martes, 28 de diciembre de 2010

Calderón contra los campesinos de montaña

Ana de Ita, La Jornada, 27 de diciembre de 2010
 
El discurso del presidente Felipe Calderón durante el Cuarto Día del Bosque, celebrado en Cancún el 5 de diciembre pasado de manera paralela a la COP 16 sobre cambio climático, presentó a los campesinos e indígenas que practican agricultura de montaña como causantes de la deforestación.

Según Calderón, aunque el reparto agrario fue una cuestión de justicia social, al continuarlo hasta fines del siglo pasado, provocó que se repartieran también bosques y selvas para ser utilizados en la agricultura. El Presidente ignora que la mayoría de los pueblos indígenas ocupan territorios ancestrales, reconocidos por la Corona española a través de títulos primordiales. Estos territorios se encuentran entre las regiones mejor conservadas y con mayor biodiversidad, de ahí que en la actualidad sean codiciados para establecer áreas naturales protegidas y en el marco de REDD+ para establecer reservas y bosques de carbono.

La agricultura mesoamericana que utiliza la técnica de manejo de acahuales que el Presidente sataniza, se orienta a la diversificación y se caracteriza por crear selvas y bosques antropogénicos. Así el acahual que se tumba y quema en un ciclo para hacer milpa, se dejará descansar por varios años hasta que vuelva a regenerarse y durante la regeneración estará capturando más carbono que cuando el bosque ya estaba maduro. El carbono de la quema incorporado al suelo tiene alguna semejanza con la técnica del biochar propuesta para capturar carbono entre las falsas medidas de mitigación del cambio climático. Las montañas cambian constantemente, pues en algunos años se siembra en un sitio y en otros se siembra en un lugar distinto, pero no se deforestan. El manejo de acahuales implica un conocimiento profundo y especializado en la orientación del agua de la lluvia y las corrientes para evitar la erosión y garantizar el buen regadío, también en las temporadas y formas de hacer la roza, tumba y quema para incorporar la mayoría de los nutrientes al suelo, y controlar el fuego. El manejo de acahuales no es deforestación.

El titular del Ejecutivo ejemplificó en su discurso las conversaciones que acostumbra sostener con indígenas que siembran maíz en ladera y mostró que no entiende lo que significa que sólo siembran para comer, tal como ellos afirman. Esto significa que no buscan desmontar todo, para sembrar maíz para vender en el mercado buscando los más altos rendimientos y precios. Ellos cultivan para mantenerse a sí mismos y a sus familias, y para mantenerse en la tierra que además cuidan y en la que realizan muchas más actividades. Ellos son campesinos.

Calderón por el contrario les propone un pago subsidios ambientales para que dejen de sembrar y trata de hacer cuentas, sobre si compensa o no el subsidio al campesino. Pero el problema es otro, algunas comunidades campesinas e indígenas han aceptado o hasta promovido el pago por servicios ambientales, como un derecho, pero no comprometen sus áreas de siembra, ni acahuales, entre las zonas que deberán dejarse sin tocar por el plazo que dura el subsidio, sino aquellas dedicadas por decisión comunitaria a la conservación o a la forestaría. Si los campesinos no siembran tienen que comprar maíz y otros básicos y pierden su esencia de ser campesinos, además de vulnerar su seguridad alimentaria al depender del mercado.

Muchas comunidades y organizaciones indígenas han alzado la voz para denunciar el despojo del control de su territorios por las políticas ambientales. El discurso de Calderón es una nueva alerta para las comunidades, pues se buscará terminar con la agricultura de ladera y el manejo de acahuales para destinar los montes exclusivamente a la conservación, además de impulsar la creación de más áreas naturales protegidas.

El Presidente por el contrario no se refirió a los verdaderos causantes de la deforestación en México, casi todos ellos usurpadores en distintos momentos de las tierras de las comunidades indígenas: los ganaderos, los talamontes, las compañías madereras a quienes se concesionaron los bosques y selvas de las comunidades por décadas, las compañías petroleras y mineras, y actualmente los impulsores de megaproyectos como presas, minas, explotaciones de energía, rellenos sanitarios y basureros, desarrollos urbanos, carreteras, aeropuertos, explotaciones de ganadería y agricultura industriales, quienes se enfrentan cotidianamente con los dueños y poseedores de las tierras y recursos.

Así en Cancún mientras el Presidente culpó a los campesinos e indígenas de la deforestación y el calentamiento global, el movimiento internacional Vía Campesina, junto con la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales y la Red En defensa del maíz reivindicaban que son los campesinos quienes están enfriando el planeta.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Victoria del capitalismo verde en Cancún

¿Por qué Bolivia no firmó el acuerdo de la COP16?

SENA-Fobomade *

La 16 Conferencia de partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (CMNUCC) fue en realidad una cumbre económica capitalista en la cual se desarrollaron y perfeccionaron nuevos mecanismos e instrumentos para lucrar con el clima y con los bienes naturales. En Cancún el capitalismo verde parió un “Fondo Verde” administrado el Banco Mundial y apuntaló el mercado de carbono y la privatización de los bosques.


El acuerdo de la COP 16 aprobado el 11 de diciembre en Cancún contiene importantes compromisos en cuanto a mitigación y protección de los bosques; crea un fondo de financiamiento para apoyar a los países subdesarrollados; y garantiza que no habrá un vacío entre el primero y un posterior período del Protocolo de Kyoto, destacó el secretario general de la ONU Ban Ki-moon.
Si bien los acuerdos de la COP hablan de continuar negociando un segundo período de compromisos de reducción de emisiones dentro del Protocolo, al mismo tiempo dejan la puerta abierta para que se desmantele este único instrumento internacional de cumplimiento obligatorio que fenece en 2012.


El acuerdo de la COP 16 incluye un paquete mínimo de medidas para contrarrestar la crisis climática, y sólo promesas de financiamiento y reducción de emisiones de CO2. Más que una "victoria del multilateralismo", como afirma la ONU, se trata de una victoria de las naciones ricas que dieron marcha atrás en sus compromisos y obligaciones de reducción de emisiones y financiación, al tiempo que se aseguraron una nueva fuente de lucro y especulación financiera: el mercado de carbono.

El acuerdo de Cancún es igual o peor que el Entendimiento de Copenhague de diciembre de 2009. “El paradigma de mitigación ha cambiado de legalmente vinculante a otro sistema de promesas y revisiones que es voluntario”, evaluó Meena Raman de Third World Network. Este acuerdo “no representa un paso adelante, es un paso atrás”, sentenció el embajador boliviano Pablo Solón.


No fue una negociación, fue una imposición
En la COP15 de Copenhague, Venezuela, Bolivia, Cuba y Nicaragua impugnaron el documento propuesto por Estados Unidos, China, India y Sudáfrica, y al plenario no le quedó otra opción que cerrar la Conferencia sin aprobar el texto por falta de consenso. Según las normas de Naciones Unidas, todos los acuerdos de la Convención deben ser adoptados por consenso y aprobados de forma unánime por los Estados participantes.


El 27 de enero de 2010, el representante de la Casa Blanca Michael Froman y la comisionada para acción climática de la UE Connie Hedegaard comenzaron a delinear una estrategia para evitar que “países poco constructivos”, como Venezuela y Bolivia, frustren nuevamente un acuerdo en la Conferencia de Cancún.


