viernes, 18 de noviembre de 2011

Chiapas: Convocan a movilizarse contra agroquímicos y maíz transgénico

COMUNICADO DE PRENSA

San Cristóbal de Las Casas, a 12 de noviembre de 2011


El maíz es el cultivo más extendido del planeta, tiene su origen en la agricultura que nos enseñaron nuestros padres y nuestros abuelos, herederos de las culturas mesoamericanas y, sin embargo, próximos al año 2012 en que el calendario maya marca un final y un re-inicio de la vida, vemos que nuestros pueblos campesinos están cada vez más pobres, nuestros bosques tienen cada vez menos árboles y los animales de la montaña están amenazados con extinguirse, incluso las abejas y otros insectos que se alimentan de la milpa huyen de las zonas de cultivo para refugiarse en zonas libres de agroquímicos.

No necesitamos agroquímicos, herbicidas, plaguicidas ni fertilizantes químicos. Durante miles de años la agricultura tradicional ha sido sostenida combinando plantas y adaptándolas al clima, aprovechando la energía del sol, nuestro padre, y del agua, nuestra vida, en la tierra, nuestra madre.

Así fue como nuestros abuelos y abuelas cruzaron plantas silvestres y nació el maíz, hace más de 7,000 años, y durante todo este tiempo cada año lo hemos sembrado en climas fríos y calientes, en valles y montañas. El maíz es producido por el campesino, y sirve de alimento para la reproducción social. La agricultura del maíz nos alimenta y nos organiza, por eso decimos que somos hombres y mujeres de maíz.

Más de 60 razas de maíz se cruzan en México cada año, aumentando su diversidad. Las mujeres y hombres de cada familia se reunen después de la cosecha para seleccionar las mejores semillas por raza, por color, por tamaño, por su dureza. El maíz sirve para alimentarnos todo el año, para alimentar las gallinas y todavía se guarda para volverse a sembrar el siguiente ciclo.

Hay una crisis del maíz, la tierra ya no es suficiente para producir todo lo que comemos, algunas mujeres lo combinan con harina de maíz para que le rinda a su familia todo el año. Nosotros como productores tradicionales de maíz y frijol, hemos aprendido a mejorar las variedades, experimentamos y nos capacitamos para aumentar los rendimientos. Sin embargo, hemos escuchado infinidad de veces cuando jefes de gobierno y algunos académicos recomiendan dejar de sembrar maíz, supuestamente porque ya no es rentable.

Las empresas de agroquímicos promueven falsas soluciones a la crisis alimentaria, y ahora han inventado semillas modificadas genéticamente, conocidas como transgénicos, que anuncian con propaganda engañosa, que se introduce en México por las importaciones de maíz de Estados Unidos, y que las tiendas Diconsa distribuyen sin advertir a los productores los riesgos a la salud y el medio ambiente por sembrar maíz transgénico.

Hoy nos manifestamos contra esas voces que hacen llamadas falsas a dejar de sembrar maíz, rechazamos los programas que promueven la agricultura con agroquímicos, fertilizantes y semillas mejoradas, híbridas o transgénicas.

Rechazamos los experimentos de maíz transgénico en el norte de México, la falta de un régimen especial de protección al maíz nativo, las lagunas jurídicas en las leyes de semillas y organismos genéticamente modificados.

Denunciamos el Programa Estratégico de Maíz Mexicano que promueve en Puebla la empresa Monsanto, una de las responsables por contaminación de agroquímicos, herbicidas y semillas transgénicas en el mundo que se pasean en México con total impunidad. Hacemos un llamado a la Confederación Nacional Campesina (CNC) a que niegue su apoyo a este programa, y a la Universidad Antonio Narro a que evite la bioprospección o biopiratería de maíz nativo.

Si Monsanto logra patentar el maíz nativo estaremos en riesgo de perder el control campesino de las variedades de maíz con las que se hacen las tortillas, el pozole, las tlayudas, las palomitas de maíz, el atole y muchos alimentos más.

Manifestamos nuestro apoyo al Grupo Vicente Guerrero de Tlaxcala que ha logrado el reconocimiento a los productores de maíz nativo y su patrimonio biológico y cultural, en una ley del Congreso estatal, y que ahora ha iniciado una demanda contra Monsanto por bioprospección del maíz nativo en Puebla.

Hacemos un llamado a los gobiernos federal, estatal y municipales, los ejidos y comunidades, a las organizaciones de productores y de derechos humanos, a que vigilen las semillas nativas libres de transgénicos, promuevan la agricultura familiar y eviten la contaminación de tierras, bosques y aguas por agroquímicos.

En particular llamamos a la Sagarpa y a Semarnat a que cancelen definitivamente toda experimentación de maíz transgénico en México, a que reconozcan todo el territorio como centro de origen del maíz nativo. Llamamos al Conacyt a que cancele los proyectos de investigación que incluyan biopiratería, bioprospección y patentes de semillas nativas de maíz, frijol y otras plantas que son el patrimonio biológico y cultural de los mexicanos.

Llamamos al gobierno de Chiapas a que emita un decreto o ley de reconocimiento a la agricultura familiar, al trabajo campesino de selección y fitomejoramiento de las semillas nativas, a la producción de abonos orgánicos para fines de autoconsumo y que deje de promover la introducción de agroquímicos, fertilizantes químicos, herbicidas y semillas híbridas, mejoradas o transgénicas.

Llamamos a las organizaciones sociales a solidarizarse con la manifestación pública que saldrá de las comunidades y municipios de Los Altos de Chiapas hacia San Cristóbal de Las Casas el próximo 24 de noviembre, en contra de los programas de gobierno que promueven y toleran la distribución de estos venenos y a favor de la agricultura familiar, libre de agroquímicos y semillas transgénicas.



Red Maíz Criollo Chiapas


Informe de Mision de Derechos Humanos a Chimalapas, Oaxaca, noviembre 2011

COMITÉ NACIONAL PARA LA DEFENSA
 Y CONSERVACIÓN DE LOS CHIMALAPAS
     Avenida Patriotismo 751 – 5; Colonia San Juan Mixcoac; México DF
    c.p. 03910; Tel/Fax: (52) 55 – 56153756; cel. (52) 55 - 55085585





Misión Civil de Observadores de Derechos Humanos y Grupos Ecologistas a
 la zona oriente de Los Chimalapas (Noviembre 12, 13 y 14 de 2011[1])
 Informe Final

A.- INTRODUCCIÓN

Como es de conocimiento público, los días sábado 12, domingo 13 y lunes 14 del presente, una Misión Civil de Observadores de Derechos Humanos y Grupos Ecologistas, convocada y coordinada por éste Comité Nacional para la Defensa y Conservación de Los Chimalapas (CNDCCh) y conformada por veinte personas pertenecientes a organizaciones civiles y colectivos de observación de derechos humanos y ecologistas, nos trasladamos desde la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, hasta la porción oriente de la región de Los Chimalapas, zona donde actualmente se presenta una situación de alta tensión social, con riesgos de enfrentamiento violento y de represión, como consecuencia de un doble e irresuelto conflicto histórico: uno, de origen agrario, provocado por  el ilegal reparto y dotación de tierras a núcleos agrarios de origen chiapaneco integrados por indígenas tsotsiles y campesinos pobres, sobre territorio comunal del Pueblo Indígena Zoque Chimalapa, constituido por las Comunidades de San Miguel y Santa María Chimalapa; el otro, un conflicto de límites estatales entre los estados de Oaxaca y Chiapas, el cual, aunque jurídicamente no tiene nada que ver ni debería interferir con la propiedad comunal zoque, histórica y jurídicamente reconocida, sí ha servido –en cambio- para confundir a la opinión pública y para manipular  y enfrentar a indígenas y campesinos pobres involucrados en este doble conflicto, ello para beneficio de empresas madereras, ganaderos privados y supuestos propietarios.

Participamos en esta Misión las organizaciones civiles: Guerreros Verdes, AC (Guerrero); Madre Tierra (Chiapas); Voluntariado Internacional de Observadores de Derechos Humanos; Tribunal Internacional de los Pueblos Capítulo Chiapas-México; Maderas del Pueblo del Sureste, AC (Oaxaca-Chiapas); y el Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas (México, DF), todos ellos acompañados por los medios de comunicación: periódico Cuarto Poder (Chiapas) ; semanario Mirada Sur (Chiapas); En Marcha (Oaxaca); Radio Zapatista y 99.1 Frecuencia Libre de San Cristóbal.

Este Informe Final  es el resultado de nuestra Misión

B.- ANTECEDENTES

La región de los Chimalapas, ubicada en el corazón del Istmo de Tehuantepec, es poseedora de la mayor diversidad biológica del país y de Mesoamérica (mayor aún que la existente en la Selva Lacandona), proveedora de invaluables servicios hidrológicos, ambientales y de biodiversidad. Esta región ha sido propiedad ancestral del Pueblo Indígena Zoque Chimalapa,  de origen Olmeca.  De esta forma la existencia del territorio zoque Chimalapa  es anterior a la existencia de los estados de Oaxaca y  Chiapas.

Para lograr el respeto y reconocimiento a las tierras comunales, los zoques chimalapas pagaron $25,000 en oro común, entregado a la corona española –según la historia- en jícaras, de donde deriva el nombre Chimalapa, en lengua zoque:  tsima- jícara, lapa – oro. A cambio, la Corona de España  expidió Títulos Virreinales a favor del Pueblo Zoque Chimalapa, el 24 de Marzo de 1687, mismos que fueron luego confirmados por el gobierno del México independiente en 1850, para, finalmente, 117 años después, ratificados por dos resoluciones presidenciales de Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales, emitidas en marzo de 1967 a favor de San Miguel y Santa María Chimalapa.

El origen histórico del conflicto socio-ambiental existente en la porción oriental del territorio comunal Chimalapa inició hace más 60 años, cuando empresas madereras, apoyadas por el gobierno del estado de Chiapas y contando con el aval del gobierno federal, se asientan en la citada porción oriente del territorio comunal Zoque Chimalapa, obteniendo del gobierno federal la concesión maderera sobre 100 mil hectáreas de bosques de pino y de niebla, instalando ahí 25 aserraderos, a través de los cuales durante 27 años 1950-1977) explotan y saquean los bosques comunales.

Para encubrir este saqueo depredador, los ilegítimos intereses económicos y políticos provenientes del estado de Chiapas, literalmente crean el doloso conflicto interestatal Chiapas-Oaxaca y fundan los primeros ejidos dentro de tierras comunales, con sus propios peones y trabajadores madereros; y, luego, continúan esta estrategia perversa, trasladando dentro de los territorios comunales chimalapas, familias tsotsiles de los Altos de Chiapas, -desplazadas por conflictos interreligiosos ó por carencia de tierras- así como campesinos chiapanecos pobres, a los cuales les otorgan ilegalmente dotaciones de tierras, avalado esto por la Secretaría de Reforma Agraria federal. Con ello crean un absurdo y trágico conflicto entre indígenas pobres zoques chimalapas, contra indígenas pobres de origen tsotsil y campesinos pobres chiapanecos, quienes literalmente han sido utilizados como cobertura y como “escudos humanos”, mientras continúa el saqueo –y hoy la pretendida privatización- de los bienes naturales comunes, de parte de madereros –como es el caso actual-, ganaderos, supuestos propietarios privados y funcionarios corruptos.

En contrapartida, las comunidades zoque chimalapas desde 1991, han ofrecido a los ilegales núcleos agrarios ejidales de origen chiapaneco y a sus pobladores –campesinos e indígenas pobres-, su promesa de no desalojo, y sí, en cambio, su incorporación como comuneros, a cambio de qué reconozcan la propiedad ancestral comunal zoque chimalapa y a los Bienes Comunales de Santa María y San Miguel Chimalapa, sin que ello implique el convertirlos en “oaxaqueños”.

Esta estrategia social, acompañada de una intensa movilización comunal, de una decidida y honesta gestión jurídica y de un plural apoyo de la sociedad civil, nacional e internacional, les valió –en la década de 1994 al 2004- la recuperación de 40 mil hectáreas, invadidas por ganaderos chiapanecos, de la llamada colonia San Isidro la Gringa (porción noreste de los Chimalapas) y de otras 20 mil hectáreas, invadidas por ganaderos oaxaqueños y veracruzanos de la colonia Cuauhtémoc (porción noroeste), así como la incorporación a la comunidad, de los núcleos agrarios chiapanecos, San Pedro Buenavista, Elsy Herrerías de Castellanos (hoy La Libertad), La Lucha, Pilar Espinoza de León II, Ignacio Zaragoza y Nuevo Jerusalem.

En este contexto, en 2009, de forma por demás ilegal e irresponsable, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) otorgó permisos de explotación maderera a predios ejidales y a supuestas propiedades privadas ubicadas dentro de territorio comunal Chimalapa, encabezadas por el núcleo agrario Gustavo Díaz Ordáz, siendo que, cuando los contratistas privados madereros intentan a fines de 2010, sacar el primer camión cargado de trozas, es retenido por los comuneros chimalapas.

Al mismo tiempo, la Secretaría de Reforma Agraria –responsable directa del conflicto, al haber dotado ilegalmente a ejidos sobre territorio comunal- se aferra –como su propuesta de solución- a ofrecerles a las comunidades de San Miguel y Santa María Chimalapa, la compra de las 47 mil hectáreas del territorio comunal en conflicto, siendo que las Asambleas Generales de ambas comunidades han reiterado pública y oficialmente, su decisión de “no vender la Madre Tierra”.

Ambos hechos (los permisos madereros otorgados por SEMARNAT y la inflexible postura de la SRA de comprar los terrenos comunales) únicamente han servido para escalar gradualmente el grave conflicto social existente, mismo que se ha agudizado todavía más con la unilateral decisión del gobierno de Chiapas, de crear, precisamente en el territorio comunal ocupado por los núcleos agrarios chiapanecos Rodulfo Figueroa, Díaz Ordáz, y Flor de Chiapas, y sobre los ranchos supuestamente privados, La Hondonada y Montebello, el nuevo  municipio denominado “Belisario Domínguez”.


C.- ITINERARIO Y ACTIVIDADES REALIZADAS

El itinerario desarrollado por la Misión fue:

San Cristóbal de las Casas, Chiapas – Tapanatepec, Oaxaca – Poblado Pascual Fuentes (el Jícaro), Oaxaca – Ejido Rodulfo Figueroa (dícese pertenecer al municipio de Cintalapa, Chiapas) – Congregación comunal San Antonio Chimalapa (parte de los Bienes Comunales de San Miguel Chimalapa) – Poblado Gustavo Díaz Ordáz  (dícese pertenecer al municipio de Cintalapa, Chiapas) - Congregación comunal Benito Juárez (parte de los Bienes Comunales de San Miguel Chimalapa) y regreso (ver mapa 1).

En cuanto las actividades desarrolladas, por orden de realización:

San Cristóbal de las Casas, Chiapasreunión de información previa, inducción y preparación logística

Poblado Pascual Fuentes (el Jícaro), Oaxacaencuentro con autoridades comunales de San Miguel Chimalapa y con comisión comunal nombrada para recibir, acompañar y brindar seguridad a la Misión.

Ejido Rodulfo Figueroa (dícese pertenecer al municipio de Cintalapa, Chiapas) – Observación de condiciones de tensión y de masiva presencia policiaca del estado de Chiapas

Congregación comunal San Antonio Chimalapa (parte de los Bienes Comunales de San Miguel Chimalapa) – Asamblea general con comuneros de las Congregaciones de San Antonio y comisiones  de la cabecera comunal de San Miguel Chimalapa y de la Congregación Benito Juárez; esta Asamblea fue encabezada por autoridades comunales de San Miguel Chimalapa, y se celebró específicamente con motivo de la llegada de esta Misión.

En la Asamblea escuchamos y documentamos diversos testimonios –que se tienen grabados y filmados- expresados por comuneros y comuneras zoques, en los que narraron con detalles,  la histórica y añeja situación de tensión social, conflicto y violación de derechos individuales y colectivos, sufrida por ellos (pero también -y así nos lo dijeron- también por parte de sus hermanos indígenas y campesinos pobres chiapanecos) no sólo ahora, sino de forma reiterada desde hace 60 años, debido –según la apreciación de los comuneros-as- a la agresiva postura de los diferentes gobiernos chiapanecos (desde 1950 a la fecha) defendiendo los intereses de madereros, ganaderos y supuestos propietarios; a la complicidad de los diferentes gobiernos federales (SRA, SEMARNAP/SEMARNAT; SEGOB; CNDH)  y a la pasividad, omisión y hasta agresión, de parte del gobierno oaxaqueño.

