar transgénicos en México

Niegan permisos a Monsanto para sembrar transgénicos en México

En la COP 16, se aceptaron diversos Mecanismos de "Desarrollo Limpio" para reducir el calentamiento del planeta, entre ellos, la siembra de Organismos Genéticamente Modificados o Transgénicos, denunciado por organizaciones civiles de todo el mundo como falsas soluciones.

Ciudad de México, 27 de enero de 2011. Red de Comunicadores Boca de Polen. El gobierno mexicano negó a la empresa trasnacional Monsanto el permiso para continuar con las siembras piloto de maíz transgénico. Antes las ha autorizado en el norte del país sin que esté garantizado que las variedades transgénicas no dañarán al maíz nativo.

Se trata de una estrategia para evadir las leyes locales y avanzar en la siembra de maíz patentado en México. Aleira Lara, integrante de la Campaña Sin Maíz No Hay País y de Greenpeace México, nos habla sobre el tema.

Escuchar a Aleira Lara


 

 

miércoles, 19 de enero de 2011

No a la minería en Wirikuta

Salvemos Wirikuta de las empresas mineras transnacionales !!!



Publicado originalmente en Reforma, Dec. 8, 2010:

Representantes de los pueblos Huicholes denuncian exclusión en la COP 16 
Adolfo Córdova/Enviado
CANCÚN.- Miembros de la comunidad huichola de Santa Catarina y San Sebastián participaron en eventos paralelos a la COP 16 y asistieron al foro empresarial de alto nivel, Green Solutions, para llamar la atención de las autoridades federales.

Aunque no se les permitió ingresar al reciento donde el presidente Felipe Calderón inauguraba las actividades del foro, la comunidad se colocó al exterior con una manta que decía "No a la minería en Wirikuta".

Los huicholes denuncian la construcción de una mina en su principal centro ceremonial, ubicado dentro del Área Natural Protegida Huiricuta, en San Luis Potosí.

"Exigimos que los pueblos indígenas también sean considerados e invitados a estos eventos, nosotros también tenemos soluciones y tradiciones para cuidar la naturaleza porque los recursos naturales que tenemos es lo único que tenemos los pueblos indígenas y las empresas tratan de explotarlos pero sin consultarnos nada", afirmó Jesús Lara, miembro de la comunidad huichola de San Sebastián.

Rodolfo Cosío, de la comunidad huichola de Santa Catarina, dijo a REFORMA que a mediados de mayo se enteraron que la empresa canadiense First Majestic Silver había adquirido 22 concesiones para explorar y explotar la zona, sin importar los decretos de la zona, su importancia ambiental y cultural.

"Exigimos que se cumplan los derechos de los pueblos indígenas, ya reconocidos por la ONU y que el gobierno del Estado de San Luis Potosí respete la ley", denunció Cosío.

REFORMA contactó a la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental del Estado de San Luis Potosí, pero el personal se negó a dar declaraciones sobre el tema.

'Van a destrozar los cerros'

La zona además de contar con el decreto de Área Natural Protegida, tiene una alta presencia de especies endémicas, y es considerada también Area de Importancia para la Conservación de las Aves (AICAS), pues es sitio de anidación, entre otras, del águila real.

"Van a destrozar los cerros, la explotación minera que se hizo antes hizo que se sacaran algunas lagunas ya y se perdiera mucho pino. Esto (la nueva consesión) afectaría muchísimo el lugar, contaminaría las aguas sagradas que tenemos, las especies y nuestro ritual milenario", adviritió Lara.

La Asociación Jalisiense de Apoyo a Grupos indígenas (AJAGI), que trabaja desde 1990 apoyando los derechos territoriales del pueblo huichol, ha asesorado a las comunidades para dirigir sus demandas y consiguió, junto con la asociación El Proyecto Esperanza, el financiamiento para traer a la Cumbre a tres miembros de las comunidades hicholas.

"Se trata de un atentado contra un lugar sagrado que es uno de los principales centros de oración indígena del Planeta, de la cultura indígena que se mantiene más pura a través de los años en México", destacó Tunuari Chávez, coordinador del Área de Desarrollo Sustentable de AJAGI.