En principio, Froman propuso “neutralizar, captar o marginar” a los estados rebeldes, según cables filtrados por WikiLeaks. El 11 de febrero, Hedegaard planteó dividir al bloque de naciones en desarrollo y aseguró que los miembros de la Alianza de Pequeños Estados Insulares “podrían ser nuestros mejores aliados”, reveló WikiLeaks.


Pershing se entrevistó con embajador de las Maldivas en EE.UU. Abdul Ghafoor Mohamed y le ofreció financiamiento. Ghafoor le respondió que si se daba “ayuda tangible” a su país, otros países afectados se darían cuenta de “las ventajas que podían obtenerse mediante la conformidad” con la agenda de Washington. Uno de los primeros en ceder a las presiones del Departamento de Estado fue el primer ministro etíope Meles Zenawi.


El responsable adjunto de cambio climático de EE.UU. Jonathan Pershing doblegó a Maldivas con un paquete de ayuda de 50 millones de dólares, y luego muchas naciones africanas acosadas por las deudas capitularon frente a las generosas ofertas del Programa de Reducción de Emisiones de Carbono por la Deforestación y la Degradación de los Bosques (REDD en inglés).


Así, la feroz ofensiva diplomática de EE.UU. (con tratos confidenciales, presiones personales y sobornos) comenzó a aislar al bloque rebelde liderado por Bolivia mucho antes de que comience la COP16 en México.


Los delegados de Bolivia llegaron a Cancún con propuestas concretas acordadas por 35 mil personas en la histórica Conferencia Mundial de los Pueblos celebrada en Cochabamba en abril de 2010. Estaban decididos a ceder en muchas cosas y a concertar de muy buena fe un punto de encuentro, pero las potencias no estaban dispuestas a escuchar y mucho menos a “negociar”.
En Cancún se reprodujo el esquema de negociación de la OMC, donde la voluntad de unos pocos se impone sobre las necesidades de la población mundial, denunció la Alianza Social Continental (ASC) y otras organizaciones sociales como Amigos de la Tierra de América Latina y el Caribe (ATALC).


Los países desarrollados y sus agencias intensificaron la guerra sucia contra Bolivia, acusándola de ser la principal responsable de un eventual fracaso en la COP16. La presidenta de la COP desmereció las posiciones del ALBA, tildándolas de posturas más ideológicas y políticas que ambientales. Mientras tanto, algunas potencias intentaban “marginar, neutralizar o coaptar” a Cuba y Venezuela.


Los gobiernos más pequeños fueron “presionados, acosados, tentados con pequeños sobornos, insultados y coaccionados para que aceptaran el juego de las naciones ricas y emergentes-ricas”, describe Soumya Dutta de Diálogos Sudasiáticos sobre la Democracia Ecológica.


Un Grupo Informal (GI) de países desarrollados redactó un “acuerdo” global en reuniones poco transparentes, marginando a los “países poco constructivos”. Naciones pequeñas “aceptaron el acuerdo solamente por la plata, pese a que con la plata no vamos a reducir la temperatura”, se quejó el Presidente Morales. Luego algunos países como Papúa Nueva Guinea sugirieron que si no había posibilidades de alcanzar un acuerdo por consenso, éste debería aprobarse por votación.
Finalmente, la estrategia imperial fracturó al bloque ALBA y los socios de Bolivia terminaron refrendando un acuerdo que excluye prácticamente todas las otras propuestas del Acuerdo de los Pueblos. El acuerdo de Cancún no hace ninguna mención a los derechos de la tierra, a un acuerdo para discutir esto en un nivel multilateral; tampoco al Tribunal de Justicia Climática, ni a los impactos de la guerra en el cambio climático.


El Presidente Morales admitió que Bolivia fue aislada en Cancún, incluso por sus aliados del ALBA. “La revolución democrática cultural es muy diferente a la revolución de Cuba y a la revolución de Venezuela… Siempre en los eventos internacionales hay diferencias… (pero) esto no significa que Cuba o Venezuela nos abandonen, ya que el proyecto de la ALBA es un espacio de integración y de comercio justo” que continuará a pesar de las controversias, explicó Morales.
“Han conseguido marginarnos, pero no me molesta y estoy feliz y contento; eso viví en Chapare, lo viví como parlamentario y ahora lo estamos viviendo en el mundo. Los principios y los valores no se negocian y jamás Bolivia va a negociar los principios de los pueblos del mundo”, declaró el Presidente de Bolivia.


“No queremos ser cómplices de la forma cómo se lleva al planeta y a la humanidad hacia su desaparición; no podemos apoyar esto pues significaría que estamos de acuerdo con una situación que el Presidente Evo Morales ha descrito como un ecocidio y un genocidio”, justificó Solón.
No sólo Bolivia rechazó el resultado de la conferencia de Cancún “sino también nosotros y muchas otras organizaciones no gubernamentales”, declaró el presidente de los Amigos de la Tierra Alemania Hubert Weigner. “Bolivia tiene toda la razón… el resultado de Cancún es más que cuestionable”, dijo el periodista Werner Eckert.


Según el canciller cubano Bruno Rodríguez, Bolivia “habló a nombre de todos los pueblos y movimientos sociales de Latinoamérica” que exigían una acción real y eficaz para proteger el futuro de la humanidad y de la Madre Tierra.
¿Por qué Bolivia no firmó el acuerdo de Cancún?


La renovación del protocolo de Kyoto era una de las condiciones “innegociables” para lograr un resultado exitoso en Cancún, advirtieron los delegados de Brasil, India, China y Sudáfrica. No se admitirá un documento que no garantice el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kyoto, señaló el negociador de Brasil Luiz A. Figuereido. [1]


Brasil apoyó un segundo período en el que se establezcan metas de reducción de emisiones de entre el 25% y 40%, como recomienda el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC en inglés). Rusia y Japón manifestaron que no participarán en un segundo periodo de compromisos del protocolo. Sin embargo, el representante de Rusia Alexander Bedritsky dijo que su país está dispuesto a reducir sus emisiones del 15% al 25% de aquí a 2020. El primer ministro de Japón Ryu Matsumoto se comprometió a recortar sus emisiones en un 25%. Estados Unidos dijo que reduciría sus emisiones de forma “similar” a los países industrializados, entre ellos la UE y Japón. [2]


Al final, el Grupo de Trabajo sobre el Protocolo de Kyoto acordó continuar negociando un segundo período de compromisos, pero sin explicitar fechas ni mecanismos para alcanzar ese objetivo. De esta forma, postergó la negociación del segundo período del protocolo hasta la Conferencia de Durban de Sudáfrica en 2011.


El Grupo de Trabajo de Coordinación a Largo Plazo abrió la posibilidad de negociar un nuevo acuerdo que reemplace al Protocolo de Kyoto. El capítulo 3 conocido como 1b1 hace referencia a un listado de compromisos en un documento que todavía no existe (FCCCSB/2010ux) y que se negociará más adelante. Es decir, no precisa cuáles son los compromisos de los países del anexo 1 en cuanto a metas de reducción de emisiones, en qué periodo de tiempo y con qué año base.