Escuchamos y documentamos también, la reiteración expresada por comuneros y comuneras zoques, en el sentido de que ellos-as no tienen nada en contra de sus hermanos indígenas y campesinos pobres chiapanecos, quienes fueron llevados ahí por el gobierno de Chiapas y por la SRA, a los cuales los chimalapas  les han ofrecido –desde 1991- el que se incorporen a los Bienes Comunales de San Miguel y -donde así proceda- de Santa María Chimalapa, reconociendo el territorio comunal de ambas comunidades, sin que ello implique obligarlos a volverse “oaxaqueños”.

Ahí, nos expresaron claramente –y así lo constatamos- que el bloqueo establecido en las entradas de las Congregaciones comunales de San Antonio Chimalapa y Benito Juárez, el cual impide el acceso por tierra al núcleo agrario ejidal Gustavo Díaz Ordáz, se ha mantenido para impedir el paso de vehículos de gobierno, vehículos de empresas comerciales que abastecen tiendas (CocaCola, Sabritas, Gamesa, etc)  y de coyotes de Cintalapa, acaparadores de la producción local de jitomate. Pero que están totalmente de acuerdo y comprometidos a no impedir el paso a pié, ni el paso de vehículos con despensas, ayuda humanitaria, medicinas ni doctores ó brigadas de salud (federal), ni mucho menos, impedir la salida y traslado de enfermos, a los cuales inclusive, les han ofrecido atención médica y medicinas en el Centro de Salud ubicado en la Congregación de San Antonio.

Señalaron que, lamentablemente, los pobladores de Díaz Ordáz al parecer están muy desinformados y controlados por el gobierno chiapaneco, pues se niegan a dialogar solos (sin policía y sin gobiernos) y pasan de forma temerosa por las orillas de la congregación de San Antonio.

A petición expresa de la asamblea de comuneros zoques y ante la amenaza pública emitida por parte del gobierno de Chiapas, de realizar  en el corto plazo, un desalojo violento del bloqueo comunal establecido en San Antonio, le fue solicitado formalmente al Capitán Segundo de Caballería Juan Pacheco Martínez, responsable de la Base de Operación Mixta acantonada en dicha congregación, que elementos del Ejército Mexicano resguardaran “la seguridad e integridad de los comuneros de la zona oriente y de la Misión de Observación de Derechos Humanos” (ver Acta anexa).

Al respecto, queremos resaltar que, en cuanto al resguardo de esta Misión, el Ejército mexicano ahí acantonado cumplió cabal y respetuosamente, acompañándonos a lo largo de todo el recorrido, y respetando cuando les solicitamos que no estuvieran presentes en momentos en que entrevistábamos a las personas ó en momentos en que nos reuníamos como Misión.

(Cabe señalar que en esta Asamblea comunal, se contó con la presencia de reporteros y camarógrafos de TV Azteca y Televisa –quienes videofilmaron todo el evento- así como del corresponsal del periódico el Universal)

Poblado Gustavo Díaz Ordáz  (dícese pertenecer al municipio de Cintalapa, Chiapas) - Observación de condiciones de tensión y de masiva presencia policiaca del estado de Chiapas. En un  primer intento, no se le presentaron condiciones adecuadas a la Misión para establecer un diálogo adecuado con la población, pues cuando esto se intentó -en dos ocasiones- de inmediato nos salió al paso un policía de Chiapas y la gente a la que nos acercamos se negó a hablar con nosotras-os.

Sin embargo, una parte de esta Misión que iba en un vehículo diferente, se quedó hasta el lunes 14, pudiendo establecer diálogo con ejidatarios y pobladores de Díaz Ordáz, realizando una Asamblea informal. En dicha Asamblea, realizada sin la presencia del presidente ni secretario del comisariado ejidal –que, a decir de los ejidatarios, se encontrabanen esos momentos en Tuxtla Gutiérrez- se nos expresó el rechazo total al bloqueo realizado por los comuneros chimalapas, así como a aceptar el ofrecimiento de éstos, de volverse comuneros. Nos expresaron también su negativa a establecer un diálogo directo de campesino a campesino, sin intervención gubernamental, percibiéndose -por parte de esta Misión- por un lado, una profunda situación de temor y estrés entre las familias campesinas de Díaz Ordáz, por la permanente amenaza que sienten de ser objeto de una agresión violenta de parte de los comuneros chimalapas, y, por otro, el sentimiento comunitario de que son objeto de una injusticia, pues –según su percepción e información- ellos cuentan con Resolución Presidencial de dotación ejidal y con el reconocimiento de la SRA y del gobierno de Chiapas.

Como Misión percibimos que entre los ejidatarios y pobladores de Díaz Ordáz existe una total dependencia hacia las posturas y decisiones de carácter oficial que emita y que les indique el gobierno de Chiapas, esto inducido y exacerbado por la actitudes de algunos líderes locales.

Congregación comunal Benito Juárez (parte de los Bienes Comunales de San Miguel Chimalapa) – Ahí pernoctamos el sábado por la noche  y  luego, a lo largo de toda la mañana del domingo participamos en una Asamblea general con toda la población (hombres, mujeres y niñas-os) donde nuevamente se nos reiteraron diversos testimonios –que igualmente se tienen grabados y filmados- expresados por comuneros y comuneras zoques, en los que otra vez nos narraron con detalles, hechos relativos a la continua violación de derechos individuales y colectivos, sufrida por ellos  no sólo en estos momentos, sino de forma reiterada desde hace 60 años, reiterándonos igualmente su disposición de conciliar directamente y sin gobiernos, con los indígenas y campesinos chiapanecos, para explicarles claramente que ellos –Los Chimalapas- no quieren desalojarlos, ni volverlos “oaxaqueños”, ni tampoco robarle territorio al estado de Chiapas, sino que sólo piden respeto a su propiedad comunal ancestral, histórica y legalmente reconocida (por Títulos Virreinales y por Resoluciones Presidenciales) y respeto a la Madre Naturaleza, evitando el saqueo y la privatización de sus montañas y  de sus selvas.

En general, como Misión percibimos entre los comuneros chimalapas y entre sus familias, menos temor y menos estrés que el percibido en Díaz Ordáz. Y si bien constatamos que entre la mayoría de comuneros-as sigue existiendo la disposición al diálogo pacífico y a no guardar resentimiento contra los campesinos chiapanecos, si detectamos entre algunos de ellos, contenidos deseos de tomar revancha –incluso violenta- en caso de que el conflicto en vez de distenderse, se agudice y sean objeto de alguna represión.

Ya de retorno, nos fue expresada una petición final, emitida a la Misión por parte de las autoridades comunales, en el sentido de que apoyemos su solicitud relativa a que salgan de la región oriente del territorio Chimalapa todos los elementos policiacos de ambos estados (Oaxaca y Chiapas) y que únicamente queden, para resguardar la paz social, elementos del ejército federal mexicano que no provengan de ninguna de las zonas militares, ni de Chiapas ni de Oaxaca, para que mantengan una postura neutral y eviten no sólo cualquier confrontación, sino también cualquier intento de represión que se intentara ejercer por parte de alguno de los gobiernos (Oaxaca ó Chiapas) sobre todos  los poblados involucrados (núcleos agrarios chiapanecos ó congregaciones comunales zoques).

Nuestro retorno como Misión ocurrió con un solo problema, consistente en el hecho de que descubrimos que uno de los integrantes, que mantuvo a lo largo del recorrido actitudes inquisitorias y sospechosas, nos habáa proporcionado datos suyos que, al verificarlos, no resultaron reales  y ante la presunción de que esta persona fuera un infiltrado, procedimos  de inmediato a retenerle –pagándoselas- las tarjetas digitales y memorias en las que había grabado testimonios y tomado fotografías, así como su libreta de apuntes.




D.- CONCLUSIONES

1° Queremos resaltar públicamente, que el desarrollo de las actividades realizadas durante todo el recorrido, transcurrió sin que se presentara ningún tipo de altercado, provocación ni hostigamiento, pudiendo transitar libremente por toda la zona, pese al conflicto existente, y que, como ya señalamos, fuimos recibidos, atendidos, acompañados y resguardados, por las autoridades comunales de San Miguel Chimalapa y por la población zoque de las Congregaciones de San Antonio Chimalapa y Benito Juárez.

2° Asimismo reiteramos –como igualmente ya dijimos- que, en respuesta a una solicitud expresa de la Asamblea Comunal y de las autoridades comunales de San Miguel Chimalapa, el Ejército mexicano ahí acantonado, nos trató con respeto, acompañándonos y resguardándonos a lo largo de todo el recorrido, respetando cuando les solicitamos que no estuvieran presentes en momentos en que entrevistábamos a las personas ó en momentos en que nos reuníamos como Misión.     

3° Constatamos la masiva presencia de policía preventiva  del estado de Chiapas en los dos poblados de origen chiapaneco (Rodulfo Figueroa y Díaz Ordáz), cuyos elementos mantuvieron ante la Misión Civil, una actitud recelosa y relativamente agresiva (sin llegar a transformar esta actitud en ningún tipo de conducta).

4° Extrañamente, no constatamos la presencia de ningún elemento de la policía oaxaqueña, y sí, en cambio, de elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) como parte de la Base de Operaciones Mixta (BOM) acantonada en San Antonio Chimalapa, misma que está a cargo del Capitán Segundo de Caballería del Ejército mexicano, Juan Pacheco Martínez.

5° Constatamos la existencia de trozas de madera de pino, tiradas a orillas del camino que va a la Congregación de San Antonio, dentro de terrenos comunales, producto de la explotación maderera que pretendieron efectuar contratistas privados, amparados en los permisos expedidos por SEMARNAT.

6° Asimismo, constatamos que, lejos de lo que reiteradamente ha señalado el gobierno de Chiapas y que se ha denunciado en comunicados emitidos por el presidente del comisariado ejidal del núcleo agrario ejidal Gustavo Díaz Ordáz, en la zona no existen grupos paramilitares. Sobre de ello, los mismos pobladores de ambos grupos confrontados negaron frente a esta Misión que hubiera presencia de grupos armados. De igual manera, los elementos del ejército acantonados en la zona, nos manifestaron no haber detectado la presencia de grupos armados ni de paramilitares.

7° Nuestra presencia en el ejido Díaz Ordáz el lunes 14 del presente, nos ha permitido constatar que, al menos el último comunicado emitido y publicado como desplegado por parte del presidente y secretario del comisariado ejidal de dicho núcleo agrario,  y en el que se señala que es producto de una Asamblea general realizada en la misma fecha, no  resulta veraz, pues ese día no hubo en Díaz Ordáz ninguna Asamblea formal, dado que –a decir de los propios ejidatarios- el presidente y secretario del comisariado ejidal se hallaban en Tuxtla Gutiérrez.

8° Recogimos y hacemos público el compromiso de las autoridades comunales de San Miguel Chimalapa y de los comuneros y comuneras de las Congregaciones de San Antonio y Benito Juárez, en el sentido de que siempre han estado en la total disposición de permitir el paso de despensas, ayuda humanitaria, medicinas, doctores y brigadas de salud (federal), para el núcleo agrario ejidal de Gustavo Díaz Ordáz; de permitir y apoyar  la salida y el traslado de enfermos, así como el libre tránsito a pie, desde y hacia dicho núcleo de población Díaz Ordáz, pues el bloqueo establecido, únicamente está dirigido a impedir el paso de vehículos de gobierno, vehículos de empresas comerciales que abastecen tiendas (CocaCola, Sabritas, Gamesa, etc)  y el paso de comerciantes coyotes de Cintalapa, acaparadores de la producción local de jitomate.

9° Confirmamos como Misión Civil, que, en el origen del conflicto y en el escalamiento de la tensión y violencia social existente en la zona oriente de Los Chimalapas, existe una clara responsabilidad de los tres diferentes gobiernos involucrados: del gobierno federal –en particular de la SRA; de la SEMARNAT y de la SEGOB; la primera al dotar ejidos sobre terrenos comunales previamente titulados legalmente; la segunda al expedir permisos de explotación maderera a predios ubicados en zona de conflicto agrario y la SEGOB, al pretender administrar el conflicto social, cuando desde hace meses se venía advirtiendo públicamente de la inminencia de enfrentamientos-; del gobierno de Chiapas, tanto al manipular la información, no sólo entre la opinión pública nacional y chiapaneca, sino entre los propios núcleos agrarios de origen chiapaneco, sino también al enviar masivamente contingentes policiacos a la zona y al tomar medidas unilaterales, como la creación del nuevo municipio “Belisario Domínguez; y, finalmente, del gobierno de Oaxaca, al mantener una posición pasiva y omisiva frente al escalamiento del conflicto.

10° Nos parece altamente injusto y humanamente inaceptable que los tres gobiernos citados, hayan permitido ó pretendido, -y actualmente sigan permitiendo, y en algunos caso, fomentando- el usar a familias y a pueblos indígenas y a comunidades pobres, -tanto a aquellos que se sienten “oaxaqueños”, como a aquellos que se sienten “chiapanecos”- como verdaderos “escudos humanos”, orillándolos a una confrontación violenta, que sólo beneficia intereses ilegítimos de madereros, ganaderos, acaparadores privados de tierra ajena y a funcionarios públicos, en detrimento de los derechos humanos más elementales –individuales y colectivos- y en detrimento de los derechos de la Naturaleza, en la región más biodiversa de México y Mesoamérica.

San Cristóbal de las Casas, Chiapas, noviembre 15, 2011

A T E N T A M E N TE

Los integrantes de la Misión Civil de Observadores de Derechos Humanos y Grupos Ecologistas a
la zona oriente de Los Chimalapas (Noviembre 12, 13 y 14, de 2011)

viernes, 11 de noviembre de 2011

Geografía política de los Chimalapas (actualizado al 2001)

Los Chimalapas es una región ecológica y social enclavada en el corazón del istmo de Tehuantepec, dividida para su administración en dos municipios, Santa María y San Miguel, que han mantenido una alianza histórica en la lucha agraria por el reconocimiento y respeto del territorio común, de extensión cercana a las 600 mil hectáreas.En este apartado se presentan los conflictos socioambientales más relevantes por su gravedad en los últimos años. Para facilitar su ubicación, se agrupan en cuatro índices que corresponden a los cuatro puntos cardinales respecto al territorio de los Chimalapas.

Mapas
Región Mixe¾ Zoque¾ PopolucaZonas de conflicto en los Chimalapas
Corredor industrial transístmico
Corredor Biológico Mesoamericano
 
 

  • Zona norte Uxpanapa
Al norte colinda con el estado de Veracruz, formando parte del corredor biológico que comunica las selvas del Uxpanapa con los Chimalapas y la actual reserva de El Ocote, en Chiapas. El conflicto en esta región tiene su origen en la colonización del Uxpanapa por parte de la Comisión del Papaloapan, que desde 1971 reubicó a campesinos mazatecos y chinantecos desplazados por la construcción de la Presa Miguel Alemán en su territorio original, en la región mazateca baja, cerca de Tuxtepec. Algunos de estos poblados se ubicaron erróneamente en territorio de Santa María Chimalapa, en la frontera con Veracruz, causando conflicto de límites, como el caso del Poblado 14.
(Ir arriba)

  • Zona Sur San Miguel Chimalapa y Zanatepec
Al sur los Chimalapas colinda con diversos municipios de Oaxaca y casi con la carretera panamericana. Con Zanatepectambién hay un conflicto agrario muy antiguo, aunque el proceso actual entre el ejido zanatepecano El Jícaro y la comunidad de los chimalapas, Sol y Luna, es relativamente reciente, teniendo sus orígenes en el descubrimiento de una piedra arqueológica en las lagunas de Sol y Luna, misma que fue extraída por los zanatepecanos, estando actualmente en un museo de la casa de cultura de dicho municipio.Este conflicto se ha agravado desde 1996, cuando el entonces presidente de San Miguel Chimalapa, Mauro Reyes, con aval de la Procuraduría Agraria, modificó el plano del municipio, vendiendo un predio a propietarios del Jícaro. Lo lento e inútil del proceso de reconciliación agraria ha llevado a los campesinos chimas a reubicarse en la zona de conflicto en meses pasados, para evitar que los ganaderos avancen desmontando la zona.
(Ir arriba)