SIDE
Babel climática...
...sin indígenas mexicanos.

En los espacios oficiales de la Cumbre de Cambio Climático hay mesas de trabajo, presentaciones, manifestaciones y posturas de miles de personas alrededor del globo. Desde las islas Kiribati en el Pacífico Sur hasta La Patagonia, Alaska y Rusia, pasando por varias decenas de países africanos, europeos, asiáticos y latinoamericanos.

Sin embargo, el país no invitó a ningún representante de los más de 60 grupos indígenas en México a dialogar en mesas de trabajo o presentar problemáticas regionales. El único indicio de participación está en la tienda de artesanías.
"No sabemos quién nos podría representar ahí adentro (del Cancunmesse y el Moon Palace), pero venimos a los otros foros para decir que esto que vivimos es una amenaza y una preocupación, y exigimos que esas concesiones se cancelen o se lleven a otro lado donde no hagan daño", pidió Antonio Candelario, huichol de la comunidad de Santa Catarina.

Enlaces con el movimiento en defensa del territorio Wirrarika (Huichol):

domingo, 9 de enero de 2011

Bolivia y Cancún: Lo que pasó en la COP 16

Mónica Oblitas/ Cancún, México
Cambio climático  |  Aunque el documento que se aprobó en Cancún tiene muchos vacíos, constituye un progreso en varios aspectos. Bolivia fue el único país que no lo aceptó.

Durante la primera semana de negociaciones de la Conferencia de las Partes (COP 16), que se realizó en la ciudad mexicana de Cancún, Bolivia convocó a una de sus primeras conferencias de prensa. Para sorpresa de los periodistas que esperábamos sólo la presencia del embajador Pablo Solón, al salón fueron llegando delegados de la mayor parte de los países del Acuerdo Bolivariano (ALBA), convirtiendo la conferencia del Estado Plurinacional de Bolivia, en una declaración de grupo.

Representantes de Ecuador, Nicaragua, Dominica y Bolivia, encabezados por Claudia Salerno, la misma negociadora venezolana que durante la COP 15 realizada en Copenhague se pintara las manos de rojo, simulando sangre, para atraer la atención de la plenaria, declararon tajantemente que ninguno de los países del ALBA aceptaría un acuerdo que no fuera de satisfacción para todos los países, como resultado de la cumbre de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

Salerno denunció, en nombre de todos los países del ALBA, que había naciones que sólo “querían ir a la playa”, porque en esa reunión no iba a pasar nada importante. “Nosotros, los países del ALBA, no vamos a permitir una situación en que se convalide que estos países se salgan con la suya y no se comprometan aquí y ahora. Para los países del ALBA las leyes no se negocian, se cumplen. Los países del ALBA, por el simple hecho de salir de Cancún con una decisión para lavar las caras, no estamos dispuestos a ceder en nuestra posición”, decía Salerno.

Una semana más tarde, Claudia Salerno y el resto de países que conforman las Naciones Unidas, exceptuando Bolivia, aplaudía de pie el resultado de la COP16 que se cerraba con el llamado Acuerdo de Cancún. “Este acuerdo nos llena de luz y esperanza”, decía sonriente la venezolana.

¿Qué pasó durante esos días para que al final de la cumbre Bolivia quedara sola ante 193 países? ¿Qué consecuencias tiene esta exclusión? ¿Qué se acordó en Cancún?

Una negociación “con pinzas”

La reunión de las partes, que se realizó en un lujoso complejo turístico en Cancún, empezó con el precedente funesto de la COP15 de Copenhague, que rondó como un fantasma hasta el final.

Todavía estaba presente la desconfianza que se creó entre los países luego del llamado Acuerdo de Copenhague, que fue trabajado casi debajo de la mesa solamente por un grupo de naciones, y que no fue reconocido por la CMNUCC.

Sin embargo esta vez México, el país anfitrión, desarrolló con antelación un cuidadoso trabajo diplomático que incluyó reuniones bilaterales de la canciller Patricia Espinosa, con los representantes de todos los países del mundo. Espinosa, nombrada como presidenta de la COP 16, estaba decidida a que algún acuerdo emergiera de esta reunión. Al final, fue ovacionada por su trabajo por los representantes de todos los países, menos Bolivia.