“No vinimos aquí a aprobar un cheque en blanco en el cual los países Anexo 1 pongan lo que quieran, sin saber siquiera si eso que van a poner tiene relación con la meta que fijan en el capítulo de Visión Compartida”, declaró Solón y rechazó el documento.


1. Metas insuficientesEn el grupo de Visión Compartida se acordó limitar la temperatura en dos grados centígrados, pese a que elIPCC advirtió que esa meta, ya consignada en el Acuerdo de Copenhague, solo garantiza el 50% de probabilidades de que no haya un impacto irreversible para la vida en el planeta.


Los países signatarios del acuerdo reconocen que los recortes de emisiones deben mantener la temperatura global por debajo de 2º C, y que lo ideal sería menos de 1,5º C. Además, asumen compromisos no vinculantes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que oscilan entre 13% y 17% antes de 2020, tomando en cuenta los niveles de 1990.


Bolivia previno que dichas promesas suponen un aumento de entre tres y cuatro grados centígrados. En ese caso, la cifra de 300 mil muertos por año debido a desastres naturales podría ascender a más de un millón para 2020; entre 20% y 30% de las especies estaría en peligro de desaparecer; las sequías e inundaciones afectarían diferentes regiones del planeta; grandes extensiones de bosques serían afectadas; se extenderían los desiertos; se agravaría el derretimiento de los polos y los glaciares; muchos Estados insulares desaparecerían, y se reduciría la producción de alimentos en el mundo.


Actualmente ya se sufren serios impactos con un incremento promedio de la temperatura de 0,8ºC. Por tanto, no podemos aceptar duplicar o triplicar ese incremento que sería catastrófico para la vida humana y la naturaleza, se pronunció la delegación de Bolivia.

2. El falso “fondo verde”

“Es el momento de lanzar un fondo verde que sirva de piedra angular de una estructura mejorada para el financiamiento”, anunció con bombos y platillos el jefe de la delegación de Estados Unidos Todd Stern. La cumbre de Cancún aprobó el famoso fondo verde, y creó mecanismos de financiamiento, transferencia de tecnología y adaptación, pero no garantizó recursos necesarios para su funcionamiento.


La Convención de cambio climático establece que los “países desarrollados proporcionarán recursos financieros nuevos y adicionales para cubrir los gastos de los países en vías de desarrollo”. Pero los países desarrollados ahora hablan de “movilizar” fondos necesarios para garantizar las acciones de mitigación y adaptación en los países en vías de desarrollo, contrariando el espíritu de la Convención.


El capítulo 4 del acuerdo señala que los países desarrollados “movilizarán” conjuntamente 100 billones de dólares para el año 2020. Las preguntas que quedan en el aire son: ¿Cómo conseguirán esos fondos; será dinero nuevo y adicional, o créditos e inversiones del sector privado?
Bolivia exigió absoluta claridad sobre este tema, que es parte de la deuda climática de los países del Anexo 1, responsables históricos del un 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero acumuladas en la atmósfera.


La propuesta del Estado Plurinacional de Bolivia es que los países desarrollados destinen el mismo monto que invierten en su presupuesto de defensa para atender el cambio climático. Ese monto (1.500.000 millones de dólares) es 15 veces superior al que ofrecen “movilizar”.
Hedegaard señaló que parte de los 30 mil millones de dólares de ayuda prometida al Sur para el período 2010-2012 llegaría en forma de garantías de préstamos. Pershing aclaró que “los donantes tienen que equilibrar la necesidad política de proveer un financiamiento real con las restricciones prácticas de presupuestos limitados”.


Se trata de un “maquillaje de los industrializados para no asumir sus responsabilidades frente al problema”, denunció Solón. La trampa está en que sólo un 20 por ciento de esos recursos proviene de las arcas públicas y el restante 80% son créditos, inversión privada y bonos del mercado de carbono. Por esta razón, Bolivia rechazó el acuerdo de Cancún.


3. El ratón cuida el quesoEl Acuerdo de Cancún menciona que los fondos del clima serán administrados por el Banco Mundial, una institución que promovió proyectos extractivos y contaminantes en todo el mundo; que endeudó a los países del Sur, y que nunca defenderá los intereses de los países en vías de desarrollo porque se alimenta con dinero de las potencias ricas. [3]


Nunca hubo consenso para entregar el fondo verde al BM, ni siquiera de manera provisional o transitoria. Sin embargo, sorprendió profundamente a la delegación boliviana que el Banco Mundial aparezca ahora en los acuerdos de Cancún como el encargado de buscar soluciones al cambio climático.


“Sólo a un grupo de lunáticos se le puede ocurrir invitar al Banco Mundial a recibir los fondos del clima, con el historial inmenso que tiene de financiamiento de los proyectos más sucios del mundo y de condicionamientos de muerte a nuestros pueblos”, criticó Grace García de COECOCEIBA, Amigos de la Tierra Costa Rica. [4]


4. Derechos de propiedad intelectualSe ha eliminado toda referencia al tema de los derechos de propiedad intelectual del Mecanismo de Transferencia de Tecnología, un pedido reiterado de los países en vías de desarrollo.
El acuerdo propone crear un comité ejecutivo de tecnología sin mandato para evaluar asuntos relativos a temas de propiedad intelectual. ¿Cómo es posible que este comité ejecutivo no tenga entre sus atribuciones ver los problemas de propiedad intelectual, sabiendo que entre el 70 y 80% de las patentes de tecnologías de energía limpia está en manos de empresas privadas de países desarrollados?, cuestionó Bolivia.


5. Mercantilización del climaChristiana Figueres, experta en comercio de emisiones, y el presidente del Banco Mundial Robert Zoellick, partidario de mercantilizar no sólo los árboles sino también la agricultura y la biodiversidad, fueron los principales impulsores del documento de Cancún, que garantiza plenamente los intereses del capital.


Los negociadores cumplieron al pie de la letra las recomendaciones del BM y de las corporaciones. El acuerdo de Cancún impulsa el establecimiento de nuevos mecanismos de mercado como los proyectos REDD plus, a través de los cuales los países desarrollados traspasarán su responsabilidad de reducir sus emisiones a los países en vías de desarrollo. [5]


Los proyectos REDD entrañan un nuevo conjunto de derechos de propiedad comercializables, basados en los árboles y otros servicios ambientales, explicó el director ejecutivo de la Red Indígena Ambientalista Tom Goldtooth. Estos instrumentos promueven la valoración monetaria de la capacidad de captura de carbono de los bosques para iniciar un nuevo tipo de mercado de carbono, que significará el comienzo de la mercantilización de las funciones de la naturaleza, denunciaron los representantes bolivianos.


“Proteger los bosques naturales intactos y la restauración del bosque natural degradado no es un ‘objetivo central’ del trato del REDD acordado en Cancún”, comentó el fundador de la ONG REDD-Monitor Chris Lang. “Los nuevos textos siguen viendo los bosques como simples reservas de carbono (sumideros) y se orientan hacia el comercio de emisiones”, afirmó ATALC.