  • Zona ponienteSanta María y la col. Cuauhtémoc
Al este o poniente, los Chimalapas colindan casi con la carretera transístmica. En esta región hay un conflicto muy grave con la colonia ganadera Cuauhtémoc.De hecho originalmente los predios de la Colonia Cuauhtémoc pertenecían a las 900 mil hectáreas de los Chimalapas, según los títulos virreinales ratificados por el México independiente. Durante el porfiriato empezaron los primeros proyectos que pretendían abrir el istmo a la comunicación interoceánica, por lo que muchas tierras de la región fueron deslindadas.
Empresas cafetaleras se instalaron en la actual colonia Cuauhtémoc, explotando ilegalmente y a muy bajo costo las tierras y la gente de los Chimalapas, y provocando un conflicto agrario entre las fincas y los chimas.
En 1967 el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, protagonizaba un espectacular reparto agrario que en realidad provocó grandes conflictos. En marzo emitió dos resoluciones que dividían la comunidad original de Santa María en dos municipios, quitándoles además el territorio de la Colonia Cuauhtémoc, por lo que los chimas vieron reducido su territorio a 594 000 hectáreas, perdiendo más de 300 mil.
A pesar de que ya se han deslindado físicamente las resoluciones presidenciales de Santa María y San Miguel Chimalapas, y se cuenta con el plano definitivo, los terratenientes de los municipios vecinos de Oaxaca, Veracruz y -principalmente- Chiapas no reconocen el territorio zoque y practican la tala clandestina en la zona de conflicto, lo que motiva la movilización constante de los comuneros chimas.
Los propietarios de la Col. Cuauhtémoc, sin embargo, cuentan con un plano en el que contradicen la resolución de Santa María apropiándose de parte del municipio chima, aun con un plan que tampoco es oficial.
En 1998 talamontes de la colonia estaban en la zona de conflicto. Fueron apresados por comuneros de Santa María y encerrados en la cárcel municipal por delitos ambientales de tala clandestina y daños a propiedad ajena, exigiendo a cambio una multa y abrir las negociaciones por la solución del conflicto agrario.
La respuesta del gobierno de Oaxaca, en esa entonces a cargo de Diódoro Carrasco, fue mandar un operativo de 400 policías del estado, judiciales y militares a Santa María, en el que se detuvo algunos comuneros acusándoles de secuestro. Finalmente se canjearon presos y nunca se reanudaron las negociaciones.
Apenas hace unos dos meses la asamblea comunitaria de Santa María decidió marcar los límites con la Colonia Cuauhtémoc con una brecha. En Julio de 2001 los propietarios de la colonia ganadera, con apoyo de la policía del estado, detuvieron a unos veinte comuneros por el trazo de la brecha y los trasladaron a la cárcel de la región, en Matías Romero.
La comunidad de Santa María se reunió de emergencia y, encolerizados y decididos, unos 800 comuneros, incluyendo jóvenes, mujeres y niños, fueron a Matías Romero, bloquearon la carretera transístmica, rompieron la reja de la cárcel y permitieron la liberación de los presos chimas y alguno que otro que aprovechando se escapó.
De regreso a la comunidad, detuvieron a seis propietarios de la Colonia Cuauhtémoc y los trasladaron a la cárcel municipal de Santa María. Hasta ahora, la crisis entre estos dos pueblos no ve una tregua ni se han acercado autoridades agrarias o del gobierno del estado, pues se encuentran en "periodo vacacional de verano".
Hasta que se bloquearon tres puntos carreteros, paralizando parcialmente el istmo de Tehuantepec en los caminos rumbo a Coatzacoalcos, La Ventosa y a Tuxtla Gutiérrez por más de 48 horas, lo que perjudicó a cientos de automovilistas, autobuses y trailers. Sólo con esta medida de presión se planteó que el gobierno buscaría el diálogo, sin embargo, la coordinadora presidencial de asuntos indígenas, Xóchitl Gálvez, no se ha presentado en la zona, por lo que los comuneros de Santa María rechazan iniciar el diálogo fuera del istmo.
(Ir arriba)

  • Zona Oriente San Miguel Chimalapa
Además del conflicto con la colonia Cuauhtémoc, en la zona oriente limítrofe con Chiapas se desarrollan los conflictos más graves con ejidos chiapanecos ubicados en territorio oaxaqueño de los chimalapas y con propietarios de predios irregulares en la zona de límites.En el municipio de Santa María los conflictos más graves han sido con la Colonia Ganadera San Isidro La Gringa, ubicada 150 kilómetros adentro de bienes comunales, separada de la comunidad San Francisco La Paz tan sólo por un río, por lo que los conflictos han sido constantes.
En 1989 un destacamento de la policía del estado de Chiapas incursionó en La Paz ocasionando represión y muerte. Por esos tiempos hubo otro enfrentamiento también entre policías de Chiapas con comuneros de Benito Juárez y San Antonio, en San Miguel Chimalapas, sin que lograran comunicarse hasta 1995 que se realizó un foro ecológico comunitario en Benito Juárez. En este enfrentamiento desigual, las mujeres protagonizaron un gran papel.
En 1994, temiendo la expansión del levantamiento campesino de los zapatistas en Chiapas, el gobierno del estado promovió la devolución a Santa María del predio La Gringa, por lo que se desconoció la resolución presidencial que permitía su existencia, indemnizando económicamente a los ganaderos.
En las negociaciones de La Gringa participó el actual gobernador de Chiapas Pablo Salazar
Los comuneros de San Francisco La Paz pusieron en marcha el primer proyecto piloto para una reserva ecológica campesina(REC) en el predio San Isidro La Gringa, con apoyo técnico y asesoría de la organización civil Maderas del Pueblo del SuresteAC (MPS), aunque el saldo fue de división entre la comunidad y la ONG por falsas expectativas y desinformación alrededor del proceso de REC.
Sin embargo, entre los acuerdos de asamblea comunitaria en Santa María está el impulsar la continuación del proyecto y constituir la REC como modelo de desarrollo alternativo en el municipio, previa resolución de los conflictos agrarios. Este acuerdo pese a que se rechaza la participación de ONG’s como MPS en lo que se considera "asuntos internos" como lo es la resolución de los conflictos agrarios y la planificación del desarrollo comunitario. Es interesante mencionar que la tenencia de la tierra está regida por un formato llamado estatuto comunal.
Los propietarios de La Gringa, por su parte, interpusieron un amparo ante tribunales agrarios contra el decreto de devolución de tierras de 1995, mismo que les fue girado nuevamente en su contra. Se escuchan rumores de que se continúan con las invasiones, pero hasta ahora no se han confirmado.
Además de La Gringa, en la zona limítrofe de Santa María con Chiapas hay varios ejidos irregulares, que cuentan con el apoyo y reconocimiento de Chiapas. Algunos de estos ejidos aceptaron formar parte de los bienes comunales de Santa María, pero la mayoría siguen reconociendo a Chiapas.
En la zona centro de San Miguel Chimalapas se asentaron zoques provenientes de Santa María durante la década de 1930 aproximadamente.
Una ola de violencia derivada por la introducción del narcotráfico en la zona a fines de la década de 1960 expulsó a varias familias que abandonaron las comunidades de San Miguel y se asentaron en la zona oriente del municipio, en los límites con Chiapas.
En 1971 los campesinos zoques chimas llegaron al ejido Gustavo Díaz Ordaz, con resolución presidencial expedida en 1965, es decir antes de la propia resolución de San Miguel, exigiendo reconocieran que estaban en terrenos de Oaxaca y no de Chiapas.
La mayor parte de los poblados de la zona oriente de los Chimalapas se habían asentado en esa región atraídos por la compañía maderera Sánchez Monroy, con sede en Chiapas y con 25 aserraderos en terrenos de los Chimalapas, Oaxaca.
Gustavo Díaz Ordaz era un ejido muy importante en la estrategia de tala clandestina de la Cía. Sánchez Monroy, pues era uno de los centros poblacionales más grandes y con mejor coordinación para los intereses de la empresa. La tala inmoderada es más notoria en la región de San Miguel, siendo la tala más grave el de la identidad personal
Trece familias asentadas en el ejido, algunos de ellos de Michoacán, Guerrero y otras partes de Oaxaca, pero también zoques chimalapas, aceptaron la propuesta de los comuneros chimas y abandonaron el ejido, causando un rompimiento con los ejidatarios.
Para fundar los nuevos poblados, el primero reconocido como parte de San Miguel. Los campesinos sin tierra tomaron el aserradero conocido como El Trébol.
Los zoques chimalapas secundaron esta acción y tomaron los 25 aserraderos y la matriz de la compañía maderera en alianza con obreros talamontes en huelga por mejoras laborales y por el derecho a cultivar la tierra.
Finalmente, tras varios años la compañía maderera fue expulsada de la zona, pero el conflicto de límites entre Oaxaca y Chiapas siguió sin resolverse pues algunos propietarios que desde entonces han obtenido tierras en la zona de conflicto aun las conservan y trabajan.
Desde entonces los campesinos del Trébol iniciaron trámites para su reconocimiento como congregación, tomando el nombre de Benito Juárez para reivindicar con mayor fuerza que están en Oaxaca. Respecto a las comunidades de la zona de conflicto con Chiapas, los municipios de Cintalapa y Rizo de Oro
Pero también continuaron con la lógica de recuperación de tierras y colonización de las zonas con poca presencia de zoques.
Los campesinos de Benito Juárez desalojaron a la familia Gil, propietarios de varios ranchos en lo que actualmente son los terrenos de la comunidad San Antonio Encinal, también conocida como El Salto por el nombre antiguo. Algunas familias del Trébol se reubicaron en El Salto para poblarlo, manteniendo una alianza con Benito Juárez.
Esta alianza se ha demostrado en las siguientes acciones directas contra los propietarios invasores, los ejidatarios de Gustavo Díaz Ordaz y Rodulfo Figueroa y los talamontes que clandestinamente se meten por Chiapas.
Durante el enfrentamiento con policías de Chiapas en el año nuevo de 1989¾ 1990, la alianza entre estas dos comunidades y la gravedad del conflicto agrario con el ejido Díaz Ordaz se puso en evidencia.
Para esa entonces un retén policíaco estaba instalado en el ejido Díaz Ordaz con el objetivo de "evitar enfrentamientos". En realidad se dedicaba a hostigar a los chimalapas, sobre todo los que se dirigían al Trébol, pues El obispado de Tehuantepec había obsequiado unas despensas alimenticias a las comunidades chimalapas, por lo que un grupo de jóvenes habían ido a Zanatepec a recoger el obsequio. Sin embargo, fueron interceptados en Díaz Ordaz, y arbitrariamente consignados como detenidos a la cárcel de Cintalapa, Chiapas.
Los comuneros de San Antonio y Benito Juárez, molestos por las injusticias cometidas por los policías y por la injustificada detención, fueron ante el retén a manifestarse. Pero la protesta en realidad era rebeldía: un grupo de mujeres del Trébol invitaron al comandante a dialogar y lo desarmaron, exigiéndole la libertad inmediata de los jóvenes detenidos.
Cuando salió desarmado el comandante, había perdido el control de sí mismo y la autoridad, ante los policías que se desmoralizaban frente a un mitin de campesinos furiosos. Los policías amenazaban a los campesinos y algunos de ellos dispararon, resultando muertos tres policías, un comunero, otros tantos heridos y el comandante detenido y trasladado a Zanatepec para su posterior entrega al municipio.
A los dos días un operativo de 40 jeeps de la policía del estado de Chiapas llegó en busca de los comuneros de Benito Juárez. Los de San Antonio abandonaron la comunidad y se fueron a dormir por dos meses al Jícaro, los hombres del Trébol se habían ido a posición de montaña, escondidos y prevenidos y las mujeres se quedaron en la comunidad, viendo cómo los policías entraban a las casas destruyendo todo. Afortunadamente no hubo más enfrentamientos ni capturaron a nadie.
Días después llegó la policía de Oaxaca, por lo que estuvo a punto de haber un enfrentamiento entre las policías de ambos estados, que finalmente no se libró. Los jóvenes detenidos fueron liberados y a los pocos meses el retén fue retirado "para evitar posibles enfrentamientos".
Desde entonces la reconciliación agraria con el ejido Díaz Ordaz no ha sido posible, pues quedan recuerdos del enfrentamiento, presentes cada vez que la policía o el ejército hace recorridos por la zona. Alguna vez una comisión negociadora se visitó la asamblea ejidal proponiendo la resolución definitiva si aceptaban que estaban en parte de San Miguel, pero los comuneros descubrieron que bajo las bancas había escondidas armas y el clima era de pura desconfianza.
El gobierno chiapaneco presionó a los ejidos de toda la zona oriente de los Chimalapas para que no aceptaran la reconciliación y desconocieran los acuerdos, a los que muchos ejidos aceptaron.
En las negociaciones del 2 de agosto de 1999 entre SEMARNAT, SRAnota 2 y los gobiernos de los estados de Oaxaca y Chiapas, previa intermediación de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y con notable ausencia de los comuneros chimalapas, se explica que el problema agrario es el centro de los conflictos sociales en la zona, lo que ha derivado en deterioro ecológico y un problema de límites estatales que en realidad no debe afectar la conciliación agraria ni la paz social.
Los comuneros también definen que el centro del conflicto social son los problemas agrarios, de donde se desprende una serie de problemas políticos y la marginación socioeconómica, así como el desacuerdo con la política ambientalista y el decreto de reserva de la biósfera.
El propio delegado de gobierno para los Chimalapas, Carlos Gómez, ha reconocido que la reconciliación agraria se ha detenido por la poca cooperación y falta de voluntad de los gobiernos chiapanecos, pues no le han dado continuidad a las negociacionesnota4, aunque también el gobierno de Oaxaca ha mostrado negligencia, lentitud y demagogia, lo que desespera a los comuneros que optan por la acción directa deteniendo talamontes y ganaderos que explotan clandestina e ilegalmente en los predios en disputa.
Los comuneros de la zona oriente han defendido el territorio de San Miguel de otros propietarios, incluso apagando incendios forestales provocados por terratenientes, como el de abril de 1995, cuando se descubrió que el incendio había iniciado en el Rancho Quemado, propiedad de Walter Del Pino, a quien se juzgó en asamblea comunitaria en Benito Juárez con la participación de San Antonio, acordando una multa de 20 vacas y comprometiéndolo a desalojar los chimalapas haciéndolo reconocer que se encontraba en terrenos comunales y había cometido un delito ambiental que seguramente le hubiera salido más caro si se le hubiera remitido a las autoridades federalesnota5.
Las 20 vacas con las que se multó a Del Pino pasaron a ser parte del patrimonio colectivo de los comuneros del Trébol y El Salto. Las acciones directas contra invasores han significado la aplicación de la justicia agraria por los mismos comuneros, con el desacuerdo de las autoridades federales por no tomarles en cuenta.
Sin embargo, cuando se les ha tomado en cuenta han procedido a la devolución de camionetas de los talamontes decomisadas y liberación de los propietarios detenidos por los chimas sin resolver ni multarles, procediendo con engaños a los chimas. De esta manera es que la autonomía de los chimalapas se evidencia en la aplicación de justicia de los problemas agrarios, el decomiso de maquinaria de talamontes y la resolución de campesino a campesino, sin participación de autoridades federales por sus incumplimientos.
Otro ganadero detenido y entregado a las autoridades municipales en 1987 fue nada más y nada menos que Enrique Castellanos, hermano del entonces gobernador de Chiapas, el gral. Absalón Castellanos Domínguez. Durante el periodo de este gobernador se incrementó la represión en todo Chiapas y hasta los Chimalapas llegó el terrorismo de estado en los casos ya mencionados de violencia policiaca San Francisco La Paz y San Antonio-Benito Juárez.
Enrique Castellanos era propietario de la finca cafetalera Casablanca, ubicada en terrenos de Santa María, por lo que un día los comuneros de ambos municipios se unieron, detuvieron al hermano del general y lo enviaron a la cárcel municipal por invasión de propiedad ajena y explotación de tierras.
Los gobernadores de los dos estados, Chiapas y Oaxaca, Absalón y Heladio Ramírez, acudieron personalmente a rescatar a Enrique Castellanos, prometiendo la pronta solución del conflicto de límites. Al ver que no se cumplieron las promesas y la represión por parte de Chiapas aumentaba, "sólo quedaron puras cicatrices", a decir de un comunero del Trébol.
La finca Casablanca fue ocupada después por los campesinos chimas para coordinar la toma de decisiones de la zona oriente en los dos municipios, en un concejo general de representantes (CGR) que después sería desorganizado por las propias comunidades que se negaron a que la dirección quedara en manos del gobierno, que logró colarse en las asambleas proponiendo estructura organizativa y plan de acción en torno al conflicto de límites, el objetivo principal.
Los comuneros plantearon que el CGR debería ser una organización que fomentara la autonomía de las comunidades de la zona oriente de San Miguel y Santa María con el objetivo de resolver los problemas agrarios, pero por la intromisión del gobierno los comuneros de Benito Juárez se retiraron de la asamblea en Matías Romero, seguidos de los representantes de San Antonio, lo que desencadenó la salida de las demás comunidades, quedándose solo los delegados del gobierno que pretendían quedar al frente, pero logrando su objetivo de fragmentar la organización campesina, que se disolvió sin que a la fecha se halla presentado otra coyuntura de unidad de todas las comunidades de la zona oriente.
Notas
Cada comunero y comunera cuenta la historia que le tocó vivir, entre recuerdos del susto, orgullo por la capacidad que tuvieron para enfrentar a la policía y risa por anécdotas curiosas, como la de un campesino que no tuvo tiempo de huir cuando llegó la policía y se escondió en la copa de un árbol, sin ser descubierto, o el caso de una mujer que dejaba escapar pedos cuando la policía estaba cerca, por la revolución estomacal que había en su interior producto del susto, y como todas las mujeres se refugiaron en la iglesia católica (incluyendo a las protestantes), el ambiente compartido era un tanto oloroso.
2Secretaría de la Reforma Agraria, hoy SAGARPA, Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.
3 V. La Jornada, El Universal y La Crónica del 3 de agosto de 1999. O directamente el documento en la página de internet:http://www.sra.gob.mx/not29008.htm
4Asamblea de comuneros con el delegado de gobierno, el ejército federal y la policía federal preventiva, enero de 2001
5 Acta de acuerdo de asamblea conjunta Benito Juárez y San Antonio, 8 de abril de 1995.
 