Luego de dos semanas de negociaciones y de la firma del Acuerdo de Cancún, quedó claro que uno de los mayores logros de esta reunión fue el restaurar la confianza en el proceso de negociación de las Naciones Unidas, el único espacio en que los países pueden lograr una acción política colectiva.

Junto a Christiana Figueres, la secretaria ejecutiva de la CMNUCC, Espinosa llevó las riendas de la COP16 con guantes de seda, pero firme.

En la primera semana por ejemplo, empezó a replicarse el rumor de que México estaba negociando un acuerdo que implicaría un aumento de la temperatura en 5 grados, algo similar a lo que ocurrió en Dinamarca donde los rumores eran cosa de todos los días. Sin embargo, a diferencia de su homólogo danés, al día siguiente de que comenzara el comentario, Patricia Espinosa convocó a una conferencia de prensa para negar rotundamente que hubiese algo oculto dentro de las negociaciones que se estaban realizando. “No vamos a permitir que haya un acuerdo en el que se oculte algo, ése es nuestro compromiso como país anfitrión”, afirmó Espinosa.

Y aunque muchos vaticinaron que Cancún sería un fracaso porque la mayoría de presidentes habían decidido no asistir, delegando la tarea a sus cancilleres y ministros de ambiente, Christiana Figueres fue clara al explicar que la presencia de los mandatarios no era tan importante como el avance de las negociaciones que se hacía entre las delegaciones. “Ésta no es una reunión de presidentes, es una reunión para tratar temas definidos y técnicos sobre el medio ambiente”, dijo Figueres.

Después no hubo más entredichos. Desde un principio Japón fue transparente en sus intenciones de no ratificar ningún acuerdo, incluyendo el del Protocolo de Kyoto, si Estados Unidos y las naciones en desarrollo como India, Sudáfrica, China y Brasil, no se comprometían a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Lo apoyaron Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

Pero a medida que fueron pasando los días, los japoneses se fueron suavizando. Además de que las potencias emergentes dieron señales de que estaban dispuestas a negociar sus posiciones.
Casi todos los países estaban de acuerdo con que el documento que se estaba trabajando no era “perfecto”, pero sí era bueno y bastaba para fijar los cimientos de un acuerdo jurídicamente vinculante rumbo a la COP 17 de Durban, Sudáfrica, que se celebrará en 2011.

La madrugada del sábado 11 de diciembre, luego de que la reunión se extendiera por más de 10 horas y de que Pablo Solón interviniera varias veces rechazando el acuerdo, por lo que fue abucheado por los demás delegados, Patricia Espinosa, aún ante las objeciones de Bolivia que reclamaba el consenso, determinó: "El consenso no significa que una nación puede optar entre aplicar un veto a un proceso que otras naciones han estado trabajando durante años. No puedo pasar por alto la opinión de otros 193 Estados que son partes", y golpeó el martillo sobre la mesa, cerrando el encuentro. Todos se levantaron para aplaudir el final de la COP 16. Todos, menos Bolivia.

Una isla llamada Bolivia

Entre los 35.000 asistentes, encontrar a la delegación boliviana fue complicado. Y fue imposible acceder a una entrevista con el embajador Solón, que sólo habló con un medio oficialista de Bolivia al final de la cumbre. Algunos de los dirigentes de los movimientos sociales de Bolivia que viajaron hasta Cancún, no fueron correctamente acreditados, según denunció uno de los delegados que sí pudo ingresar al lugar de las negociaciones, por lo que tuvieron que quedarse fuera.

Evo Morales fue el primer presidente en confirmar su presencia en la COP16 de Cancún. Después de la de Morales, se confirmó la visita de Rafael Correa, quien llegó al evento un día antes que el presidente boliviano y se marchó en la misma noche.

La llegada de Evo Morales, el jueves 2 de diciembre, acompañado por un séquito de indígenas, funcionarios y periodistas de medios oficialistas, generó expectativa sobre todo en la prensa extranjera. Luego de su discurso ante la plenaria, en el que nuevamente reiteró la postura de Bolivia de negarse a un acuerdo que tuviese algo que ver con los mercados de carbono y REDD+, dio una conferencia de prensa donde llamó a un “Cancunazo” y criticó duramente al capitalismo poniendo como opción al “Neosocialismo del Siglo XXI”, para marcharse luego a una manifestación con los movimientos sociales que se realizó en la Vía Campesina, muy lejos de donde se realizaba la cumbre.