El mandato de la COP13 de Bali era estudiar nuevos mecanismos y opciones que ayuden a reducir las emisiones, pero hasta ahora sólo se ha desarrollado el mercado de carbono. No se toman en cuenta otras opciones al margen del mercado, como por ejemplo nuevos impuestos, la propuesta ecuatoriana de reducción de emisiones netas evitadas, nuevos marcos regulatorios y normativos, medidas precautorias y la cuantificación del impacto de las guerras.


Bolivia propuso crear un mecanismo para detener la deforestación y degradación al margen del mercado de carbono, cuyo objetivo no sea “hacer negocios” sino salvar a los bosques garantizando infraestructura, fuentes alternativas de trabajo, sistemas regulatorios y de guarda parques, y mecanismos para apagar incendios.


El planteamiento boliviano se discutió ampliamente en los debates previos, pero fue excluido del texto final de Cancún. Ahora el enfoque dominante es la valoración de los bosques en términos de su capacidad de captura de CO2. Aunque no se menciona directamente al mercado de carbono, la idea es ponerle precio a los árboles en una tercera fase de negociación.


Bolivia cuestionó: ¿Por qué no se toman en cuenta las alternativas al mercado de carbono? Si en un principio las potencias estaban de acuerdo con estudiar varias opciones, ¿por qué luego cambiaron a un debate monotemático que hace referencia únicamente al mercado de carbono?
Las potencias ricas aseguran que proteger los bosques es la forma “más rápida y barata” de reducir emisiones de CO2, pero no dicen que la deforestación de los bosques tropicales aporta sólo el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero.


Antes de expandir los mecanismos de mercado de carbono se debería evaluar sí han funcionado realmente. Todos saben que estos artilugios del capitalismo no ayudaron a reducir realmente las emisiones, pero los países ricos insisten en expandir esa lógica mercantilista que convertirá al clima en un nuevo “activo” de la especulación financiera.


En muchos acápites del acuerdo de Cancún, sobre todo en el capítulo Ib5, se da la impresión de que existe un consenso respecto a los nuevos mecanismos de mercado, pese a que Bolivia y otros países del ALBA aclararon varias veces que no existe tal consenso.


Notas:


[1] “No hay posibilidad de vislumbrar la continuidad de la lucha contra el cambio climático sin Kyoto. Hay dificultades de adopción de nuevas metas, mas es necesario que en Cancún los países den una señal política clara de nuevos números para el protocolo... la eliminación del Protocolo significaría tener que recomenzar la negociación de reglas internacionales, lo cual sería una pérdida de tiempo delante de la urgencia de los cambios climáticos”, declaró Figuereido. [2] Cuba defendió el principio de equidad y responsabilidades comunes, pero diferenciadas en la reducción de emisiones contaminantes, como establece la convención de la ONU sobre el cambio climático. El reclamo fue planteado en nombre de Argentina, Brasil, China, Arabia Saudita y la India, en la sesión del órgano subsidiario para el asesoramiento científico y técnico. “Se debería respetar la diferenciación entre los países en desarrollo y desarrollados establecida en la Cmnucc y no crear compromisos vinculantes de reducciones cuantificables para los países en desarrollo”, dijo el director de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba Orlando Rey. El funcionario instó a la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) y a la Organización Marítima Internacional a orientarse por el principio de promoción de un sistema económico en el mundo, abierto y propicio, que conduzca al desarrollo de todas las partes, en particular de los países en desarrollo. Calificó de injusta la aplicación de medidas globales y vinculantes de reducción de emisiones en el transporte internacional para los países en desarrollo, como es la propuesta para un crecimiento neutral en carbono para 2020, y la creación de mecanismos basados en mercados globales en ese sector. Esas disposiciones, dijo, derivan en un aumento de los costos del transporte internacional, y, por ende, afectan el comercio de esos países, limitando su desarrollo económico y social. (Prensa Latina)
[3] El Banco Mundial repartió 4,4 mil millones dólares para proyectos de energía eléctrica en base a carbón, y otros 6.286 millones para proyectos de energía basados en combustibles fósiles, según Christian Aid. Se sabe que el carbón es el más sucio de todos los combustibles fósiles y el que más agrava la crisis climática. El BM ejecuta el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal y la Convención de Lucha contra la Desertificación. Además, es la principal fuente de financiamiento de proyectos de apoyo al Convenio sobre Diversidad Biológica y la Convención de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs).
[4] Jubileo Sur; Coalición contra la Deuda de Filipinas; Alianza Pan-Africana de Justicia Climática y el Foro de Organizaciones no Gubernamentales sobre el Banco Mundial de Asia (ADB) también rechazan la participación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Africano de Desarrollo y el Banco Africano de Desarrollo (ADB).
[5] Estos mecanismos aparecieron en la COP 11 de Montreal en diciembre de 2005 y se convirtieron en el eje del debate en la COP 13 de Bali. Los REDD se han convertido en una amenaza para los pueblos indígenas y las comunidades locales puesto que vulneran su derecho a la consulta previa, libre e informada, consagrada en el Convenio 169 de la OIT y en la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los pueblos Indígenas.

Fuente: Boletín N. 87 del Servicio de Noticias Ambientales (SENA) del Fobomade.
Bolpress.com

Perú: Promueven campaña informativa sobre el cambio climático y REDD


La apacible y organizada comunidad de Callería fue visitada por un equipo promotor
Servindi, 21 de diciembre, 2010.- Un taller informativo y dos acciones de sensibilización en comunidades indígenas viene realizando la asociación Servindi en la región Ucayali sobre el cambio climático y los mecanismos para reducir las emisiones de efecto invernadero producidas por la deforestación y degradación de los bosques (REDD plus).

El taller se realizó los días 16 y 17 de diciembre en co-organización con la Universidad Intercultural de la Amazonía Peruana (UNIA) y la Municipalidad Provincial de Coronel Portillo, en la sede de la UNIA. En el participaron 25 jóvenes líderes y docentes de esa casa de estudios.
El taller fue calificado de provechoso y productivo por los participantes y se realizó de acuerdo a lo programado. Fue dirigido por la especialista Verónica Gálmez, de Intercooperation, y el comunicador Jorge Agurto, de Servindi.

En el marco del taller se presentó el libro: ¿Qué es REDD? Una guía para comunidades, editado con el auspicio del Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA), en español, inglés y francés.
Durante el primer día Verónica Gálmez  absolvió las dudas de los participantes sobre el cambio climático y abordó el tema REDD mostrando los riesgos y oportunidades que éste nuevo mecanismo representa para los pueblos indígenas.

Se motivó la reflexión de los participantes tomando como insumo las reflexiones a las que arribó el Taller Latinoamericano sobre Servicios Ambientales y Gobernanza de los Bosques. que se realizó en Lima, del 15 al 17 de junio de 2010, así como los resultados de la Cumbre sobre Cambio Climático realizada en Cancún, México.