 

(Ir arriba)

Chimalapas: Antecedentes de la lucha por la autonomia regional



 Partidos políticos y autonomía municipal
Las experiencias en procesos electorales también han llevado al desencanto de las comunidades de la zona oriente respecto al sistema de partidos.
En 1982 en Juchitán, la cabecera distrital, los zapotecos tomaron el palacio municipal y lo declararon ayuntamiento libre y popular en nombre de la Coalición Obrero Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI). En alianza primero con el PSUM (Partido Socialista Unido de México) y luego con el PRD (Partido de la Revolución Democrática), la COCEI enfrentó desalojos, sufrió enfrentamientos que causaron la desaparición y muerte de algunos militantes y finalmente ha logrado mantener el poder municipal y una influencia regional desde entonces.
Para 1999 uno de los dirigentes de la COCEI, Héctor Sánchez, se postuló por el PRD para la gubernatura de Oaxaca, perdiendo ante el priísta José Murat Casab. A los pocos días de llegar al poder Murat, Sánchez López y otros dirigentes indígenas del MULT, en la región triqui, sufrieron atentados por separado, pero con tan poca distancia en fechas que el clima político en el estado fue de temor.
La COCEI se encontraba ya tan fragmentada en corrientes políticas internas y caudillismos que ni siquiera publicó un pronunciamiento unificado. Actualmente las corrientes al interior de la COCEI le han dado una dinámica de competencia interna a la organización juchiteca, asemejándose más a un partido político tradicional que a las esperanzas y movilizaciones de la vieja COCEI, que llegó a ser un referente de las luchas de oposición en la década de 1980.
De hecho en los años ochenta los conflictos poselectorales estallaron en varios municipios oaxaqueños entre los distintos partidos que se disputaron el poder: PRI¾ PRI, PRI¾ PSUM, PRI¾ PAN y PRI¾ PPS, además de conflictos poselectorales entre grupos sin partido. Los periódicos Noticias Hora Cero registraron 24 tomas de palacios municipales, sin considerar el conflicto en San Miguel Chimalapas (Martínez y Arellanes, 1985).
Mientras en Juchitán se tomaba el Palacio y se difundía nacional e internacionalmente la represión hacia los zapotecos, en San Miguel un grupo de campesinos trataron de repetir la historia vecina y tomaron el edificio municipal, a lo que los caciques priístas respondieron con balas ese intento desesperado por sacar al partido oficial del poder, frustrando la lucha por la democracia comunal.
El caso de San Miguel nunca fue retomado por la COCEI en sus demandas ni se difundió con la misma fuerza que el de Juchitán, por varias razones, entre ellas que la ciudad zapoteca siempre ha sido más famosa por su ubicación geopolítica y su importancia comercial que San Miguel, donde todavía a la fecha se llega por camino de terracería. Pero sobre todo por protagonismo de la cabecera distrital y los dirigentes coceístas, pues el partido juchiteco en realidad tiene fuerza en todo el istmo oaxaqueño y es conocido en otras regiones del estado.
Para los chimas este acontecimiento marcó divisiones de partido político que actualmente se expresan en confrontaciones entre PRI y PRD, conflictos que en Santa María no se han dado tan fuertemente siendo la asamblea de Santa María más unida y organizada. De hecho una de las razones que se dan al fracaso de la toma de palacio en San Miguel es que Santa María no se unió al proceso.
En las elecciones municipales de 1997, en San Miguel Chimalapa hubo una votación para decidir por dos candidatos, uno del PRI y otro que se pronunciaba por el sistema de Usos y Costumbres, recién legalizado en Oaxaca como autonomía municipal. Por fraude y compra de votantes, ganó el candidato del PRI, de forma a todas luces ilegítima pues ni siquiera se terminó con el conteo de votos cuando se notaba que la asamblea se inclinaba a favor de los Usos y Costumbres.
En el proceso actual rumbo a las elecciones municipales, hay tres candidatos, dos priístas de corrientes diferentes y uno que se ha pronunciado por los usos y costumbres. La elección será en diciembre, por el sistema de mayoría en asamblea. Aunque oficialmente este tipo de elección es reconocida como autonomía, los chimas reconocen la influencia partidista de los candidatos.
Para El Trébol la autonomía municipal significa que las autoridades no se subordinen a la Procuraduría Agraria, el delegado de gobierno para los Chimalapas, SEMARNAT, el PRI y el gobierno del Estado, sino que se trabaje con estrecha relación a las asambleas comunitarias y se apoye la lucha de las comunidades de la zona oriente por el respeto al territorio zoque.
Benito Juárez empieza un nuevo proceso, de apertura hacia el exterior en alianza con dos comunidades de la zona oriente, cercanas a Zanatepec: La Cristalina (5 de noviembre) y Sol y Luna. La necesidad de conjuntar esfuerzos en la lucha agraria por los límites comunales de San Miguel con Zanatepec y Chiapas, han acercado a estas tres comunidades, que reciben poca o nula atención de la presidencia municipal, que incluso ha impedido la alianza con ONG’s como Maderas del Pueblo y WWF.
Por acuerdo de las tres comunidades, desde abril pasado se han organizado como asociación civil bajo el nombre de Chimalapas Unidos en Defensa de la Etnia y la Biodiversidad (CHUDEB, AC).
El proyecto más importante de la nueva ONG de los Chimalapas, esta sí formada y administrada directamente por comuneros en asambleas, es decretar reservas ecológicas comunitarias, retomando la idea de MPS y las experiencias de otras comunidades, así como la suya propia.
Es notable que en México y América Latina han surgido infinidad de organismos civiles, denominados comúnmente como organizaciones no gubernamentales ONG’s que funcionan como intermediarias entre los gobiernos y las comunidades campesinas, lo que algunos autores han llamado la irrupción de nuevos actores sociales en el desarrollo comunitario (Lechner, 1996), que de alguna manera suplen las funciones del Estado.
Las ONG’s tienen infinidad de líneas de orientaciones políticas, trabajo comunitario y proyectos alternativos que tratan de incidir en el desarrollo rural, la democracia comunitaria y la ecología campesina, como el caso de Maderas del Pueblo y CHUDEB. La diferencia evidente entre estas dos organizaciones es que la segunda se está organizando por decisión de las comunidades y la primera funcionaba meramente como asistente y asesorando a las comunidades en un proceso que terminó haciendo relucir las contradicciones y fracturas de las comunidades.
La ecología que promovía MPS se inscribía en la competencia con otras ONG’s y con la SEMARNAP misma por un modelo de áreas naturales protegidas en los Chimalapas. Las comunidades organizadas en CHUDEB retoman ideas de MPS como la necesidad de estar capacitadas técnicamente y contar con proyectos alternativos, pero ponen más atención al conflicto agrario.
Los problemas socioeconómicos se interpretan como consecuencia del conflicto agrario, que absorbe mucho tiempo y recursos de toda la vida cotidiana y política en los Chimalapas, por lo que cualquier proyecto tiene que tomar en cuenta esta realidad de conflicto que se vive desde hace por lo menos 30 años en la zona oriente.
De esta manera, para El Trébol y las comunidades de la zona oriente un proyecto ecológico como la reserva (de la biósfera o campesina) debe servir como un marco de regulación territorial que contribuya a solucionar los conflictos agrarios y la marginación socioeconómica.
Esta es la razón principal por la que no se ha decretado la reserva de la biósfera ni se ha podido declarar reservas campesinas en las comunidades, aunque en la práctica cotidiana, los chimalapas han mantenido prácticas de manejo y conservación de los recursos naturales: en las asambleas del Trébol y las comunidades de la zona oriente se discuten los problemas agrarios pero también los problemas ambientales como la caza de venado, las quemas agrícolas, la pesca en los ríos y otras actividades necesarias para la economía campesina pero que son objeto de discusión y regulación.
La reserva ecológica comunitaria o campesina (REC) se plantea como una alternativa de solución a los conflictos agrarios, a la marginación económica y política y al deterioro ambiental. La figura jurídica es vista como un proceso organizativo que debe involucrar a más comunidades, empezando por San Antonio, pero también influyendo en campesinos y ganaderos de Zanatepec y de otros municipios y estados, por lo que puede servir como marco para la resolución de los conflictos agrarios.

Artículos periodísticos sobre Los Chimalapas (1998-2005)

Artículos periodísticos sobre Los Chimalapas
Defensa de la selva zoque




Autor y fecha
Artículo
Medio
Sinopsis
MATILDE PEREZ , La Jornada, Mayo del 2005Piden ONG frenar invasiones y resolver conflicto agrario en Los Chimalapas ." Jornada, mayo 2005
El Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas, autoridades comunales de Santa María Chimalapas y representantes de ocho organizaciones ecologistas y defensoras de derechos humanos hicieron un llamado urgente a los gobiernos federal, de Oaxaca y Chiapas para frenar las invasiones de ganaderos en el paraje San Isidro La Gringa, que abarca unas 40 mil hectáreas y que en 1994 fue designada área de conservación y manejo comunal.
Emanuel Gómez, La Jornada, Ojarasca, marzo del 2004Heridas abiertas en Los Chimalapas. "Lo que sigue es la titulación individual de la tierra: Vicente Fox" Ojarasca, marzo 2004
Después de 50 años de haberse iniciado el conflicto agrario con la Colonia Cuauhtémoc, provocado por las autoridades al superponer planos agrarios, las comundiades aceptaron que las tierras pertenecen a Los Chimalapas, y en la ceremonia de entrega de la carpeta agraria el presidente Vicente Fox fue muy claro en la estrategia neoliberal al anunciar su "propuesta" de privatizar las tierras comunales por medio de la titulación individual.
Emanuel Gómez, La Jornada, Ojarasca, julio del 2003Claves para entender la bronca de Los Chimalapas. Ojarasca, julio 2003
Como se sabe, el conflicto con la colonia Cuauhtémoc se ha agravado. Los linderos con Chiapas son patrullados por el Ejército constantemente, en el norte estalla la violencia y al sur los ganaderos se vuelven empresarios para aprovechar los circuitos turísticos que están convirtiendo el Cañón del Sumidero y la Selva Maya en un Disneylandia que empieza donde las vacas se confunden con la montaña y los corredores biológicos con los cinturones de miseria.
Matilde Pérez, La Jornada, 3 de julio del 2003Militarizar comunidades y ejidos no es una respuesta adecuada: Valdemar Martínez Garza, titular de la Procuraduría Agraria. Nota 2/07/2003
¿Entonces por qué lo hace el gobierno? ¿Para prevenir muertos? Ya corren varios y sigue la mata dando
Víctor Ruíz Arrazola, La Jornada, 2 de julio del 2003Buscan bases para el diálogo en Chimalapas. Nota 2/07/2003
Se abre un espacio de diálogo protagonizado por el gobernador oaxaqueño José Murat, el secretario de Reforma Agraria, y ex coordinador del PPP, Florencio Salazar y representantes de la sociedad civil oaxaqueña como el pintos Francisco Toeldo y el sacerdote Arturo Lona. Acercamiento con los colonos y dudas con la participación de los comuneros zoques.
Proceso, 20 de junio del 2003El gobernador de Oaxaca José Murat Casab admitió que por el momento, no hay condiciones para que funcionarios acudan a dialogar con las partes en conflicto en la región. Nota 20/06/2003
El gobierno del Estado ya se declaró incompetente; el federal dice que por ahora no puede; ¿cuando se resolverá el conflicto agrario?. 
La Jornada, 11 y 12 de junio del 2003Enfrentamiento entre colonos de la Cuahutémoc y comuneros zoques deja un colono muerto, Andrés Luis Luis, presidente del consejo de administración, y un indígena zoque resultó herido. Fallece líder de colonos en gresca a balazos con zoques
Pudo haberse evitado el conflicto: colonos; Los de la Cuauhtémoc dispararon primero: Comité Nacional en Defensa de los Chimalapas; Ni un paso atrás: comuneros. 
La Jornada, abril y mayo del 2003Los comuneros de Santa María deciden reiniciar el movimiento agrario sin apoyo del gobierno, estalla nuevamente el conflicto con la Colonia Cuauhtémoc, afectando a los comuneros zoques de Chalchijiapa, que abandonan su pueblo, desplazados por la amenaza de los ganaderos de matarlos. Mientras tanto, el gobernador de Oaxaca anuncia que se espropiarán las tierras comunales de Chimalapas para declararlas como reserva de la biósfera. NUEVO !!! Crisis en los Chimalapas 2003
En las asambleas de Santa María Chimalapa se discute cómo resolver el viejo conflicto agrario sin intervención del gobierno, pues el rezago agrario de más de 40 años y las promesas incumplidas hacen cada vez más incierta la resolución del ocnflicto agrario. Los ganaderos y comuneros se enfrentan verbalmente, interviene la policía y se llega a una tregua. 
Varios, 2001-2003Compilación de noticias publicadas en Milenio Diario sobre los Chimalapas NUEVO !!! Milenio diario
En este compactado recuento de noticias se cuenta con información reciente y lo más sobresaliente de los últimos años referente en los Chimalapas. Este periódico es uno de los más leídos por la opinión pública crítica de México, después de La Jornada y El Universal. 
Emanuel Gómez, septiembre del 2002En la frontera del Sol y la Luna. La Jornada
Los Chimalapas se mantienen en resistencia. Un año viviendo en campamento a la orilla de la montaña, cerrando el paso a los ganaderos, y ahora bajo amenaza de ser despojados de sus propias tierras. 
MARTHA IZQUIERDO, julio del 2002Resuelve Procuraduría Agraria a favor de Zanatepec. Noticias de Oaxaca
La Procuraduría Agraria del Istmo de Tehuantepec resuelve a favor de los ganaderos de Zanbatrepec y en contra de las tierras comunales de Sol y Luna. Previendo que estallen conflictos políticos no se ejecutará la resolución, por ahora. 
Rosa Rojas, 11 de junio del 2002Podría suscitarse un enfrentamiento con ganaderos y campesinos de Oaxaca y Chiapas. La Jornada
El conflicto agrario en la zona no se resolverá con patrullajes del Ejército, advierten.Grupos defensores de los Chimalapas y zoques rechazan "mejoralitos de proyectos productivos". Podría suscitarse un enfrentamiento con ganaderos y campesinos de Oaxaca y Chiapas. 
Varios, 2000 al 2002Recopilación 
de noticias sobre los Chimalapas
Periódico
El Universal
En este recuento de notas periodísticas, actualizado hasta el 3 de junio del 2002, se puede comprender que la gravedad del conflicto agrario y el desastre ecológico en los Chimalapas han sido de importancia para la opinión pública nacional, destacándose el carácter pacífico, mas no pasivo, de los zoques, y la ineptitud de las autoridades responsables para enfrentar los problemas
Emanuel Gómez, 18/03/2002El futuro de la Selva Zoque.
Los Chimalapas y el proyecto neoliberal
La Jornada
Ojarasca 
El Plan Puebla Panamá considera los Chimalapas como una selva estratégica para el desarrollo urbano industrial del Istmo de Tehuantepec. Esta iniciativa tiene sus antecedentes desde los años setenta. Pero una serie de conflictos agrarios por el territorio hacen de los Chimalapas un lugar de conflicto, movimiento social y ecología comunitaria.
Emanuel Gómez, 18/03/2002In English!.
- Mexico: The Puebla Panama Plan threathens Los Chimalapas tropical forest
World Rainforest Movement
WRM 
Hydroelectric dams, highways and tree plantations were unsuccesful megaprojects designed for Los Chimalapas Zoque forest during the Administrations of Presidents José López Portillo, Miguel de la Madrid and Carlos Salinas. During the government of Ernesto Zedillo, there was a more misleading proposal: to declare Los Chimalapas a biosphere reserve, but this project could not be implemented due to its rejection by the local people.
Emanuel Gómez,
agosto 2001
La Pax porfiriana en el istmo de Tehuantepec Semanario
La Hora de Oaxaca
En la coyuntura de agosto de 2001, los conflictos agrarios de los zoques pusieron en crisis al Istmo de Tehuantepec. Mientras tanto, se aprobaba la ley indígena de FOX y se anunciaba el Plan Puebla Panamá.
Rosa Rojas, febrero 2001El embrollo de los ChimalapasLa JornadaOjarasca Un recuento de los conflictos agrarios que sacuden a los Chimalapas, la propuesta de reserva ecológica campesina, el reto de Pablo Salazar y la salida de Maderas del Pueblo de la zona.
Rosa Rojas, 8 de diciembre del 2000Podrían estallarle a Pablo Salazar los conflictos agrario y de límites con Oaxaca. Campesinos chiapanecos y comuneros zoques disputan 70 mil hectáreas. Además, la Federación insiste en crear una reserva en los Chimalapas. Los oaxaqueños proponen un proyecto ecológico integral y social manejado por las propias comunidades La JornadaLa Jornada El volcán activo que es el añejo conflicto agrario entre 29 poblados chiapanecos y las comunidades zoques de San Miguel y Santa María Chimalapa, de Oaxaca, puede hacer erupción en cualquier momento, después de que este viernes tome posesión como gobernador de Chiapas Pablo Salazar Mendiguchía. Las tierras están involucradas en un litigio agrario, que comprende unas 70 mil hectáreas, y otro de límites entre Oaxaca y Chiapas, que abarca unas 160 mil hectáreas. Además, un diferendo complica la situación, ya que desde 1991 el gobierno federal ha buscado declarar una reserva de la biosfera o un área natural protegida en las tierras de los zoques, que albergan en sus 594 mil hectáreas una de las mayores riquezas de flora y fauna del continente.
Varios, Octubre 2000Presencia del Ejército y la PFP en la frontera de Oaxaca con Chiapas Diversos medios
A unos cuantos meses del cambio presidencial de Zedillo a Fox, en los Chimalapas estalló nuevamente el conflicto de tierras con Chiapas, esta vez en el predio La Hondonada. La respuesta del gobierno no fue abrir un espacio de diálogo con el nuevo gobierno, sino la presencia del Ejército y la PFP para, desde el cuartel de Chiapas, controlar a las comunidades de Oaxaca. 
Miguel Ángel García, julio 1999.La gran defensaLa JornadaOjarasca El movimiento de los zoques por recurperar su territorio y su organziación comunitaria han llamado la atención de la opinión pública, particularmente a raíz de la propuesta de Reserva Ecológica Campesina.
Miguel Ángel García, 1999La historia chimalapa: una paciente y tenaz lucha indígena por un rico territorio en disputaRevista Chiapas 8Revista Chiapas Vol. 8. Recuento histórico de la comunidad zoque de los Chimalapas, orígenes y perspectivas de su movimiento agrario en defensa de las tierras comunales y los recursos naturales. Muy completo. Es posible conseguir el original pidiéndolo a la revista Chiapas, pues incluye una serie de mapas que hacen muy ilustrativo este artículo. Básico.
Miguel Angel García, marzo 1999Frente a los incendios, ¿qué hacer este año en los Chimalapas?
La Jornada Ecológica 
Después de la negra experiencia de sofocar incendios, Maderas del Pueblo formuló sus últimas propuestas para prevenir nuevos siniestros.
Miguel Angel García,julio 1998 Incendios en los Chimalapas,
¿paraincendiarios?
La Jornada Ecológica Los incendios de 1998 devastaron los Chimalapas, incluso en selvas vírgenes y siempre húmedas, lo que hizo pensar a Maderas del Pueblo que fueron provocados.