A estas alturas ya era evidente que Bolivia se estaba quedando sola. Declaraciones del presidente Correa ya habían anticipado que el ALBA no tenía una posición conjunta respecto a varios temas del medio ambiente. Sin embargo el embajador Solón no bajó el tono de su discurso. Hasta el último momento apeló al sistema del consenso para evitar que se aprobara el acuerdo, pero no tuvo resultado.

Bolivia considera que los acuerdos firmados en Cancún han violado el reglamento de las Naciones Unidas sobre la aprobación de los documentos finales, por lo que anunció que los impugnará ante el Tribunal Internacional de La Haya. "Vamos a recurrir a las instancias legales que corresponden en el marco de la Convención (Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) que claramente establece que en estos casos la Corte Internacional de Justicia es la instancia que se pronuncia", dijo Solón.

“La llama de la esperanza se ha reavivado y la fe en que el proceso multilateral sobre cambio climático dé resultados se ha restaurado. Las naciones han mostrado que pueden trabajar juntas bajo un mismo techo para lograr un consenso sobre una causa común. Han demostrado que el consenso en un proceso transparente e inclusivo puede crear oportunidades para todos”, dijo sin embargo Christiana Figueres.

Mientras tanto, Bolivia ya ha recibido millones de dólares para proyectos REDD+, mecanismo del cual, antes de este Gobierno, era pionero. No se ha especificado aún qué pasará con este dinero. Es evidente también que se tienen problemas serios a nivel interno para cumplir las políticas ambientales. Varios expertos han alertado que el Gobierno ni siquiera está cumpliendo la que es su principal bandera, el Acuerdo de los Pueblos, firmado en Tiquipaya.

Las frases
“Los gobiernos han dado una clara señal de que se dirigen juntos hacia un futuro de bajas emisiones. Han acordado rendirse cuentas entre ellos sobre las acciones que lleven a cabo para lograr sus metas, y lo han expuesto de una manera en la que alientan a los países a ser más ambiciosos con el paso del tiempo”.
Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la CMNUCC.

“Nos pueden aislar de las grandes potencias, qué mejor para nosotros, pero jamás nos aislarán de los pueblos del mundo.”
Evo Morales, presidente de Bolivia.

“El resultado de la reunión en Cancún es todavía muy pequeño, insuficiente (pero se dieron) pasos importantes, los cuales apoyamos."
Rafael Correa, presidente de Ecuador.

“Nos sentimos muy satisfechos por los acuerdos logrados en Cancún.”
Angela Merkel, canciller alemana.

"Nosotros éramos inflexibles con algunas cosas y ésas las peleamos hasta el último minuto, pero éste era el momento de la convergencia y la flexibilidad."
Claudia Salerno, jefa de la delegación de Venezuela.

"Las reservas (de Bolivia) son obviamente válidas, sin embargo esa posición tan extremista en un contexto como lo que se está intentando construir desde aquí, hace que el proceso vaya hacia atrás."
Sandra Bessudo, jefa de la delegación de Colombia

“Consideramos que la COP16 tiene un balance positivo.”
María Ignacia Benítez, ministra de Medio Ambiente de Chile.

Lo que se hizo

- Las partes se comprometen a continuar con las negociaciones del Protocolo de Kyoto.

- Los países desarrollados y los países en vías de desarro-llo se comprometieron a establecer estrategias para reducir sus emisiones de carbono. Los países desarrollados ayudarán económicamente a los que están en desarrollo.

- Naciones como China e India ya no están en el mismo lugar que estaban cuando se firmó el Protocolo de Kyoto, y deben sumarse a una economía baja en carbono. Este punto es crucial para el proceso.

- La Unión Europea y otros 55 países se comprometieron a recortes voluntarios de emisiones. También se comprometen a informar sobre sus acciones al respecto de forma periódica.