Asimismo, se empleó la lista de verificación para comunidades indígenas contenida en el libro ¿Qué es REDD? Una guía para comunidades, cuyo propósito práctico es alertarlas para no suscribir contratos relacionados al carbono sin antes estar debidamente informadas y asesoradas sobre sus implicancias.
Una de las principales conclusiones es que ante la aproximación de iniciativas REDD plus las comunidades deben prepararse para asegurar el respeto de sus bosques y territorios y vigilar el cumplimiento de sus derechos colectivos contenidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Solo si los pueblos indígenas participan con información, organización y respeto en todo el proceso podría haber transparencia y confianza para generar un canal de lucha contra la deforestación y degradación, coincidieron los participantes.
El taller se abocó el segundo día a elaborar productos comunicativos para sensibilizar a las comunidades indígenas en torno al cambio climático y REDD plus. El resultado fue la elaboración de ocho primeros spots radiales, siete dibujos  y una dramatización en la que actúan los propios asistentes.

El domingo 19 un grupo promotor con activistas del taller viajó a la comunidad indígena de Callería, ubicada en la provincia de Ucayali, región Ucayali.
En ella se realizó una acción rápida de sensibilización en la que además de difundir los spots, mostrar los dibujos y representar la dramatización se visionó segmentos del video: Fiebre, sobre el cambio climático.

El martes 21 el grupo promotor se trasladará a la comunidad indígena de Paoyhan, ubicada en el distrito de Padre Márquez, Provincia de Ucayali, Región Loreto, donde realizará una acción similar, con el apoyo del gobierno local.
Las actividades de promoción son posibles gracias al apoyo de Rights and Resources Initiative (RRI), la Fundación Suiza para el Desarrollo y la Cooperación Internacional (Intercooperation) y el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA).

Ocho spots sobre el Cambio Climático y REDD

1.- Cambio climático:
  • Cambio climático (Archivo mp3. Descargar con un clic en el enlace y luego elegir guardar como)
2.- Calentamiento global:
3.- Deforestación:
  • Deforestación (Archivo mp3. Descargar con un clic en el enlace y luego elegir guardar como)
4.- Degradación:
  • Degradación (Archivo mp3. Descargar con un clic en el enlace y luego elegir guardar como)
http://ia700303.us.archive.org/35/items/redd20dic10/4.-Degradacion-.mp3
5.- Educación ambiental:
6.- Derecho ambiental:
  • Derecho ambiental (Archivo mp3. Descargar con un clic en el enlace y luego elegir guardar como)
7.- Manejo sostenible:
(En edición)
8.- REDD:
  • REDD plus (Archivo mp3. Descargar con un clic en el enlace y luego elegir guardar como)

Otras noticias:

viernes, 24 de diciembre de 2010

¿Por qué Bolivia se quedó solo en su oposición al Acuerdo Climático de Cancún?

Entrevista a Pablo Solón, embajador de Bolivia ante la ONU:
"Fuimos acusados de ser obstruccionistas, obstinados y poco realistas. Sin embargo, sentimos una enorme obligación de dejar de lado la diplomacia y decir la verdad"

Martes 21 de diciembre de 2010. The Guardian, UK
http://www.guardian.co.uk/environment/cif-green/2010/dec/21/bolivia-oppose-cancun-climate-agreement

Embajador Pablo Solón
La diplomacia es un juego tradicional de la alianza y el compromiso. Sin embargo, en las primeras horas del sábado 11 de diciembre, Bolivia se encontraba sola contra el mundo: la única nación que se opone a los resultados de la Cumbre de las Naciones Unidas para el cambio climático en Cancún. Se nos acusó de ser obstruccionistas, obstinados y poco realistas. Sin embargo, en verdad no nos sentimos solos, ni estamos ofendidos por los ataques. En su lugar, sentimos una enorme obligación de dejar de lado la diplomacia y decir la verdad.

El "acuerdo de Cancún", se presentó la tarde del viernes, y nos dieron dos horas para leerlo. A pesar de la presión para firmar algo - cualquier cosa - inmediatamente, Bolivia solicitó nuevas deliberaciones. Este texto, dijo, sería una triste conclusión de las negociaciones. Después de que se nos negaba cualquier oportunidad de discutir el texto, a pesar de la falta de consenso, la presidente golpeó su martillo para aprobar el documento.

Muchos comentaristas han llamado el acuerdo de Cancún "un paso en la dirección correcta." No estamos de acuerdo: se trata de un paso de gigante hacia atrás. El texto sustituye a los mecanismos vinculantes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por promesas de contribuciones voluntarias que son totalmente insuficientes. Estas promesas contradicen el objetivo declarado de la estabilización del aumento de la temperatura en 2 º C, y en su lugar nos lleva a 4 º C o más. El texto está lleno de vacíos legales para los contaminadores, las oportunidades de expansión de los mercados de carbono y mecanismos similares - como el régimen forestal Redd - que reducen la obligación de los países desarrollados para actuar.

Bolivia pudo haber sido el único país que hablo en contra de estos fracasos, pero varios de los negociadores nos dijeron en privado que nos apoyan. Cualquiera que haya visto la ciencia sobre el cambio climático sabe que el acuerdo de Cancún fue irresponsable.

Además de tener la ciencia de nuestro lado, otra razón por la que no se siente solo en su oposición al texto desequilibrado de Cancún es que hemos recibido miles de mensajes de apoyo de las mujeres, hombres y jóvenes de los movimientos sociales que nos han apoyado y han ayudado a informar a nuestra posición. Es por respeto a ellos, y la humanidad en su conjunto, que sentimos una profunda responsabilidad de no firmar cualquier papel que amenace a millones de vidas.

Algunos afirman que lo mejor es ser realista y reconocer que al menos el acuerdo ha salvado al proceso de la ONU del colapso.

Por desgracia, un realismo práctico se ha convertido en todo lo que las naciones poderosas están dispuestas a ofrecer, mientras que ignoran las exhortaciones de los científicos a actuar radicalmente ahora. El Panel Intergubernamental de la ONU sobre el Cambio Climático ha encontrado que, a fin de tener un 50% de probabilidad de mantener el aumento de la temperatura por debajo de 1.5 º C, las emisiones deben alcanzar un máximo en 2015. El intento en Cancún, por retrasar las decisiones críticas hasta el próximo año podría tener consecuencias catastróficas.

Bolivia es un país pequeño. Esto significa que estamos entre las naciones más vulnerables al cambio climático, pero con la menor responsabilidad por la causa del problema. Los estudios indican que nuestra ciudad capital de La Paz podría convertirse en un desierto en 30 años. Lo que sí tenemos es el privilegio de poder apoyar a nuestros ideales, de no permitir que agendas partidistas oculten nuestro principal objetivo: defender la vida y la Tierra. No estamos desesperados por dinero. El año pasado, después de que rechazamos el acuerdo de Copenhague, los EE.UU. recortaron nuestro fondo climático. No estamos en deuda con el Banco Mundial, como muchos de nosotros en el sur alguna vez estuvimos. Podemos actuar libremente y hacer lo correcto.

Bolivia puede haber actuado inusualmente molesto por la forma establecida de hacer frente a las cosas. Pero nos enfrentamos a una crisis sin precedentes, y las victorias falsas no van a salvar el planeta. Falsos acuerdos no garantiza un futuro para nuestros hijos. Todos debemos defender y exigir un acuerdo sobre el clima lo suficientemente fuerte como para que coincida con la crisis que enfrentamos

Pablo Solón es el Embajador del Estado Plurinacional de Bolivia ante las Naciones Unidas.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Mujeres indígenas y cambio climático

Delegada de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, de México, durante manifestación contra la COP 16

Mujeres indígenas y cambio climático
En la Cumbre Climática de Cancún, COP 16, Morita Ivonne Salas, representante de Género del Consejo Consultivo Nacional de Desarrollo Sustentable, destacó también la reciente suscripción de la Declaratoria Mexicana sobre Género y Cambio Climático, el cual fue presentado oficialmente ante la primera dama, Margarita Zavala, durante la COP16.