Denuncia de Los Chimalapas ante la OIT (2001)

Situación actual de los derechos indígenas del pueblo zoque chimalapa de Oaxaca, vigentes en el convenio 169 de la OIT, presentado por las autoridades de la congregación Benito Juárez de la zona oriente de San Miguel Chimalapa a la Organización Internacional del Trabajo

MÉXICO

 


Contenido:

ü      El siglo XX

 







 

 


Participación en planes de desarrollo regionales


ü      Cementos Cruz Azul
ü       Plan Puebla Panamá


 


Benito Juárez, San Miguel Chimalapa, Juchitán, Oaxaca, México, agosto del 2001.

Introducción


La selva zoque es una de las regiones selváticas más importantes de Norteamérica por su biodiversidad y por la cultura de los pueblos originarios en su contacto permanente con la naturaleza. Abarca parte de los estados de Veracruz (Uxpanapa), Oaxaca (Chimalapas) y Chiapas (Reserva de la Biósfera El Ocote), en una extensión de masas forestales de casi un millón de hectáreas, lo que hace de esta región ecológica una de las más extensas del continente. Forma parte de lo que se conoce como Selva Maya en el centro del istmo de Tehuantepec.
Una serie de conflictos por la apropiación del territorio y la explotación de los recursos naturales mantienen en conflicto permanente a los habitantes de esta región, principalmente en la sección oaxaqueña, conocida como Los Chimalapas.
La pérdida de la superficie original por cambio de uso de suelo a ganadería, explotación forestal o agricultura es mayor al 80% en el Uxpanapa, un 40% en el Ocote y muy baja en los Chimalapas[i].
Los Chimalapas es una región de casi 600 000 hectáreas que conforma la selva zoque del estado de Oaxaca. San Miguel Chimalapa es uno de los dos municipios en que se divide el pueblo zoque chimalapa, ubicado en el istmo de Tehuantepec, la porción de tierra más estrecha de México. El otro municipio zoque de Oaxaca es Santa María Chimalapa. Ambos municipios constituyen la comunidad del pueblo zoque de Oaxaca, en el que conviven diversas culturas indígenas del sur de México, como zoques de Oaxaca y Chiapas, mixtecos, tzotziles, mazatecos, chinantecos, zapotecos y mestizos de Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Puebla y Veracruz (Ver mapa de los zoques en el istmo)
Por sus características étnicas podemos decir que el pueblo zoque chimalapa es una comunidad multicultural, siendo la relación con la tierra de tipo comunal la principal característica que une a todos los campesinos asentados en las comunidades de los chimalapas.
Los zoques cuentan con dos resoluciones presidenciales expedidas en marzo de 1967 que le dan a San Miguel la posesión de 134 000 hectáreas y a Santa María 460 000 hectáreas, teniendo una superficie conjunta de 594 000 hectáreas. Sin embargo, desde un inicio las resoluciones presidenciales han sido ignoradas, violadas y objeto de conflictos agrarios en los límites de los municipios chimas con ejidos, colonias ganaderas y predios de particulares de Oaxaca, Veracruz y Chiapas. (Ver mapa de conflictos agrarios)
La indefinición agraria ha provocado invasiones territoriales, especulación de tierras y saqueo de recursos naturales como tierras, bosques, aguas y biodiversidad de ambos municipios chimas, principalmente en la zona oriente, limítrofe con Chiapas y con la colonia Cuauhtémoc, en la parte norponiente de Santa María.
Estos problemas por la apropiación del territorio zoque han generado un clima de conflicto permanente por lo menos desde 1960, siendo cada vez mayor la violación de los derechos humanos y de los derechos territoriales y colectivos de los comuneros chimas, haciendo ineficaz la acción agraria y dificultando los proyectos de desarrollo promovidos por comunidades, gobiernos y empresas.
La comunidad del pueblo zoque chimalapa se encuentra en una precaria situación económica, política, social y cultural, de marginación, violencia y saqueo de los recursos naturales. 
La pobreza de los chimalapas es económica, no así natural o cultural, en lo que existe un gran patrimonio de la cultura madre zoque, hermana del pueblo mixe y popoluca, actualmente conviviendo con zapoteca, mixteca, tzotzil y mestiza, huave, y muchas culturas hermanas más que viven en el istmo de Tehuantepec y los estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz, con quienes compartimos agua y aire que nace de las montañas.
Los conocimientos de la naturaleza y el respeto que se tiene con la selva zoque han permitido que se conserven en buen estado de conservación casi 600 mil hectáreas donde se cruzan diversos ecosistemas como bosques de pino, encino y pino encino, selvas baja, media y alta.
Siendo los Chimalapas lugar de nacimiento de más del 40% de los ríos de México y zona de hábitat de una gran diversidad de animales y plantas, esta selva es uno de los pulmones y centros de biodiversidad más importantes de América.
Para 1989 los científicos tenían contabilizada la riqueza natural de los chimalapas como se especifica en la siguiente tabla[ii]:

Grupos animales
Número de especies en los Chimalapas
Porcentaje respecto al total nacional
Mamíferos
146
31.3
Aves
316
32.3
Mariposas
445
44.5

La importancia biológica, hidrológica, económica y cultural de los Chimalapas para México hace de esta región húmeda del istmo de Tehuantepec uno de los lugares estratégicos para los planes y programas de desarrollo de la región sur sureste de México. Particularmente desde 1996 cuando se dio a conocer el megaproyecto de desarrollo integral del istmo de Tehuantepec y recientemente en 2001, con el Plan Puebla Panamá del actual gobierno de México.
Sin embargo los proyectos de desarrollo para la región no han sido consultados entre los habitantes de los pueblos indígenas del istmo, provocando diversas violaciones a los derechos territoriales. Además no existe actualmente un programa para solucionar los conflictos agrarios, por lo que los derechos territoriales y colectivos del pueblo zoque Chimalapa son burlados y violados constantemente por particulares, ignorados por gobernantes y por autoridades judiciales y militares.
Siendo el conflicto agrario parte de un conflicto político entre dos estados de la república mexicana, Oaxaca y Chiapas, el problema de los Chimalapas es de competencia federal, por lo que se ha acudido en diversas ocasiones ante autoridades de ambos estados y del gobierno federal, sin que a la fecha se instrumente con éxito algún proceso de reconciliación agraria y definición de límites territoriales.
En 1998 una serie de incendios forestales dañó más de 200 000 hectáreas de los Chimalapas y otro tanto en El Ocote y el Uxpanapa.  Además de las sequías provocadas por el fenómeno El Niño y el calentamiento global del planeta, el mismo gobierno mexicano reconoció que en la región oriente los incendios forestales habían iniciados por ejidos asentados de manera irregular en territorio de los Chimalapas[iii].
Los problemas territoriales son resultado de una serie de violaciones a los derechos humanos de los habitantes de los Chimalapas, que al ser de procedencia indígena constituyen una violación al Convenio 169 de la OIT, tema al que se refiere el presente texto.
A partir de estos antecedentes es que se hace imprescindible resolver los problemas territoriales en los Chimalapas, pues su repercusión es a nivel mundial por la amenaza a una de las últimas selvas del mundo.
Estando el proceso de acusación y defensa jurídica en manos de autoridades federales, y ante la lenta y negativa respuesta de nuestras demandas, hacemos conocer a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) las violaciones al convenio 169 sobre derechos de los pueblos indígenas.
Esperando se preste interés al proceso de conflicto en la zona de los Chimalapas y deseando esta medida contribuya a solucionar los problemas agrarios territoriales de nuestro pueblo zoque, por el bien de nosotros y los vecinos, para beneficio de la biodiversidad de la selva, lo que sabemos es por bien de la Madre Tierra.


Los zoques y el territorio chimalapa


Los antepasados prehispánicos zoques se asentaron en las selvas del istmo de Tehuantepec hace más de 2000 años, según ser puede constatar en investigaciones antropológicas y arqueológicas, y en los restos arqueológicos existentes en muchas de las comunidades actuales y en el interior de la selva.
Las riquezas naturales de los bosques y selvas del istmo de Tehuantepec, particularmente sus maderas preciosas como caoba, cedro, huanacastle y pino; animales como jaguar, tapir o danta, quetzal, pericos, lagartos, monos araña, saraguato, faisán, venado cola blanca, serpientes, mariposas, ranas; y más, hacen de estas tierras las mejor conservadas en sus ecosistemas originales en todo Norteamérica y Mesoamérica.
Junto con la selva maya, los Chimalapas es una de las últimas selvas altas de México y la que presenta mayor biodiversidad.
Sus características naturales, contando con diversos pisos edafológicos que le dan alturas desde 200 hasta más de 2000 msnm, en donde se encuentra una gran diversidad climática, contando con la presencia de diversos ecosistemas de bosques de montaña, mesófilo, de pino, encino y pino encino, con selvas tropicales baja o chaparral (ecosistema propio de la región), media y alta de montaña hacen posible tanta diversidad natural.
Tanta riqueza natural, estando aun miles de hectáreas sin explorarse, han hecho de estas tierras objeto de ambición, invasión y saqueo por parte de gobiernos, empresas y particulares, terratenientes madereros, ganaderos y narcotraficantes, tanto mexicanos como extranjeros.
En distintas épocas de los últimos 400 años de la historia de México, el territorio selvático de los zoques chimalapas ha sido reducido y violado por decretos presidenciales, leyes y programas de desarrollo regionales; siendo más grave en los últimos 50 años, cuando se ha acelerado la modernización del istmo de Tehuantepec, afectando negativamente el territorio zoque, sus riquezas naturales y su gente.
El primer documento del México colonial que reconoce la posesión de tierras de los zoques data del 24 de marzo de 1687, cuando Domingo Pintado, a nombre de la comunidad de Santa María de las provincias de Tehuantepec, pagó a la corona en jícaras llenas de oro los títulos virreynales que reconocían el territorio zoque, siendo beneficiada con 900,000 hectáreas, datadas como 360 leguas cuadradas.


Época de conquista española


Con la invasión española a México, llegaron también pestes y enfermedades desconocidas en la región, como la viruela (matlazahua) que casi extermina a los zoques de chimalapilla, por lo que abandonaron el pueblo y se instalaron en la actual cabecera de Santa María en 1737.
 En 1780 fue fundado el pueblo el pueblo zoque de San Miguel, por migrantes de Santa María.
Todavía en la década de 1980 los zoques seguían fundando comunidades en la región oriente de San Miguel, como San Antonio, Benito Juárez y Cerro Baúl, y a la fecha algunas comunidades se cambian de territorio como Sol y Luna (2001).
Estas características sociológicas de movilidad interna hacen de la dinámica demográfica de los zoques un tipo semi nómada y del territorio Chimalapa una región en movimiento constante.
El debilitamiento del pueblo zoque por la epidemia de matlazahua  facilitó la explotación de los bosques, cuyas maderas se transportaban a Veracruz por las afluentes del río Coatzacoalcos que nacen al norte de los Chimalapas, como el río del Corte y el Uxpanapa.
De los puertos veracruzanos las maderas de los chimalapas eran trasladadas a los astilleros de la corona española, en la actual isla de Cuba.


El México del siglo XIX


Desde el siglo XIX se exploraba e investigaba la posibilidad de abrir el istmo de Tehuantepec  a través de un canal como el de Súez. Francia, Inglaterra y Estados Unidos, las nacientes democracias del mundo moderno se disputaban y especulaban con la potestad de la ruta interoceánica por el istmo mesoamericano.
Panamá, Nicaragua y Tehuantepec  eran las propuestas para el canal interoceánico, decidiéndose finalmente por el extremo sur de Centroamérica, en Panamá, quedando bajo administración de Estados Unidos.
El presidente de México de mayor constancia en el siglo XIX, general Antonio López de Santa Anna, fragmentó el territorio del México independiente en el norte y el sur:
Al norte, México perdió sus territorios de Texas, Arizona y California, además de La Mesilla, con lo que Estados Unidos logró extenderse desde Nueva York hasta la costa pacífica.
Al sur, México perdió la soberanía en Guatemala y Centroamérica, que se separaron y se constituyeron en países independientes.
Durante los gobiernos de Santa Anna, el istmo de Tehuantepec fue concedido en 1842 a José De Garay, un particular para su exploración y diseño para el trazo de una ruta interoceánica por los 300 kilómetros que separan el Pacífico del Atlántico.
Se discutía si sería un canal o un ferrocarril para cruzar el istmo y agilizar el comercio entre Europa y Estados Unidos, la costa atlántica, y Sudamérica y el este asiático, la costa pacífica.
El viejo sueño de encontrar una ruta más corta a las indias, que llevó a la expedición de Cristóbal Colón y la conquista de América, se trataba de realizar conquistando las tierras del sureste de México y proyectar rutas interoceánicas por el istmo mesoamericano.
La concesión del istmo y el proyecto interoceánico fueron discutidos y rechazados por los congresos de Estados Unidos y México.
En 1850 el presidente de México José Joaquín Herrera canceló la concesión del istmo expedida por Santa Anna y reconoció los títulos virreynales de Santa María Chimalapa, por lo que el proyecto interoceánico y la tala de maderas se detuvieron un poco.
Sin embargo, durante el gobierno de Benito Juárez se firmaron los tratados de Mac Lane¾Ocampo entre los gobiernos de Estados Unidos y México en los que se permitía la concesión de la ruta interoceánica del istmo a la potencia estadounidense. El congreso estadounidense primero, y el mexicano después, rechazaron estos tratados, por lo que perdieron validez.