- Los países desarrollados (Japón, Estados Unidos y la Unión Europea) proveerán fondos por 30 mil millones de dólares hasta 2012 y por 100 mil millones hasta 2020 para que los países en desarrollo puedan comenzar a adaptarse al cambio climático.

- Se creará el Fondo Verde, con una junta directiva con igual representación de países en desarrollo y desarrollados, que aportará 100 millones de dólares anuales para medidas de adaptación y mitigación, de fondos de los países desarrollados.

- El programa REDD+ (Reducción de emisiones provenientes de la deforestación y la degradación) proveerá fondos y soporte técnico a los países en desarrollo para que protejan sus selvas y bosques nativos.

- Se crean dos entidades para la transferencia tecnológica, que cooperarán en el trabajo de adaptación y mitigación del cambio climático entre países.

Lo que no se hizo

- El acuerdo todavía no es vinculante, pero se diferencia de Copenhague en que es un documento reconocido en el marco de la ONU.

- No se especifica un tope de emisiones globales y los recortes voluntarios hasta el momento sólo bajarán las emisiones un 15 por ciento con respecto a niveles de 1990 para 2020, cuando se necesita reducir al menos 40 por ciento.

Si se continúa sólo con los compromisos anunciados hasta ahora, la temperatura podría subir 3,5 grados.


- Queda para la COP17 la decisión sobre la continuidad del Protocolo de Kyoto, después del primer período de compromisos, que concluye en 2012.

“In situ”

México escogió un lugar en el que, a diferencia de Copenhague donde todo estaba en el mismo lugar, los negociadores estuvieron casi recluidos. Para la prensa cubrir los eventos de Cancún durante las dos semanas fue complicado. Había que trasladarse en bus desde el centro de convenciones del Moon Palace hacia Cancunmesse, donde estaban las ONG y se realizaban los eventos paralelos, en un trayecto de casi media hora. De allí, había casi una hora hasta la Villa del Cambio Climático, donde estaban algunos de los activistas y se realizaban exposiciones y demostraciones culturales. Se perdían valiosos minutos viajando de un lado a otro, pero la organización del evento, en el que se crearon 50.000 empleos temporales para los habitantes de Cancún, estuvo marcada por la cordialidad de los mexicanos. El sistema de transporte estuvo muy bien coordinado, así como el registro de los asistentes y su acreditación.

Sin embargo, según denunciaba La Voz de Quintana Roo, un diario local, el gobierno de ese Estado solamente “maquilló” la ciudad para la COP16, sin solucionar problemas graves como el recojo de basura, que asciende a 900 toneladas de desechos diarios.

Por otro lado, el despliegue de seguridad fue impresionante. Esta vez los manifestantes no pudieron ni siquiera acercarse al lugar donde estaban reunidos los negociadores. Había policías en todas partes, así como militares con tanques y metralletas. Contrariamente a lo que ocurrió en Dinamarca, esta vez casi no se sintió la presión social, pero se notó su ausencia.

Fuente: Los Tiempos.com

Declaración del Foro Internacional de los Pueblos Indigenas sobre el Cambio Climático, presentes en la COP 16, Cancún 2010



Segmento de Alto Nivel
DECLARACIÓN DEL FORO INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS INDIGENAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO (FIICC)
COP16 FCCC Cancun
10 de diciembre de 2010

Leída por: Stanley Kimaren Riamit, Fundación Tebtebba en representación de IIPFCC

Los representantes indígenas de todo el mundo participando en esta conferencia sobre el cambio climático expresamos nuestra consternación y profunda decepción por la falta de voluntad política y buena fe en las negociaciones, para la obtención de un acuerdo jurídicamente vinculante que combatirá de forma real y efectiva el cambio climático.