Salas destacó la importancia de incluir el enfoque de género en todos los acuerdos internacionales vinculados al cambio climático.

“La creciente migración forzada por las sequías ocasionadas por el cambio climático afectan principalmente a la mujer indígena quien se ve obligada a llevar carga familiar completamente sola”, explicó.

“La incorporación de las mujeres rurales e indígenas en la gestión integral de riesgos de desastres, salvaría muchas vidas y daría bienestar a miles de familias”, concluyó Salas.

EEUU: Límites legales a la Declaracion de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indigenas

Center for World Indigenous Studies

Climate Change Monitor



1. US approval of UNDRIP - Trouble for Climate Change and More.

As previously noted, we cautioned against too much celebration with the Obama Administration's 16 December announcement of "support" for the United Nations Declaration on the Rights of Indigenous Peoples.  As I note in my Fourth World Eye column "US Government on UNDRIP, Yes but No" at http://cwis.org/publications/FWE/2010/12/18/us-government-on-undrip-yes-but-no/ the US government's position now appears to be a significant blow to indigenous peoples around the world.  The US government has essentially given countries around the world license to ignore or interpret articles of the UNDRIP in ways adverse to the interests of indigenous peoples.

Como se señaló anteriormente, nos advirtió en contra de la celebración demasiado con 16, la Administración de Obama anuncio de diciembre del "apoyo" a la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Como señalo en mi cuarta columna del ojo del mundo "del Gobierno de EE.UU. en la UNDRIP, Sí, pero no" en http://cwis.org/publications/FWE/2010/12/18/us-government-on-undrip-yes-but- posición, no, el gobierno de EE.UU. ahora parece ser un golpe significativo a los pueblos indígenas de todo el mundo. El gobierno de EE.UU. ha debido fundamentalmente a países de todo el mundo licencia para ignorar o interpretar los artículos de la DDPI de manera adversa a los intereses de los pueblos indígenas.

Authoritarian governments wishing to undermine indigenous peoples on Climate Change, Biological Diversity, Intellectual Property and fundamental territorial rights and self-determination may now take the US government's interpretation released by the US Department of State in a 17 page statement (attached) to limit exercise of the right of self-determination. The Department of State's explanation of US policy on UNDRIP limits the principle of "free, prior and informed consent" where: "the US Department of State contemplates the UNDRIP principle of “free, prior and informed consent” as meaning, essentially, that American Indian, Alaskan Natives and Hawaiian Natives have the right of “free, prior and informed consent” unless the United States disagrees with the decision made by the indigenous people." (From FGE column)

Los gobiernos autoritarios que tratan de socavar los pueblos indígenas sobre el Cambio Climático, Diversidad Biológica, propiedad intelectual y los derechos fundamentales territorial y la autodeterminación, ahora puede tener la interpretación del gobierno de los EE.UU. dio a conocer por el Departamento de Estado de EE.UU. en un comunicado la página 17 (se adjunta) para limitar el ejercicio de el derecho a la libre determinación. El Departamento de la explicación del Estado de la política de EE.UU. en la UNDRIP limita el principio de "consentimiento libre, previo e informado", donde: "el Departamento de Estado de EE.UU. contempla el principio de la UNDRIP de" consentimiento libre, previo e informado "en el sentido de, en esencia, que American India, los nativos de Alaska y nativos de Hawai tienen el derecho al "consentimiento libre, previo e informado" a menos que Estados Unidos no está de acuerdo con la decisión tomada por los indígenas. " (De la columna FGE)

A central argument in the effort to embed in a Climate Change treaty principles that recognize the right of free, prior and informed consent (FPIC), application of traditional knowledge, and the direct participation of indigenous nations in negotiations consistent with principles in the UN Declaration on the Rights of Indigenous Peoples will have much more difficult time. Years of persistent effort promoting and advancing discussions of these concepts have made some progress, but the US positions on self-determination and FPIC allow other governments to simply say..."The US government does not recognize indigenous peoples' right to "consent" or self-determination.  Neither shall we."

Un argumento central en el esfuerzo por integrar en un tratado sobre el Cambio Climático principios que reconocen el derecho al consentimiento libre, previo e informado (CLPI), la aplicación de los conocimientos tradicionales y la participación directa de los pueblos indígenas en las negociaciones de conformidad con los principios de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas tendrán mucho más difícil. Años de esfuerzos persistentes promover y hacer avanzar los debates de estos conceptos han hecho algunos progresos, pero las posiciones de EE.UU. sobre la libre determinación y CLPI permitir a otros gobiernos a decir simplemente ... "El gobierno de EE.UU. no reconoce el derecho de los pueblos indígenas al" consentimiento " o la libre determinación. Tampoco nosotros ".

Upon careful consideration one must conclude that the fundamental principles on which the UNDRIP was built have been denuded by the US position at the expense of indigenous peoples domestically and indigenous peoples throughout the world. The indigenous nations of southern Sudan would not be recognizable by the US given its position narrowing the right of self-determination "specific to indigenous peoples."  This position allows other states' governments to clamp down on any indigenous population seeking to change its political status when the states' government violates human rights of the indigenous population.  The people of Somaliland are a target for forcible reintegration into Somalia. The Republic of Georgia is now increasingly vulnerable to attack from Russia not to mention Chechnya.

Tras una cuidadosa consideración, se deberá concluir que los principios fundamentales en los que la DDPI fue construido han sido despojadas por la posición de EE.UU. a expensas de los pueblos indígenas en el país y los pueblos indígenas en todo el mundo. Las naciones indígenas del sur de Sudán no sería reconocible por los EE.UU. debido a su posición de reducir el derecho de libre determinación "específica para los pueblos indígenas." Esta posición permite a los estados de otros gobiernos para reprimir a una población indígena que buscan cambiar su situación política, cuando los estados gobierno viola los derechos humanos de la población indígena. El pueblo de Somalia son un objetivo para la reintegración forzosa a Somalia. La República de Georgia es cada vez más vulnerables a los ataques de Rusia no hablar de Chechenia.

American Indian nations, Alaskan Natives and Hawaiian Natives have a considerable task turning the United States into a full supporter of the human right of free, prior and informed consent as well as the full exercise of the right of self-determination. Neither of these is guaranteed as a result of US support of the UNDRIP.

Las naciones indígenas, nativos de Alaska y nativos de Hawai tienen una tarea importante transformación de los Estados Unidos en un seguidor de plena del derecho humano del consentimiento libre, previo e informado, así como el pleno ejercicio del derecho a la libre determinación. Ninguno de estos está garantizada como consecuencia del apoyo de los EE.UU. de la DDPI.

Ecuador: Ley de Derechos de la Madre Tierra

Ecuador: Ley de Derechos de la Madre Tierra

Derechos de la naturaleza

Art. 71.- La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos.