El siglo XX


Para 1908 el presidente Porfirio Díaz inauguró el ferrocarril transístmico, hecho que abrió el istmo a la modernización regional y a un nuevo proceso económico. En 1929 fue inaugurado el canal de Panamá, por lo que el interés por el cruce en Tehuantepec pasó a segundo plano en términos geopolíticios.
Con la saturación del Canal de Panamá a partir de los años noventa, el proyecto interoceánico en el istmo cobra vigencia y se vuelve a presentar a partir de 1996, por lo que la región es de especial interés para los grandes capitales transnacionales.
Las riquezas del istmo no sólo radican en su ubicación geopolíticamente estratégica, sino en su biodiversidad (los Chimalapas, el Uxpanapa, la región mixe), zonas petroleras (Salina Cruz, Minatitlán, Cosoleacaque y Coatzacoalcos) y por la oferta laboral que representa la población istmeña al encontrarse en precaria situación económica con tendencia a migrar a los Estados Unidos.
Esta situación hace del istmo una región con amplias ventajas comparativas para las grandes inversiones económicas y desarrollo modernizante. En el presente año 2001 el presidente de México Vicente Fox amplía la visión de desarrollo de los anteriores gobiernos mexicanos y presenta el Plan Puebla Panamá, en el que el viejo proyecto de cruzar el istmo de Tehauntepec es uno de los ejes centrales.
Sin embargo, este plan no ha sido aun dado a conocer entre los pueblos del istmo, ni ha servido para iniciar programas que resuelvan los viejos problemas agrarios, económicos y sociales de sus habitantes.
Siendo los Chimalapas la región más rica en biodiversidad, agua y bosques del istmo de Tehuantepec, resolver su problemas sociales es de suma importancia para el desarrollo de cualquier proyecto modernizante regional, pues de los chimalapas dependen los ríos que cruzan el istmo y vierten sus aguas a poblaciones, industrias y océanos.
El desarrollo industrial de los centros petroleros de Coatzacoalcos y Salina Cruz, ha contribuido enormemente en la presión a los recursos hídricos y las masas forestales de los Chimalapas, sin que esto forme parte de los estudios de impacto ambiental del petróleo del istmo ni se discuta públicamente.
Los árboles de los Chimalapas cumplen la función de limpiar el aire del carbono y gas liberado por las industrias petroleras de Coatzacoalcos y Salina Cruz, por lo que han sufrido grandes presiones por el calentamiento de la tierra. Los incendios forestales son cada vez más frecuentes y terribles.
El río Coatzacoalcos, que tiene uno de sus orígenes en el Río El Corte de los Chimalapas, está prácticamente muerto por su utilización excesiva desde la época colonial.  Otros ríos del istmo de Tehuantepec, que nacen en los Chimalapas también corren el peligro de secarse o contaminarse por el abuso de las industrias y ciudades.
En general el desarrollo del istmo ha significado mayor presión para el territorio Chimalapa, por lo que una serie de propietarios saquean las tierras, maderas y aguas violando los derechos territoriales y los documentos agrarios que dan posesión a los zoques de sus tierras y generando graves conflictos sociales.
En 1957 se constituyó la colonia Cuauhtémoc en el extremo norponiente de Santa María Chimalapa, ocupando 40 mil hectáreas. Poco a poco los terratenientes de la colonia ganadera Cuauhtémoc han despojado a los zoques de un total de 11 mil hectáreas, violando los derechos territoriales de los chimalapas.
Los últimos conflictos entre la colonia Cuauhtémoc y Santa María estuvieron cerca de un desenlace violento en abril de 1998 y julio¾agosto del 2001.
En el otro extremo del territorio Chimalapa, en la frontera con Chiapas, zona poco poblada por zoques, desde la década de 1940 terratenientes como la familia Sánchez Monroy (de Michoacán),  Oscar Moguel y Juan Pérez, construyeron aserraderos, fincas ganaderas y pueblos de trabajadores traídos de otras regiones para trabajar como talamontes, vaqueros o agricultores en más de 100 000 hectáreas de tierras usurpadas a los chimalapas.
Saqueaban los bosques, abrían las tierras al ganado y establecían poblados en la región oriente de los Chimalapas, violando flagrantemente el territorio zoque, saqueando los recursos naturales y destruyendo la biodiversidad.
En marzo de 1967 el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz  expide dos resoluciones presidenciales que reducen el territorio originalmente reconocido en los títulos virreinales de 1678 de 900 000 a poco menos de 600 000 hectáreas, dividiendo además la comunidad original Chimalapa en dos municipios, Santa María y San Miguel.
Con este acto se da vigencia a dos terceras partes del territorio ancestral zoque, legalizando el despojo de la colonia Cuauhtémoc y otros predios de la región poniente.
A la fecha  los derechos territoriales de los chimalapas no han sido respetados por las propias autoridades agrarias, municipales, estatales y federales, lo que ha facilitado que el despojo de tierras sea cada vez más grave y los bosques y selvas de los chimalapas, sus aguas y animales y con ello el pueblo zoque se vean seriamente perjudicados.
No se ha expedido el plano agrario definitivo pese a que es de conocimiento público, ni se ha concluido el deslinde físico de las resoluciones presidenciales. Esto facilita la especulación de tierras y el saqueo clandestino de maderas.
Peor aun se han dotado de tierras zoques a ejidos y colonias de campesinos y propietarios ajenos a los chimalapas y faltos de respeto a los derechos territoriales y el sistema de gobierno zoque.
Entre 1967 y 1992 se han creado 28 núcleos agrarios chiapanecos en el territorio comunal de los zoques, sin considerarles sus derechos territoriales y provocando un conflicto agrario entre Oaxaca y Chiapas, creándose un conflicto de límites estatales que se complica año con año teniendo su base en problemas agrarios con el pueblo zoque.
La zona de conflicto entre Oaxaca y Chiapas a través de los ejidos chiapanecos comprende más de 160 000 hectáreas de los dos municipios de los Chimalapas, violándose  las mismas constituciones estatales y las resoluciones presidenciales.
En realidad el conflicto de límites estatales es político, pues jurídicamente no debería existir, ya que las constituciones de ambos estados coinciden en marcar los mismos límites.
Por otro lado, según los han reconocido los mismos gobiernos, una resolución presidencial puede estar en dos o tres estados, pues las resoluciones presidenciales no definen los límites estatales[iv].
Sin embargo, en 1986, el gobernador de Chiapas, general Absalón Castellanos Domínguez, con fuertes intereses en la zona, particularmente en la finca cafetalera Casablanca, publicó un mapa del estado en el que Chiapas "engordaba" comiéndose parte de bienes comunales de los Chimalapas.
En 1989 el sucesor de Castellanos, Patrocinio González Garrido, también con fuertes intereses en los Chimalapas, como en el predio San Isidro La Gringa, donde se ha denunciado presencia del narcotráfico, publicó una versión más del mapa de Chiapas en el que se pierde un enorme territorio calculado en 221 900 hectáreas.
En el mapa de Patrocinio se empuja el límite poniente de Chiapas hasta la longitud 94º 14', siendo la 94º 08' antes de estos cambios cartográficos que pretenden oficializar la usurpación de tierras por terratenientes de Chiapas a los Chimalapas (Ver mapa de Patrocinio).
Por su ilegalidad y los conflictos causados, estos mapas han sido constantemente modificados, presentándose cada vez una nueva versión de los límites fronterizos, por lo que el territorio de los Chimalapas está en la incertidumbre cartográfica.
Por este problema y los intereses de los terratenientes, ex gobernadores, ganaderos y ejidatarios de Chiapas, no se ha querido reconocer el plano agrario definitivo de los bienes comunales de los Chimalapas según las resoluciones presidenciales de 1967.
Como parte del proceso de reconciliación agraria, el 20 de diciembre de 1993, la Secretaría de Reforma Agraria (SRA) entregó los planos definitivos de los bienes comunales. Entonces Patrocinio González, para esa entonces secretario de Gobernación, desconoció los planos, defendiendo el mapa que había promovido durante su gobierno en Chiapas y abortando el proceso de reconciliación agraria.
Esta situación ha permitido la especulación de tierras, por lo que diversas prácticas ilegales se llevan a cabo en la zona de conflicto, en detrimento de los recursos naturales, los derechos humanos, el  desarrollo  de la cultura indígena y la paz.
Tales prácticas clandestinas consisten en la tala clandestina, ganadería extensiva en tierras usurpadas, bioprospección, siembra de enervantes como marihuana y hasta la construcción de una pista clandestina para avionetas que facilitan la transportación del narcotráfico en el predio La Gringa, actividades que han sido denunciadas y en numerosos momentos detenidas por los comuneros zoques Chimalapas de ambos municipios. 
Detener la destrucción de la naturaleza forma parte de la cultura y derecho consuetudinario de los comuneros Chimalapas, que han emprendido numerosas acciones para detener estas actividades ilegales.
Las acciones agraria, ecológica y judicial del estado mexicano, lejos de apoyar y fortalecer el derecho consuetudinario de vigilancia en el territorio de los Chimalapas, han contribuido al deterioro del tejido social del pueblo zoque y a la violación de los derechos indígenas.
Las acciones de las distintas instituciones gubernamentales estatales y federales han corrompido a las autoridades municipales, lo que dificulta mucho más la aplicación del derecho consuetudinario, la organización comunitaria, el aprovechamiento y conservación de los recursos naturales, la comunicación con otras organizaciones y pueblos indígenas, el desarrollo comunitario y la cultura indígena.

Conscientes de la violación de nuestros derechos como pueblo indígena y a los costos ecológicos que esto ha significado para las tierras, bosques, aguas y biodiversidad de esta importante reserva natural de México y el mundo, a continuación se presenta un informe de la violación sistemática del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, por parte de gobiernos, empresas y particulares.
Este informe es sólo una muestra de la violación a los derechos indígenas al pueblo zoque de los Chimalapas, elaborado por la comunidad Benito Juárez del municipio de San Miguel, ubicada en el centro de la zona de conflicto entre Oaxaca y Chiapas.
Concluimos citando el planteamiento final de la carta que las autoridades de Santa María entregaron al presidente Vicente Fox en cuanto entró al poder, empezando el actual año 2001:

A partir de los engaños de las autoridades estatales y federales, la comunidad toma la decisión de no seguir apostando a la conciliación agraria con los núcleos enclavados en los bienes comunales en la zona noroeste de Cintalapa, del estado de Chiapas debido a que se han intentado durante más de 10 años en la conciliación, primero de campesino a campesino, posteriormente con las instituciones agrarias tanto estatal como federal, pero no se ha tenido un resultado positivo a pesar de la buena disposición de las comunidades en aceptar en primer término como comuneros, pero el gobierno chiapaneco ha manipulado a los campesinos chiapanecos y los presiona para que no acepten a ser comuneros, por que esto significa ser oaxaqueño y el gobierno de Chiapas los presiona y les ofrece proyectos para desistirse de la conciliación.
La conciliación le rompe el esquema al gobierno de Chiapas porque en este proceso no se contemplan los ganaderos, los talamontes, los políticos y narcotraficantes que se encuentran en la zona devastando nuestros recursos forestales y naturales de nuestra región, por lo que la comunidad exige que los campesinos que no aceptaron su incorporación a la comunidad como comuneros durante todo este tiempo y que se les hizo la oferta, pedimos que de inmediato sean reubicados fuera de nuestros bienes comunales, esperamos una respuesta favorable a nuestros intereses como dueños legítimos de nuestras tierras y territorio zoque.



Informe ante la Organización Internacional del Trabajo sobre las violaciones a los derechos indígenas del pueblo Zoque Chimalapa,  ubicado en Oaxaca, México


Memoria correspondiente al periodo:
1990 al 18 de agosto de 2001
Denunciante:
Congregación Benito Juárez, municipio San Miguel Chimalapas, Juchitán, Oaxaca, México.
Asociación civil Chimalapas Unidos en defensa de la Etnia y la Biodiversidad CHUDEB, A.C.
Violación a:
Territorio, organización comunitaria, cultura indígena, acceso a la justicia, participación política.
Pueblo indígena:
Zoque de Oaxaca (Chimalapas)
Diversidad cultural:
Pluriétnica
Etnias involucradas:
Zoque de Chiapas, Tzotziles, Zapotecos, Mixtecos, Chinantecos, mestizos de Michoacán, Puebla, Veracruz, Guerrero, Chiapas, Oaxaca.
Derecho internacional violado:
Convenio 169 de la OIT
Leyes mexicanas violadas:
Constituciones federal y estatales de Oaxaca y Chiapas, Ley Agraria, Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Instituciones mexicanas involucradas:
Presidente de la República, Secretarías de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH),Reforma Agraria (SRA), Ecología, Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Defensa Nacional (SEDENA), Poder Judicial, Poder Legislativo, presidencia municipal y Comisariado de Bienes comunales de San Miguel Chimalapa


CONSIDERANDO

Que el convenio  169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es la máxima legislación sobre derechos de los pueblos indígenas y tribales en países independientes del mundo,
Que el senado de la república mexicana ratificó que dicho convenio es ley suprema en nuestro país, entrando en vigencia el 4 de septiembre de 1991,
Que la paz entre los pueblos es condición para el desarrollo de las culturas, la naturaleza y la economía.
Que la crisis ecológica del planeta hace de interés mundial la situación existente en los bosques y selvas que le dan equilibrio y existencia a miles de especies de plantas y animales, en ecosistemas de bosques, selvas, ríos, montañas, lagunas y cuevas,
La congregación Benito Juárez del municipio de San Miguel Chimalapa, Juchitán, Oaxaca, México y la organización Chimalapas Unidos en Defensa de la Etnia y la Biodiversidad Asociación Civil (CHUDEB, AC), elaboran el presente

INFORME ANTE LA OIT SOBRE LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS INDÍGENAS DEL PUEBLO ZOQUE CHIMALAPA DE MÉXICO

Con copia para su difusión a medios masivos de comunicación, Organizaciones No Gubernamentales, sindicatos y Autoridades del gobierno mexicano correspondientes e interesados.



En este caso nos referimos al pueblo indígena zoque de Oaxaca, habitante de los municipios Santa María Chimalapa y San Miguel Chimalapa, distrito de Juchitán, estado de Oaxaca, México.

El pueblo zoque de Oaxaca está ubicado al centro del istmo de Tehuantepec, en la región conocida como los Chimalapas, por lo que también se les dice chima.
En un territorio de 594 000 hectáreas de bosques y selvas húmedas, el pueblo zoque de Oaxaca se divide para su administración en dos municipios, Santa María Chimalapa, con 460 000 hectáreas y San Miguel Chimalapa, con 134 000 hectáreas, según las resoluciones presidenciales de marzo de 1967, ejecutadas en 1992, donde se reconocen los derechos históricos de los zoques en su territorio.
Durante siglos los Chimalapas ha sido una zona escasamente poblada, presentando las tasas de crecimiento demográfico más altas en las últimas cuatro décadas por las políticas de colonización del trópico y el estableciemiento de grandes compañías madereras. Entre 1950 y 1990 la tasa de crecimiento anual de San Miguel fue de 4.5 y la de Santa María de 7.9; mientras que en el lapso 1980-1990 las cifras fueron de 9.7 y 8.8 respectivamente, de acuerdo con las estadísticas oficiales. En 1990 Santa María registró 5733 habitantes y San Miguel Chimalapas 5683[v].



Artículo 2


2.2.b. En las acciones emprendidas  por dependencias gubernamentales  de tipo agrario y judicial no se han respetado los usos y costumbres de la comunidad, ni las instituciones de gobierno, cuya máxima autoridad recae en la asamblea comunitaria. Se ha faltado el respeto que el gobierno debe guardar a las instituciones tradicionales de nuestro pueblo, especialmente al poder de decisión de la asamblea en todo lo correspondiente a los municipios indígenas.
En la resolución de conflictos agrarios que han  llevado a cabo las comunidades de la zona oriente de San Miguel Chimalapa con ejidos chiapanecos invasores de nuestras tierras , durante parte de los años 1991 y 1992, el entonces gobernador de Chiapas, Patrocinio González Blanco Garrido y el presidente municipal de Cintalapa, Chiapas, impidieron la resolución pacífica que se había acordado con los campesinos de los ejidos Gustavo Díaz Ordaz, Rodulfo Figueroa, Ramón E. Balboa y la Flor de Chiapas, impidiendo la efectividad de los derechos sociales y económicos de nuestros pueblos, que con la conciliación agraria buscaban la paz.
En julio de 1991, el gobierno chiapaneco concentró a 17 autoridades ejidales en la presidencia municipal de Cintalapa, y las obligó a firmar un acta de desistimiento de los acuerdos y amparos contra la ejecución de las resoluciones presidenciales de los Chimalapas. Con esto, los avances obtenidos por las comunidades en la resolución de conflictos agrarios conforme a los usos y costumbres de asamblea, fue impedido por el gobierno de Chiapas con la anuencia del gobierno de Oaxaca.
Los gobiernos de Chiapas y Oaxaca han continuado hasta la fecha con esa política de no resolver el conflicto agrario, por lo que han impedido la resolución pacífica en posteriores reuniones con los gobiernos estatales y federal desde 1993 a la fecha.