Hemos presentado nuestras propuestas específicas en los elementos claves con arreglo a la Cooperación a Largo Plazo y el Protocolo de Kioto. Sin embargo, éstas no fueron seriamente consideradas. Por lo tanto, reiteramos que nuestras posiciones y exigencias deben estar incluidas en cualquier resultado en Cancún y en las futuras negociaciones:

  1. El respeto pleno de nuestros derechos, incluidos los derechos contenidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos indígenas;
  2. El respeto a nuestro Consentimiento Previo, Libre e Informado en todas las actividades y programas de cambio climático;
  3. El reconocimiento y protección de nuestros conocimientos tradicionales en todas las medidas de adaptación y mitigación;
  4. La participación plena y efectiva de los pueblos indígenas en todos los procesos, mecanismos y órganos relacionadas  al cambio climático en todos los niveles:
    1. En especial, la participación de expertos indígenas en la ONU;
    2. La creación de un grupo asesor compuesto de miembros del FIICC para proporcionar aportes coherentes de los pueblos indígenas a las deliberaciones, diálogos y procesos de redacción en todas las negociaciones;
    3. La creación de un fondo dedicado  a apoyar la participación de los pueblos indígenas;

Creemos, además, que las soluciones reales al cambio climático deben tener base en la defensa de la madre tierra e integridad ambiental, la equidad social y la justicia, el respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de los pueblos indígenas, en conformidad con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos indígenas (DNUDPI).

En este contexto, el mercado de carbono, en el mecanismo de desarrollo limpio (MDL), los mecanismos de compensación por emisiones de carbono  y REDD/REDD+; representa una amenaza a los pueblos indígenas del mundo. Rechazamos esta medida que propone mercantilizar la naturaleza en detrimento de los pueblos indígenas y la diversidad biológica del mundo, los cuales ya sufren los serios impactos del cambio climático. Los pueblos indígenas siguen siendo los más vulnerables a los impactos del cambio climático y a las medidas de mitigación.


Del mismo modo, los países desarrollados deben cumplir con sus obligaciones legales y comprometerse a una drástica reducción de emisiones en la fuente, sin trasladar la carga a los pueblos y países en desarrollo. Además, el apoyo para la adaptación, incluidos la financiación, la transferencia de tecnologías y la capacitación debe incorporar el acceso directo de los pueblos indígenas y debe tener como base la vulnerabilidad de los pueblos en los diferentes ecosistemas y no la vulnerabilidad de los países.

Los pueblos indígenas del mundo continuaremos afirmando nuestros derechos y actuaremos en todos los niveles para que nuestras voces sean escuchadas y nuestros derechos reconocidos para asegurar nuestra sobrevivencia y futuras generaciones.

Statement of the Intl. Indigenous People's Forum on Climate Change, at COP 16, Cancun 2010


High Level Segment
STATEMENT OF THE INTERNATIONAL INDIGENOUS PEOPLES’ FORUM ON CLIMATE CHANGE (IIPFCC)
COP 16 UNFCCC Cancun
10 December 2010

Read by: Stanley Kimaren Riamit, Tebtebba Foundation representing IIPFCC Caucus

Representatives of Indigenous Peoples from all over the world attending the this climate change conference collectively express our dismay and severe disappointment  over the lack of political  will and good faith negotiations for a legally-binding agreement that will truly and effectively combat climate change.

We have submitted our specific proposals in the key elements under Long Term Cooperative Action and the Kyoto Protocol. However, these have not been seriously considered.  We thereby reiterate our positions and demands to be included in any outcomes from Cancun and further negotiations:

  1. Full respect for our rights, including those contained in the United Nations Declaration on the Rights of Indigenous Peoples;
  2. Respect for our right to Free, Prior, and Informed Consent in all climate change programs and activities;
  3. Recognition and protection of our traditional knowledge in all mitigation and adaptation measures;
  4. Full and effective participation of Indigenous Peoples in all processes, mechanisms and bodies relating to climate change at all levels:
    1. In particular, the participation of Indigenous Experts in the UN;
    2. Formation of an advisory body composed of members of the IIPFCCC  to provide consistent input by Indigenous Peoples into the discussions, dialogue and drafting process at all negotiations;
    3. A dedicated fund established to support Indigenous Peoples’ participation;

Further, we believe that real solutions to climate change must be based on the Defense of Mother Earth, upholding environmental integrity, social equity and justice, and respecting   human rights including the rights of Indigenous Peoples consistent with the UN Declaration on the Rights of Indigenous Peoples (UNDRIP).