Toda persona, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá exigir a la autoridad pública el cumplimiento de los derechos de la naturaleza. Para aplicar e interpretar estos derechos se observarán los principios establecidos en la Constitución, en lo que proceda.

El Estado incentivará a las personas naturales y jurídicas, y a los colectivos, para que protejan la naturaleza, y promoverá el respeto a todos los elementos que forman un ecosistema.

Art. 72.- La naturaleza tiene derecho a la restauración. Esta restauración será independiente de la obligación que tienen el Estado y las personas naturales o jurídicas de indemnizar a los individuos y colectivos que dependan de los sistemas naturales afectados.

En los casos de impacto ambiental grave o permanente, incluidos los ocasionados por la explotación de los recursos naturales no renovables, el Estado establecerá los mecanismos más eficaces para alcanzar la restauración, y adoptará las medidas adecuadas para eliminar o mitigar las consecuencias ambientales nocivas.

Art. 73.- EI Estado aplicará medidas de precaución y restricción para las actividades que puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración permanente de los ciclos naturales.

Se prohíbe la introducción de organismos y material orgánico e inorgánico que puedan alterar de manera definitiva el patrimonio genético nacional.

Art. 74.- Las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades tendrán derecho a beneficiarse del ambiente y de las riquezas naturales que les permitan el buen vivir.
Los servicios ambientales no serán susceptibles de apropiación; su producción, prestación, uso y aprovechamiento serán regulados por el Estado.

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En riesgo derechos a pesar de resultados en COP 16, advierten indígenas

En riesgo derechos a pesar de resultados en COP 16 advierten indígenas

Genaro Bautista / AIPIN

Mujeres guatemaltecas, Cancún, 2010
Cancún. Un compromiso de cooperación internacional en materia de cambio climático, y la creación del Fondo Verde son algunos de los  acuerdos “significativos” de la COP – 16, que concluyó la madrugada del 11 de diciembre.

Sin embargo, se mantiene en riesgo el protocolo de Kyoto y el mecanismo REDD.

REDD+ (Reducción de Emisiones Provocadas por Deforestación y Degradación de los Bosques) apoya a países del Sur en desarrollo con ayuda financiera y tecnológica, tanto para prevenir la deforestación como para regenerar los bosques. Actualmente no es parte del Protocolo de Kyoto.

El protocolo de Kyoto, un pacto establecido en 1997 que expira en 2012, compromete a los países que lo ratificaron a disminuir sus emisiones de Gases de Efectos Invernadero (GEI). Este pacto será revisado en la siguiente Cumbre Mundial del Cambio Climático COP 17, en Durbán, Sudáfrica, en 2011.

El llamado Fondo Verde, destinado a financiar la adaptación de los países y las medidas para enfrentar el cambio climático, debe llegar a 100.000 millones de dólares anuales.

Otro de los acuerdos se refiere a un mecanismo de protección de los grandes bosques tropicales del planeta, cuya masiva deforestación provoca el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo.

A la COP16/CMP6, 16ª edición de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada del 29 de noviembre al 11 de diciembre, en Cancún, Quintana Roo, llegaron delegaciones indígenas de todo el mundo.

Desde los inicios de los trabajos de la convención, los indígenas expresaron su indignación porque ser excluidos de las negociaciones de primer nivel.

El Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático (IIPFCC por sus siglas en inglés) o Caucus Indígena, integrado por dirigentes de los distintos pueblos indios del planeta, acreditado en la COP 16, externó su preocupación porque sus derechos no se toman en cuenta o quedan muy reducidos en los acuerdos finales.

De manera específica, el foro advertía que la falta de acuerdos para la conservación de la naturaleza y del medio ambiente, ponen en riesgo su sobrevivencia presente y futura.

Para el conclave indígena, la cumbre de Cancún quedó por debajo de Copenhague y será en Sudáfrica en el 2011, donde volverán a insistir en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indios.

Cecilio Solis, co presidente del Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático, exigió el respeto a los derechos de los pueblos indígenas y la protección de sus tierras y territorios.

El también presidente de la Mesa Nacional Indígena sobre el Cambio Climático, enfatizó: “No es posible seguir aceptando lo que embajadores, secretarios y gobernadores del mundo quieran imponernos. Jamás vamos a aceptar que además de tener el control político, económico y social tengan el control sobre nuestras vidas”, señaló.

Tom Woodtand, líder indígena de Alaska y representante de la Red Indígena Ambiental indicó que en todo el proceso de la cumbre, se dio confusión en las negociaciones de la COP16 donde “solo se habla del dinero y el capitalismo como falsas soluciones al cambio climático”.

Woodtand demandó a los Estados el revaluar la relación con lo sagrado de la Tierra.

Los pueblos indígenas vivieron momentos de tensión, ya que en los días cruciales de la negociación, nadie les escuchaba y en un mitin realizado el 2 de diciembre, en el Moon Palace, sede del evento, alzaron su voz para ser oídos.

“Nadie nos toma en cuenta” se quejaban, ni los mismos identificados como países amigos, algunos de ellos del Alba.

Pablo Solón, embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, felicitó el acto y señaló que la única forma de cambiar el curso de las negociaciones en Cancún y a futuro es con la movilización activa de los pueblos del mundo.

“Si no hay una presión desde los movimientos sociales estas negociaciones van a acabar inevitablemente respondiendo a intereses empresariales de quienes quieren hacer del cambio climático un negocio antes de atender las necesidades de vida de los seres humanos y la naturaleza”, concluyó.

El IIPFCC, acusó que los pueblos indígenas están excluidos de las discusiones y en la toma de decisiones, por lo que, demandaban el respeto a la participación plena y efectiva.

Los pueblos indígenas dieron a conocer los tres pilares fundamentales de su posicionamiento político, mismos que adujeron deben ser garantizados y aplicados en el acuerdo final de Cancún, así como en todos los procesos, acuerdos y acciones sobre cambio climático que se lleven a cabo en los distintos ámbitos.
Las bases mínimas que planteaban son el respeto pleno a sus derechos, incluyendo aquellos contenidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

También el derecho al Consentimiento Libre, Previo e Informado y la protección para el conocimiento tradicional de los pueblos indígenas como base para la generación de soluciones efectivas al cambio climático.

“Nuestras estrategias y soluciones locales basadas en el conocimiento tradicional pueden constituir soluciones reales al cambio climático”, enfatizaron-

Aunque pronosticaban que los textos de los países Partes incluirían referencias sobre los pueblos indígenas, insistían en que no responden suficientemente a sus demandas para el reconocimiento pleno e implementación de sus derechos conquistado en una lucha de 30 años y que ahora constituyen la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Las dirigencias indígenas rechazan el mercado de carbono por ser una falsa solución al cambio climático.

“Nuestra Madre Tierra no es un objeto de comercialización”, indicaban.

En su alocución, exigieron a los representantes gubernamentales reconocer la gravedad de la crisis del cambio climático.

De manera especial, pedían a los países industrializados asumir sus responsabilidades para la defensa y protección  de la Madre Tierra y se comprometan a tomar acciones serias, efectivas y vigentes para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que están amenazando la vida en todo el planeta.
“Nosotros tenemos que hablar por las plantas, los animales y las generaciones del futuro cuyas voces tampoco están incluidas aquí. Su sobrevivencia, así como la de todos nosotros, depende de conclusiones fuertes, justas y reales”, señalaban.