No se ha cumplido el artículo 2.2.b pues los gobiernos no han promovido acciones de promoción cultural que permitan un rescate de las tradiciones, costumbres, fiestas, vestido, lengua, cosmovisión, sistema de cargos y mayordomía. Estas tradiciones son la expresión de la cultura zoque y se han ido perdiendo por los problemas sociales, la marginación económica, la falta de apoyo a los pueblos indígenas y la intromisión de partidos políticos, que coptan a las autoridades sin permitir la libre determinación conforme a nuestros usos y costumbres.
Las fiestas tradicionales han dejado de practicarse por que se fueron pervirtiendo por el uso de alcohol, lo que genera violencia en la misma comunidad. Era normal que en cada fiesta hubiera uno o dos muertos, por eso han dejado de practicarse.
En este sentido se ha violado el Convenio 169 de la OIT y la Constitución del estado de Oaxaca que promete el cumplimiento de los derechos indígenas, situación que solo está escrita en el papel.
Por la crisis económica y la falta de recursos al campo y los municipios, nuestros pueblos se han visto obligados a cambiar algunos conocimientos sobre la agricultura tradicional y experimentar con agroquímicos y cultivos comerciales, lo que ha deteriorado el medio ambiente y la cultura campesina tradicional en su relación directa con la naturaleza.



Artículo 3


Desde 1986 el gobierno chiapaneco ha instalado retenes de la policía preventiva estatal y el gobierno federal ha instalado retenes de militares y policía federal preventiva, que vigilan los caminos de acceso a las comunidades de los Chimalapas. En varias ocasiones han ingresando a las comunidades, lo que mantiene la paz en una situación de tensión pues hay la memoria de enfrentamientos y encarcelamientos por parte del Ejército y la policía de Chiapas.
Se ha violado el artículo 3 apartado 2 que garantiza que no debe emplearse la fuerza o coerción que viole los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos indígenas al menos en los siguientes sucesos:
Entre 1990 y 1993 se instalaron tres retenes militares en los ejidos Rodulfo Figueroa, Gustavo Díaz Ordaz y la finca Casablanca, todos estos asentados de manera irregular en territorio zoque según lo amparan los títulos virreynales de 1687 y las resoluciones presidenciales de marzo de 1967.
Los militares violaban derechos fundamentales como la ocupación de tierras, la falta de consulta a las autoridades para la toma de decisiones, obstrucción del libre tránsito, robo de pertenencias, hostigamiento verbal, físico y sexual y ruptura de la paz.
La intromisión del ejército federal, la policía preventiva de Chiapas y la policía federal preventiva se ha incrementado desde 1998 y en los años 2000 y 2001, violentando la paz y la resolución de conflictos conforme a los usos y costumbres de asamblea, la libertad individual de algunos comuneros que han sido detenidos ilegalmente.



Artículo 4


Es deseo de los pueblos zoques de los Chimalapas constituir una reserva ecológica comunal, administrada, determinada y manejada por los comuneros Chimalapas, según se ha expresado en diversas actas de asamblea comunitaria. Contrario a este deseo y sin consulta de por medio, el gobierno federal ha promovido desde 1991 el decretar Chimalapas como reserva de la biosfera, lo que no se ha realizado precisamente por la oposición de los Chimalapas.



Artículo 5


La relación con el medio ambiente y el conocimiento de plantas medicinales se ha ido perdiendo ante la falta de promoción por parte del gobierno mexicano, y a la vigencia de la medicina de patente como la única recomendada por las instituciones de salubridad como el IMSS.



Artículo 6

Se ha violado el derecho de la información y la consulta. Durante los años de 1992 y 2001 el Congreso de la Unión aprobó reformas constitucionales en cuestión de derechos indígenas y agrarios (artículos 4 y 27), sin que se nos haya informado al respecto los contenidos o se nos haya invitado a participar. En el sexenio de Ernesto Zedillo (1994¾2000) se impulsaron muchas reformas a las leyes ecológicas sin que se haya consultado a nuestro pueblo, pese a que los Chimalapas es una de las regiones más importantes para los proyectos de desarrollo sustentable del gobierno.
Las comunidades zoques Chimalapas han señalado como iniciativa propia la declaración de una reserva ecológica campesina de administración comunal, sin que se les haya apoyado técnica, económica o políticamente, al contrario, se ha promovido otro modelo de conservación ajeno a los comuneros.



Artículo 7


Diversos proyectos de desarrollo regional en el istmo y en particular en los Chimalapas se han llevado a cabo o han sido planeados por gobiernos y empresas sin consultar ni informar a las comunidades del pueblo zoque chimalapa.
Se viola el derecho que tienen los pueblos indígenas de participar en la formulación, aplicación y evaluación de los planes y programas de desarrollo nacional y regional. Este principio nunca se ha cumplido pues dichos programas son elaborados por instituciones de gobierno, estableciendo por sí mismas las modalidades de su ejecución sin tomar en cuenta la opinión de los pueblos ni considerarlos en su administración.
No se conocen estudios de impacto ambiental, cultural, social o económico por los proyectos de desarrollo regional que afectan directa o indirectamente los recursos naturales de los Chimalapas.
Sobre estos grandes proyectos de desarrollo se especifica más adelante.



Artículo 8


En la aplicación de la legislación nacional, las autoridades agrarias, judiciales, militares y ecológicas han dado nula consideración al derecho consuetudinario zoque chimalapa.
Entre los principios del derechos consuetudinario está la toma de decisiones conforme asamblea, y las autoridades estatales y federales han privilegiado la negociación con las autoridades o con comuneros en lo individual sin tomar en cuenta la asamblea.
Otro principio básico de la comunidad es que los comuneros están obligados a organizarse y detener las actividades ilegales de saqueo de los recursos naturales como maderas, tierras, aguas. animales y plantas.
Los procedimientos de acción directa de los comuneros en aplicación al derechos consuetudinario y la preservación de los recursos naturales, se procede a la detención in fraganti  en el lugar de los hechos  a los agentes que contribuyen al saqueo de recursos naturales.
Posteriormente se entrega a los culpables a las autoridades municipales, estatales o federales, según corresponda, pero en todo momento se ha obstaculizado la aplicación de este derecho de detención de actividades ilegales. Medios masivos de comunicación y funcionarios de gobierno acusan a los comuneros de robo, secuestro y daño en propiedad ajena por detener las maquinas que talan el bosque y a los talamontes y propietarios terratenientes.
En abril de 1998 los comuneros de Santa María detienen a 20 personas sorprendidas talando clandestinamente la zona de conflicto agrario con la colonia ganadera Cuauhtémoc, por lo que son encarceladas en la prisión municipal y se reportan ante las autoridades ecológicas y judiciales. Lejos de apoyar la acción de los chimas, el gobernador de Oaxaca, Diódoro Carrasco Altamirano, ordena a la policía del estado a rodear la zona. Los policías detienen a varios comuneros chimas y se les acusa de secuestro, en clara protección a los talamontes. Finalmente se hace un cambio de rehenes, y se firman compromisos de solución definitiva del conflicto agrario.
En julio del 2001 vuelve a estallar un conflicto con la Colonia Cuauhtémoc. La comunidad chimalapa había decidido trazar la brecha que definiera en el terreno los límites establecidos en la resolución presidencial. Los colonos de la Cuauhtémoc, respaldados nuevamente por la policía estatal, detienen a 20 comuneros y los trasladan a la cárcel regional de Santa María, solamente por el trazo de la brecha. Acciones masivas de presión en las afueras de la cárcel y bloqueos carreteros por 800 comuneros de Santa María Chimalapa logran la libertad de los detenidos, pero el gobierno gira ordenes de aprehensión contra los comuneros. incluyendo sus autoridades, por delitos como secuestro, invasión de tierras, daño en propiedad ajena, etc.
Continúan los bloqueos carreteros y finalmente se firma nuevamente el compromiso de solucionar el conflicto agrario.
En octubre del 2000, en la zona oriente de San Miguel Chimalapa, las comunidades Benito Juárez y San Antonio expulsan a invasores que se hacen pasar por propietarios del predio La Hondonada y La Orquídea, lugar de finqueros como los Gil Toledo, a quienes se expulsó en los años ochenta por explotar los terrenos comunales de los Chimalapas sin autorización.
La respuesta del gobierno de Chiapas fue de apoyo a los propietarios, acusando a los comuneros en los medios de comunicación de robo, secuestro, invasión, uso de violencia y otros delitos prefabricados.
El gobierno federal envió a la Policía Federal Preventiva (PFP) y al Ejército para vigilar la zona, en lugar de enviar autoridades agrarias y ecológicas, como corresponde.
En diciembre del 2000, en otro predio supuestamente de pequeños propietarios, en bienes comunales en la frontera con Chiapas, se detiene una grúa y dos motosierras con las que se operaba la tala clandestina.
El Ejército y la PFP nuevamente se apersonaron en la comunidad, interfiriendo en asuntos de carácter agrario y ecológico.
La Procuraduría Agraria (PA) se ha declarado en contra de las acciones directas en los lugares de tala clandestina, pese a que forman parte del derecho consuetudinario del pueblo zoque de Oaxaca, acciones gracias a las cuales se ha defendido el territorio comunal, en estricto apego a nuestros derechos indígenas.
Esta postura de la PA no ha servido para agilizar la aplicación de justicia agraria ni para sancionar a los talamontes que ilegalmente destruyen los recursos naturales del territorio chimalapa.
Historias como estas, de acción agraria, son constantes en los Chimalapas, sin que por eso las autoridades federales y estatales comprendan que defender el territorio zoque es parte de la cultura y justicia aplicada por los comuneros chimas.



Artículo 9

Sin reporte.

Artículo 10


En diversas ocasiones comuneros han sido encarcelados, sin haber discutido nunca el disponer sanciones distintas al encarcelamiento o considerar las características económicas, sociales y culturales.
En mayo del 2001 el ejército detuvo ilegalmente a los comuneros de Benito Juárez Jesús Jiménez Jiménez, auxiliar de bienes comunales, Romeo Solano Pérez y Alejandro Miguel Solano, sin que hubieran cometido delito alguno. Fueron trasladados a la agencia del Ministerio Público de Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, siendo liberados en menos de 24 horas al comprobarse que no habían cometido ningún delito, sin que por ese error se les indemnizara o se iniciaran investigaciones contra los militares que habían protagonizado la detención ilegal de los comuneros Chimalapas.



Artículo 11


Sin reporte.


En ninguna ocasión se ha cumplido con el artículo 12, pues los gobiernos no han procurado la protección jurídica contra la violación a los derechos indígenas, ni se ha facilitado la comprensión de los procesos legales mediante abogado intérprete o traductor a la lengua indígena, por lo que hay poco y deficiente conocimiento de los procedimientos legales.




La organización colectiva en torno a la tierra de los Chimalapas es de tipo comunal pero hay diversos conflictos con ejidatarios y propietarios que están en territorio de los Chimalapas sin reconocer su organización comunitaria, su toma de decisiones por asamblea comunitaria y a sus autoridades comunales.
La situación agraria del territorio Chimalapa es totalmente irregular, habiendo resoluciones presidenciales encimadas unas sobre otras, ejidos con dotaciones de tierras anteriores a la propia resolución presidencial y posteriores, en clara violación agraria.
Según el gobierno mexicano ha reconocido, la situación agraria es como se ilustra en los cuadros anexadas. Queremos aclarar que el sobreseimiento de los ejidos en tierras comunales viola el derecho de los zoques al territorio comunal, pues está ocupado por ejidos que no reconocen a la autoridad comunal, sino que reconocen al gobierno del vecino estado de Chiapas.
El conflicto agrario se ha complicado desde 1986 cuando el entonces gobernador de Chiapas, Gral. Absalón Castellanos Dominguez modificó el mapa oficial del estado, abarcando las más de 100 000 hectáreas de bienes comunales que desde los años cuarenta han sido trabajadas por madereros, ganaderos y ejidatarios de Chiapas.
El siguiente gobernador de Chiapas, Patrocinio González Garrido, entre 1988 y 1989 publicó una nueva versión de mapa de Chiapas en la que el estado crece 221,900 hectáreas.
Estas modificaciones a los límites estatales no sólo violan los bienes comunales de los Chimalapas, sino las mismas constituciones de los estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz, en las que se definen las mojoneras que marcan los límites estatales.
Hasta la fecha 2001, cada mapa que publica el gobierno federal (el único responsable de hacerlo, a través del INEGI) marca diferentes límites entre Oaxaca y Chiapas y no define los límites de los bienes comunales de los Chimalapas.
La representación cartográfica de los territorios estatales no se hace sobre el terreno físico sino desde el escritorio, y lejos de consultarse a la población y considerar los conflictos territoriales, se ejecutan de acuerdo a los intereses de los terratenientes de Chiapas, que mantienen una relación muy estrecha con los gobernantes.

Los gobiernos estatal y federal han faltado al carácter colectivo que tiene la organización comunitaria de nuestro territorio, por que la toma de decisiones no se hace por asamblea. Prueba de ellos es que en el actual periodo del comisariado de bienes comunales de San Miguel, Artemio Aguilar Juan, no se ha logrado llevar a cabo una asamblea general desde 2000 a la fecha 2001.
La más evidente violación a la organización colectiva del territorio lo constituye el estatuto comunal elaborado por la procuraduría agraria y las autoridades municipales, aprobado como ley interna de los Chimalapas en junio del 2000. Este estatuto nunca fue elaborado por las comunidades ni discutido en asamblea general, como lo establecen las costumbres y el derecho consuetudinario de los Chimalapas, por lo que es una imposición y trastoca los derechos de organización colectiva.




A la fecha no se ha logrado el deslinde físico de los derechos territoriales reconocidos en las resoluciones presidenciales de 1967, por lo que no se cuenta con plano agrario definitivo deslindado físicamente.
A esta falta han contribuido principalmente los terratenientes de Chiapas, las autoridades municipales de Cintalapa, Chiapas y los gobiernos de este vecino estado, que se han negado a acudir a las reuniones para deslinde territorial.
El gobierno estatal y federal no garantizan las tierras comunitarias de los Chimalapas, por lo que constantemente talamontes y ganaderos invaden territorio zoque.
Se ha violado el derechos de propiedad comunal del territorio Chimalapa  por parte de madereros y ganaderos de los vecinos municipios de Zanatepec y la colonia ganadera Cuauhtémoc (Oaxaca); así como por ejidos de los municipios de  Cintalapa y Rizo de Oro (Chiapas) que están ubicadas en terrenos de los Chimalapas y se asumen como propietarios con derechos de posesión, uso y disfrute de tierras comunales.