In this context, the carbon market, including the Clean Development Mechanism(CDM), carbon offsets and REDD/REDD+, represents a threat to Indigenous Peoples of the world. We reject this measure which proposes to commercialize Nature to the detriment of the world’s Indigenous Peoples and biodiversity, already suffering the serious impacts of climate change. Indigenous Peoples remain the most vulnerable to climate change impacts as well as mitigation measures.

Likewise, developed countries must fulfill their legal obligations and commit to drastic emissions reduction at the source, and not pass the burden to Indigenous Peoples and developing countries. Further, support for adaptation, including finance, technology transfer, and capacity-building, shall include Indigenous Peoples’ direct access, and should be based on the vulnerabilities of peoples in different ecosystems, rather than the vulnerabilities of countries.

Indigenous Peoples around the world shall continue to assert our rights and take actions at all levels for our voices to be heard and our rights fully recognized to guarantee our survival and future generations.

Thank you.

Cancun a win? Indigenous leaders mixed

INDIAN COUNTRY TODAY

Cancun a win? Indigenous leaders mixed

By [Terri Hansen, Today correspondent]
Story Updated: Dec 30, 2010
COP President Patricia Espinosa received a standing ovation at the United Nation’s Framework Convention on Climate Change 16th Conference of the Parties held Dec. 11 in Cancun, Mexico.

Cancun a win? Indigenous leaders mixed - Indian Country Today (link to full ICT article with photo)
Credit: Photo courtesy IISD/Earth Negotiations Bulletin
CANCUN, Mexico – Delegates negotiating a new international climate deal to cut carbon emissions and address mitigation and adaptation emerged from a marathon session at the United Nation’s Framework Convention on Climate Change 16th Conference of the Parties Dec. 11, tired but pleased.

The “Cancún Agreements” that resulted will require that both developed and developing countries reduce greenhouse gas (GHG) emissions, and register their actions for international verification. Under the Kyoto Protocol, set to expire in 2012, developing countries had no such commitments.

The UNFCCC called it a balanced package that “restores faith in the multilateral process.” But its adoption wasn’t unanimous.

Bolivia’s plurinational state vetoed the agreement, saying it wanted deeper cuts in GHG emissions by rich nations, who they accused of genocidal policies “that take 30,000 lives a year.”

To avert catastrophic global warming developed countries would have to cut their emissions 25 to 40 percent compared with 1990 levels in the next decade. Instead, they’ve committed to 16 percent in the new Agreements.

Despite Bolivia’s dissent, COP President Patricia Espinosa adopted the text, saying the absence of an agreement would not prevent the effects of climate change and no one country should have the right of veto.

Journalist Rina Saeed Khan from Pakistan and part of the Climate Change Media Partnership interviewed delegates from India, Pakistan, Bangladesh and the African countries. “They all said they agreed in principle with Bolivia, but said the U.S. had exerted pressure on their governments to water down the agreements,” Kahn said.

Bolivia decried what it’s calling a “Copenhagen Accord II,” and said a “so-called victory for multi-lateralism is really a victory for the rich nations who bullied and cajoled other nations into accepting a deal on their terms. An accord where only the powerful win is not a negotiation, it is
an imposition.”

The Indigenous Environmental Network also condemned the Agreements. IEN said the Cochabamba People’s Agreement represents “everyday people from all corners of the globe creating solutions to the problems of climate change from the ground up, and which calls for a global framework that respects human rights and the rights of Mother Earth,” and is the best way to proceed.

The “Cochabamba People’s Agreement, Honoring the Rights of Nature” document was the result of a landmark gathering of social movements last April in Bolivia. The UNFCCC merged the document into the climate negotiating text but when released to delegates at COP 16 all references to the Cochabamba document were removed.

“I went through the documents and found the U.N. Declaration on the Rights of Indigenous Peoples referenced twice,” said Robert Gruenig, senior policy analyst for the National Tribal Environmental Council. “The final text is a step forward but what we should be concerned with is that as we get closer to the final version that will come out, it may be more difficult to get indigenous language in.”

The final day of the COP, Joan Carling of the Philippines reiterated the four demands of the International Indigenous Peoples’ Forum on Climate Change on any climate processes:

The recognition of the rights of indigenous peoples consistent with the UNDRIP; the right to free prior and informed consent in all actions related to climate change that affects them; recognition and protection of their traditional knowledge; and ensuring their participation in all climate change processes.