"Se han dado algunos pasos y en las negociaciones del clima ha habido algunas referencias a los pueblos indígenas, pero seguimos siendo excluidos de las negociaciones aunque somos los pueblos más afectados", declaró Andrea Carmen, directora del Consejo del Tratado Internacional Indígena (CITI), de los Estados unidos.

Marlon Santí, de la Confederación de Organizaciones y Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), exigió que los acuerdos de la cumbre de Cancún incluyeran los derechos de los pueblos indígenas

“Muchos países se niegan a saber sobre nuestros derechos, pretendiendo negar así que los pueblos indígenas somos los más afectados por la alteración del cambio climático. Pero, el clima de 5 años para acá, ha sufrido alteraciones severas, señaló y puso el ejemplo de la Amazonía que padece sequía durante seis meses, y esto afecta el buen vivir de los pueblos indígenas”, afirmó

Si no hay reconocimiento de derechos no puede haber acuerdos, recalcó.

Mujer de Alaska, Cancún, 2010


La coincidencia de los pueblos indígenas, es a que el Carbono sea visto como mercancía

Al final en la COP 16, los textos que se refieren a los derechos de los pueblos indígenas quedaron mencionados.

Victoria Tauli-Corpuz, de Filipinas, presidenta del Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de la ONU, comentó que la Cumbre de Cancún hace referencia a la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y calificó de exitoso el trabajo del conclave indígena porque lograron esto.

El tema de la declaración, señala, se ve en dos momentos: en  el texto de Acción Cooperativa a Largo Plazo (LCA) y en el de REDD Plus.

En este último, afirma, hay muchas referencias a los pueblos indígenas, los derechos, el conocimiento y la participación.

De manera autocrítica, Victoria Tauli, reconoce que no se consiguió un compromiso claro de los Estados para un segundo período de compromiso del Protocolo de Kyoto.

Tampoco se pudo obtener  que países del Anexo 1 de la Convención se comprometan de manera jurídicamente vinculantes. 



No hubo acuerdo sobre el mecanismo REDD en el acercamiento de las partes y ahora quieren imponer un texto que no incorpora plenamente los derechos indígenas en las negociaciones oficiales, advirtió el Caucus.

“No es posible que los Estados busquen consenso en cuanto a esta demanda de los pueblos indígenas, porque son los mismos Estados que ya aprobaron y adoptaron la Declaración de la ONU, un instrumento internacional que ya fue discutido durante veinte años y una vez adoptado por la Asamblea General ya es de cumplimiento obligatorio universal”, señaló Miguel Palacín Quispe, líder de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI).

En efecto, en el acercamiento de las partes no hubo acuerdo en torno al REDD y se adoptó un texto por votación, violando todos los mecanismos y normas de la ONU para la adopción de acuerdos.

Palacín explicó que el texto es económico, centrado sobre todo en el mercado de carbono y el mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD).

El dirigente peruano destacó el éxito de la marcha indígena del 2 de diciembre en el Moon Palace, donde exigieron la incorporación de sus derechos en las negociaciones y acuerdos de la COP16.

“Protestamos porque se pretenden tomar acuerdos que vulneran todos nuestros derechos, porque los bosques y bienes naturales están en nuestros territorios de los pueblos indígenas”, reveló.

Otros representantes sudamericanos como Saúl Puerta Peña de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), sentenciaba:”Si los gobiernos no nos escuchan, los pueblos indígenas nos atrincheraremos en nuestros territorios para protegerlos y por el bien del pulmón del planeta”

La Cumbre sobre el Cambio Climático de la Organización de Naciones Unidas (COP 16) de Cancún, es vista como el preludio de la expiración del Protocolo de Kyoto, que verá su fin en 2012.

Varios países, entre los que se encuentran Japón, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia, expresaron su negativa a aceptar un nuevo acuerdo vinculante sobre la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero.



Es pública la aceptación de que los pueblos indígenas tienen un conocimiento ancestral y mantienen un equilibrio en sus territorios y se ven directamente afectados por las iniciativas de lucha contra la deforestación, sin embargo, se niega el reconocimiento de sus derechos.

De ahí que pidan que la REDD+ incluya una salvaguarda que imponga "el consentimiento libre, previo e informado" de las comunidades indígenas a cualquier medida contra la deforestación y que incluya la Declaración de la ONU sobre los Derechos Fundamentales de los Pueblos Indígenas.

"Por lo que he entendido, los negociadores del texto de REDD+ no quieren ver absolutamente nada con relación a los pueblos indígenas", dijo Berenice Sánchez, de la Red Indígena de Turismo de México (RITA).

"No se puede discutir el clima y no incluirnos a los indígenas", denunció Andrea Carmen, estadounidense del CITI, rodeada de tambores, matracas y zampoñas de viento bolivianas que coreaban "la tierra no se vende, se ama y se defiende".

Evo Morales, presidente de Bolivia, pidió a los jefes de Estado y de gobierno que tomar decisiones que “se pongan a la altura de millones de familias víctimas del calentamiento global”, los convocó a que hagan historia y no conviertan el encuentro en un “cancunazo” y eviten un ecocidio.

Los pueblos indígenas demandaron en la COP 16, su participación plena y efectiva en todos los procesos, mecanismos y órganos relacionados con el cambio climático.

Y enumeraron que para ello debe garantizarse la participación de expertos indígenas de las Naciones Unidas.

De igual manera, plantean la creación de un órgano consultivo integrado por miembros de la IIPFCCC para brindar información coherente por los pueblos indígenas en los debates, el diálogo y el proceso de redacción en todas las negociaciones.

Además, el establecimiento de un fondo para apoyar la participación de los pueblos indígenas.

Los dirigentes están convencidos que las soluciones reales al cambio climático deben basarse en la defensa de la Madre tierra, de la integridad del medio ambiente, la equidad social, la justicia, el respeto de los derechos humanos, de conformidad con la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (UNDRIP).

En este contexto, insisten, el mercado del carbono, incluyendo el Mecanismo de desarrollo, desvíos de carbono y REDD / REDD +, representa una amenaza para los pueblos indígenas del mundo.



La delegación indígena rechaza esta medida que propone comercializar la naturaleza en detrimento de sus pueblos y la biodiversidad, el mundo ya sufren las graves consecuencias del cambio climático, señalan.

Los pueblos indígenas siguen siendo los más vulnerables a los impactos del cambio climático, así como medidas de mitigación, afirman.

En el proceso de negociación, resaltó el arrojó de Tarcila Rivera Zea, directora de la asociación Centro de Culturas Indígenas Chirapaq, del Perú, quien pidió al Presidente de México, Felipe Calderón, no olvidar su compromiso con los pueblos indígenas

Tarcila recordó que los pueblos indígenas siguen con la esperanza de que se mencionen sus derechos en los textos finales de la Cumbre.

Pero el reconocimiento e implementación de los derechos indígenas tendrán que esperar mejores momentos y en la COP 17 en Sudáfrica, volverá a florecer, llamando la atención del riesgo que corre la humanidad.