“As indigenous peoples, we have been engaging in the climate negotiations for many years to express our great concern over the current and future impacts of changes in the climate on our peoples, our cultures and our rights,” Carling said.

The UNFCCC agreed on a new framework for REDD+ (Reducing Emissions from Deforestation and Forest Degradation and enhancement of forest carbon stocks in developing countries). REDD-plus is a carbon trading scheme meant to enhance market-based forest stocks, in which developing countries will be compensated for keeping their forests intact.

Because tropical forests store more than half the world’s carbon and hold two-thirds of the world’s biodiversity, REDD+ was a critical component of this year’s talks. To hold global temperature increases to 2 degrees Celsius over pre-industrial levels deforestation must be cut to half by 2020, according to the U.S.-based Commission on Climate and Tropical Forests.

Some indigenous nations and communities have signed on to the UN-REDD Programme. UN-REDD said the new agreement will increase the flow of market funding to support REDD+ readiness and invigorate donor pledges that are now close to $5 billion for early actions until 2012.

But not all.

In order to mitigate climate change and save the forests, Carling said indigenous peoples must have a voice. “We are not just stake holders and we have the right to participate in these negotiations. It’s a matter of life and death if they come out with wrong solutions.”

“REDD threatens our human rights, including our right to free prior and informed consent among many others,” the IIPFCC’s Indigenous Caucus said in an opening statement Nov. 29. “Our land and territories, food sovereignty, biodiversity, cultural practices and traditional lifeways are being placed in further jeopardy, and we reject these false solutions.”

Ben Powless of Canada said IEN rejected REDD+ and the carbon market because it proposes to commercialize nature to the detriment of indigenous peoples and biodiversity. “We demand a strong system of monitoring and compliance of states on safeguards related to REDD to ensure the protection of our rights.”

Gruenig discussed the safeguards in the REDD+ program with the U.S. delegation, taking into account the obligations under the UNDRIP.  Gruenig said the U.S. seemed to be okay with the language used in those safeguards, “which is interesting because the U.S. has not signed onto the UNDRIP, but they are okay with this.” (Note: The U.S. signed onto the UNDRIP when?).

The new agreements also committed to a pledge made in last year’s Copenhagen Accord to raise a fund of $30 billion within 2010-2012, called the “Green Climate Fund.”

The International Indian Treaty Council said the Indigenous Caucus’ hard work resulted in greater recognition for the rights of indigenous peoples, and human rights in general, in the final document, and provided an important basis for their future work to have the rights of indigenous peoples as contained in UNDRIP fully included and implemented in the text.

IITC Executive Director Andrea Carmen said the most disappointing and unfortunate aspects of the outcome was the lack of political will by states to agree to any real, binding or significant reduction in greenhouse gas emissions and the activities that produce them.

“Indigenous peoples’ ways of life and homelands all over the world are threatened and impacted by climate change as well as false solutions based on carbon trading and market based schemes. Until industrial states like the U.S. take responsibility for drastically reducing the emissions they produce, and call a halt to oil, gas and coal extraction and processing that are primarily responsible for climate change, we remain under dire threat. The climate crisis will only continue to worsen and indigenous peoples, and all of our future generations, will be at risk.”

Gruenig said there are several important issues that will need to be addressed at next year’s climate summit in Durban, South Africa.

Four alternative climate summits took place alongside the official proceedings. A summit of non-governmental organizations; one run by the Mexican government; Klima Forum, first held in Copenhagen in 2009; and La Via Campesina (the International Peasants’ Movement), an organization of more than 148 organizations that advocate family-farm-based sustainable agriculture that drew thousands – farmers, landless, indigenous peoples and activists from all sectors during the summit proposing solutions to confront climate change.

To view the Cancun Agreements visit http://unfccc.int/2860.php.

Indian Country Today is grateful to the Earth Journalism Network for its U.S. 2010 Climate Media Fellowship that sent environmental reporter Terri Hansen to Cancun, Mexico Nov. 29 – Dec. 10 to cover the U.N. Framework Convention on Climate Change.
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