Las autoridades municipales y comunales, con asesoría directa de la Procuraduría Agraria han impedido ejercer el derecho que tiene nuestro pueblo a utilizar, administrar y conservar los recursos naturales. Desde el año 2000 y en 2001 la congregación Benito Juárez ha solicitado a las autoridades de San Miguel la autorización de un proyecto de explotación forestal, sin obtener respuesta positiva.
Por su parte la Procuraduría Agraria trata de imponer las leyes internas de la comunidad presionándonos por aceptar las normas establecidas en un estatuto comunal impuesto sin consulta.
Siendo el estatuto  comunal una imposición que pretende reglamentar  el acceso a los recursos naturales y la organización comunitaria, constituye una violación a los artículos 4, 6, 7, 13 y 15.
Distintas dependencias académicas y organizaciones no gubernamentales como SERBO AC de 1996 a 1998 y particulares como Tomás Wendt  de 1998 a 1991, han llevado a cabo programas de bioprospección  en los bosques de los Chimalapas, particularmente en la zona de conflicto territorial entre Oaxaca y Chiapas, sin considerar el perjuicio para nuestro pueblo, que nunca ha recibido indemnización. Nunca se han establecido acuerdos para permitir la bioprospección, ni se conoce la explotación económica de la riqueza biogenética de las plantas hecha en actividades que conocemos como biopiratería.
Autoridades ecológicas han permitido la explotación forestal por particulares. En abril del 2000 la delegación SEMARNAP del estado de Chiapas autorizó la explotación forestal en predios de particulares establecidos en terrenos comunales de los Chimalapas, por lo que fue detenida una grúa en diciembre del 2000.
En 1995, las comunidades de Benito Juárez y San Antonio detuvieron al sr. Walter Del Pino, que explotaba ilegalmente y ocupaba tierras de bienes comunales en un predio llamado "Rancho Quemado". Se le sorprendió iniciando un incendio forestal que se había salido de control y llegaba a nuestras comunidades; como no era la primera vez que ocurría el daño ocasionado por este supuesto propietario de los Chimalapas, se le expulsó de la comunidad y se le multó con 20 vacas, multa mínima comparada con el daño ecológico y la explotación ilegal que había hecho de nuestras tierras hasta entonces.
Para 1998 el calentamiento del planeta por la reducción de las regiones húmedas selváticas boscosas, y el exceso de gas y carbono liberado al aire por la industria petrolera y sus derivados, generó una temporada de fuerte sequía en todo México. En los Chimalapas se produjo un gran incendio forestal que daño cerca de 200 000 hectáreas de bosques y selvas, algunos vírgenes aun. 
Según reconoció el propio gobierno mexicano[vi], los incendios forestales de la zona oriente fueron provocados por ejidatarios chiapanecos de Gustavo Díaz Ordaz, La Esperanza, Pilar Espinoza, Cal y Mayor, Las Maravillas y Rodulfo Figueroa, afectando cerca de 161 000 hectáreas, además de otras extensiones del incnedio en los vecinos estados de Chiapas y Veracruz, afectando importantes corredores naturales.
Otras regiones de los Chimalapas afectadas por los incendios fueron la Sierra de los Tres Picos, donde se siembra marihuana. Frecuentemente los narcotraficantes que han invadido los Chimalapas son los que provocan los incendios forestales.
A la fecha no  se ha iniciado ningún tipo de investigación, por lo que se dificulta la conservación de los recursos naturales y el cuidado de los Chimalapas en la región, lo que perjudica el acceso a los recursos naturales y la economía campesina, además del deterioro ecológico para las selvas que quedan en México.
En total 210 000 hectáreas, un tercio de los Chimalapas se vio afectado por los incendios forestales de 1998, por lo que se perdieron miles de especies de animales, plantas, árboles, suelo que ahora es piedra,  cuencas hidrológicas en miles de hectáreas de selva virgen.




Los traslados de pueblos indígenas como el mazateco y chinanteco, afectados por la construcción de la presa Cerro de Oro en la cuenca del Papaloapan, al norte de Oaxaca, también han ocasionado conflictos territoriales, pues  fueron reubicados en tierras del Uxpanapa, Veracruz, y los Chimalapas por el gobierno federal, a través de la Comisión del Papaloapan.
Se tiene conflicto con todos los núcleos agrarios y grupos de campesinos que están por la línea limítrofe de la comunidad con el estado de Veracruz, esto a falta de la línea física, ya que existen los vértices pero por ser una distancia de más de 85 kilómetros no se ha brechado. En el mes de mayo de 1999, en la ciudad de Acayucan, Veracruz, se firmó la minuta de acuerdos y hasta la fecha la Comisión paritaria Oaxaca—Veracruz no ha dado cumplimiento a los acuerdos.
Hay amenaza de desalojo de las comunidades chimas que se encuentran en la zona de conflicto con Chiapas, pero por la tenaz lucha que han tenido desde los años setenta contra invasores terratenientes, ha impedido que se les desaloje y se declaren bienes "nacionales" o chiapanecos.
También hay amenaza de desalojo por los grandes proyectos de desarrollo que se planean sin consultar ni tomar en cuenta el impacto social y ecológico de estos grandes proyectos, como son el complejo hidroeléctrico de presas Chicapa Chimalapa, el tramo carretero Ocozocuautla¾Sayula, y la Reserva de la Biósfera, proyectos que tampoco se han llevado a cabo por la lucha del pueblo zoque por sus derechos territoriales.



Artículo 17


La tradición de los zoques sobre la posesión de tierras en los Chimalapas es por decisión de asamblea de comuneros, donde cada comunero representa a una familia y tiene derechos a trabajar y vivir en los Chimalapas, con obligaciones como el respetar las tradiciones, aportar con trabajo comunitario o tequio, defender las tierras de los Chimalapas y aceptar los cargos que le mande la asamblea. Toda explotación de los recursos naturales de la comunidad es discutida en asamblea.
Para ser comunero se requiere descender de familias zoques de Oaxaca, de Santa María o San Miguel. Otra posibilidad de ser aceptado como comunero es solicitar ingreso, por lo que hay comuneros chimas que no son zoques, pues nacieron en otros pueblos indígenas como Mixteco, Zapoteco, Chinanteco, Zoque de Chiapas, Tzotzil, Mazateco y mestizos de Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Puebla y otros estados.
Para aceptar a otras culturas en el territorio zoque se tiene que tener confianza de que con el ingreso de otras personas como comuneros habrá enriquecimiento cultural de todos, y que no habrá abusos por parte de nadie.
Este sistema de acceso a la tierra se ve amenazado por los ejidos, colonias ganaderas y predios particulares que no reconocen el territorio de bienes comunales, ni a la autoridad zoque, ni al pueblo chimalapa.
Otra amenaza de cambiar la forma de transmitir los derechos sobre el territorio chimalapa, es el proyecto de reserva de la biósfera, pues pretende regular, restringir, controlar y administrar el acceso de nuestro pueblo a los recursos naturales, a la vida en la montaña, a los ríos, a las selvas y bosques.
Esta amenaza es muy seria, pues de declararse la reserva de la biósfera sin consultar al pueblo, una porción de 400 000 hectáreas pasaría a manos del gobierno, organizaciones no gubernamentales y empresas dedicadas a la conservación, sin tomar en cuenta que si las selvas y bosques de los Chimalapas están en buen estado de conservación es precisamente gracias a la relación que hemos tenido como pueblo indígena con la naturaleza, a la que cuidamos por ser nuestra madre.



Desde 1940 los Chimalapas han sufrido invasiones de tierras por madereros ganaderos y narcotraficantes, en ese orden de aparición, siendo más grave el conflicto con estos últimos en el predio San Isidro La Gringa, que finalmente fue devuelto a la comunidad tras una larga lucha en 1994.
Desde 1993 a la fecha se ha denunciado la siembra de enervantes como marihuana, por personas ajenas a la comunidad, ubicados en la Sierra de los tres Picos, en San Miguel y una pista clandestina para avionetas en la Sierra del Espinazo del Diablo. Se ha señalado a los ex gobernadores de Chiapas Absalón Castellanos y Patrocinio González como parte del narcotráfico que opera en la zona, sin que los gobiernos competentes tomen las medidas para detener estas actividades ilícitas.
Peor aun, se ha difamado a los comuneros Chimalapas de nuestra comunidad acusándosenos de narcotraficantes, siendo que nosotros mismos, como comunidad, hemos combatido y destruido sembradíos de marihuana de terratenientes invasores de las tierras de los Chimalapas , en estricta aplicación a los derechos indígenas y por la salud comunitaria.



Se ha violado el apartado b de este artículo pues no se ha cumplido con la resolución de los conflictos agrarios ni se han otorgado medios de infraestructura económica necesarios para el desarrollo de las tierras que nos pertenecen por ley.




20.3.b. El gobierno no tiene programas de información, prevención y atención a la salud por el uso de agroquímicos. Estos venenos han cambiado la relación que se tiene tradicionalmente con la tierra, la agricultura que se promueve en el istmo de Tehuantepec es para surtir el mercado, por lo que se fomentan los monocultivos de especies comerciales, lo que requiere de fertilizantes. Se promueven en el mercado los agroquímicos, fertilizantes, plaguicidas, herbicidas. Ultimamente se empieza a promover el maíz mejorado, por lo que se está en riesgo de perder el maíz criollo.
Por el uso de agroquímicos se han contaminado ríos, tierras, aire, animales, plantas y la misma gente, por lo que empiezan a presentarse nuevas enfermedades como cáncer.

Artículo 21

Sin reporte.

Artículo 22

Sin reporte.




23.1. Se ha perdido el uso y siembra de plantas de uso tradicional para artesanía como tule y maguey.
La cacería ha sido una actividad muy antigua en el pueblo zoque, parte del conocimiento sobre la naturaleza y la vida de los animales. Tradicionalmente la cacería se hacía con arco y flecha, pero ahora se usan escopetas de calibre pequeño, lo que ha provocado problemas con el Ejército Federal, pues dicen que está prohibido usar armas de fuego.
En numerosas ocasiones el Ejército ha llegado a las comunidades de los Chimalapas, decomisa escopetas y encarcela comuneros. Los casos más recientes fueron en enero del 2000, cuando el ejército detuvo a Filiberto Ruíz y lo envió a la cárcel, como si fuera un delincuente, por que encontraron una escopeta en su casa. Sin tener orden de cateo revisaron su casa y encontraron la escopeta, la decomisaron y lo trataron como si fuera integrante de algún grupo armado de guerrilla o narcotráfico, siendo que esto es falso. Poco tiempo después fue liberado.
El 6 de mayo del 2001 el Ejército llegó nuevamente a la comunidad Benito Juárez, se instaló a la entrada del camino sin avisar a la comunidad ni tener orden de instalar un reten militar. Esperaron a que subiera algún auto y llegó la camioneta que distribuye mercancías en las tiendas rurales Conasupo.
Debido a que no hay servicio de transporte público, tres comuneros que habían pedido al chofer de la Conasupo ser transportados de favor. Los militares detuvieron a la camioneta, la revisaron y encontraron que entre la mercancía que distribuían a las tiendas había balas calibre .22 para cacería, que el chofer llevaba para negocio particular.
Pese a que no se estaba violando la ley federal de armas de fuego, pues el calibre .22 no son de uso exclusivo del Ejército, y a que la posesión de las balas era responsabilidad del chofer, como este mismo lo reconoció, el Ejército detuvo al chofer y a los tres comuneros, Jesús Jiménez Jiménez (autoridad comunal), Romeo Solano Pérez (auxiliar de la asamblea) y Alejandro Miguel Solano, y los envió al Ministerio Público de Chiapas. Fueron liberados en 24 horas sin que recibieran por lo menos una disculpa, ya no digamos una indemnización o se iniciara investigación contra los militares o el chofer de la Conasupo.
Se ha interpretado que la cacería tradicional es un atentado contra la naturaleza, pero nosotros mismos en asambleas hemos decidido que no se cacen venado, tapir o tepezcuintle hembra, y que no se abuse de la cacería. De hecho hemos querido iniciar proyectos de ganado alternativa.
La destrucción de la naturaleza no es por la cacería que hacemos los comuneros, pues es mínima. La principal amenaza es el conflicto agrario, los madereros, ganaderos y narcotraficantes que invaden nuestras tierras y las queman y explotan de manera clandestina e ilegal.

23.2 Los gobiernos municipales encabezados por Leandro Morales Cruz y el actual presidente de San Miguel Fausto Jiménez Reyes, con asesoría y bajo presión de la Procuraduría Agraria, SEMARNAP y gobierno de Oaxaca a través de la delegación de gobierno de los Chimalapas, desde 1998 a la fecha 2001, han obstaculizado la alianza de las comunidades de la zona oriente de San Miguel con organizaciones no gubernamentales como Maderas del Pueblo y fundaciones internacionales como World Wildlife Foundation (WWF).
Esto significa la violación del artículo 23 apartado 2, que garantiza que los pueblos indígenas tengan asistencia técnica y financiera para lograr un desarrollo sostenido, equitativo y respetuoso de la cultura indígena, objetivos que hemos pretendido con apoyo de organizaciones como las señaladas.

Artículo 24

Sin reporte.




En cuanto a los servicios de salud comunitaria garantizados en este artículo, los médicos asignados por el Estado para cubrir las necesidades de la comunidad no conocen ni promueven  las prácticas curativas y la medicina tradicional, sólo conocen y promueven medicinas de patente, por lo que estos conocimientos antiguos sobre plantas medicinales están en riesgo de ser olvidados.
Otra preocupación respecto al servicio de salud proporcionado por el gobierno, es que no es de tipo preventivo, sino asistencial. Peor aun, la anticoncepción es la principal preocupación de los médicos, sin respetar el derecho de las parejas, y en particular de las mujeres, a la libre decisión sobre la descendencia, ni tomar en cuenta las prioridades de salud de la comunidad.
Mientras enfermedades curables causan graves deterioros a la salud, como enfermedades respiratorias y gastrointestinales, los médicos están más preocupados por que nuestro pueblo controle su natalidad.
La amenaza más grave para la salud comunitaria es la desnutrición, pues nuestro pueblo presenta uno de los índices más altos del país. Ningún programa de salud atiende el problema de la desnutrición.
Los programas de desarrollo no son integrales, considerando los problemas sociales como diferentes y desarticulados entre sí, por lo que obstáculos burocráticos de las instituciones de gobierno impiden programas integrales de prevención de problemas y cobertura de necesidades sociales, actuando cada institución de gobierno aislada de las demás.




El pueblo zoque de los Chimalapas  se encuentra por debajo del promedio nacional de educación, por lo que se ha violado este artículo que garantiza igualdad de oportunidades del resto de la población mexicana en el acceso a la educación.




No se ha cumplido este artículo en lo referente al derecho de los pueblos indígenas por participar y tomar las decisiones más importantes en materia de educación. El pueblo zoque de los Chimalapas  no conoce ninguna instancia de participación en la elaboración de programas de educación, ni se ha promovido que las comunidades  del pueblo zoque puedan crear sus propias instituciones y medios de educación.




Pese a que en San Miguel Chimalapa las escuelas primarias son bilingües y se reparten libros de texto en lengua zoque, no se ha cumplido el artículo 28, pues los profesores acreditados para los Chimalapas no conocen ni practican la lengua, por lo que la educación primaria en realidad es monolingüe en castellano.
Esta falta de preparación de los profesores asignados a las escuelas de San Miguel, los bajos salarios y el ausentismo hacen que la educación formal se imparta menos días a los establecidos en el calendario escolar y con pésima calidad, habiendo niños con escuela básica terminada que no saben leer y escribir correctamente en lengua castellana, mucho menos en lengua zoque o en otra lengua indígena hablada en la comunidad, por lo que el rezago educativo es muy grave.

Artículo 29

Sin reporte.



Las  instituciones gubernamentales nunca han dado ningún tipo de educación en derechos humanos, ecológicos, indígenas o de la mujer a las comunidades del pueblo zoque de los Chimalapas. Este conocimiento  los hemos adquirido por la necesidad de defensa y hemos sido apoyados en organismos de derechos humanos independientes, ecologistas y particulares que han manifestado su solidaridad con el pueblo zoque.
No conocemos traducción alguna de las leyes sobre derechos indígenas, agrarios o ambientales, ni el gobierno nos ha proporcionado material didáctico para incorporar ese conocimiento a nuestra cultura.




No se ha cumplido este artículo que dice que debe promoverse el conocimiento, la historia y la cultura zoque en todo el país mexicano, particularmente en los estados de la región del istmo de Tehuantepec, como Oaxaca, Chiapas, Veracruz.
Por eso se nos discrimina en los municipios vecinos, para los mestizos y zapotecos dominantes en el istmo, decir "Chima" a otra persona es un insulto como decir persona ignorante, atrasada, salvaje, rebelde y otras falsas ideas sobre nuestro pueblo.
Si somos "salvajes" es por que vivimos en la selva, pero no somos ignorantes, pese a que la educación en los Chimalapas es deficiente, nuestro pueblo tiene grandes conocimientos sobre la vida de la naturaleza. Estos conocimientos no son tomados en cuenta en la educación pública.
Los libros que se han escrito sobre los Chimalapas no toman en cuenta la historia de nuestro pueblo ni las necesidades, ni nos han dado una copia. Los libros que hablan de los Chimalapas solo hablan de los animales y plantas de la selva, como si no hubiera gente.
Ni siquiera en los museos, donde están los indios muertos, se habla de nosotros.




Se ha violado este artículo por que no se ha facilitado la comunicación entre pueblos indígenas. Hasta ahora el gobierno nunca nos ha informado sobre la vida, los problemas, la organización y cultura de otros pueblos indígenas hermanos de México y el mundo, ni se nos ha invitado a congresos nacionales o internacionales.
El 12 y 13 de octubre de 1996 en la comunidad Benito Juárez se llevó a cabo un foro ecológico comunal en donde participaron muchas comunidades de Chimalapas, organizaciones ecologistas y de derechos humanos, representantes de pueblos indígenas mexicanos, campesinos y académicos.
Lejos de apoyar esta actividad en la que discutimos problemas comunes como los derechos indígenas, agrarios y ambientales, las autoridades municipales, estatales y federales empezaron una guerra sucia de desprestigio contra el Comité Nacional en Defensa de los Chimalapas, dirigido por las comunidades y en el que todos los participantes del foro están involucrados.




Los organismos que deben encargarse de los derechos indígenas, como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Instituto Nacional Indigenista, la SEMARNAT y otros, nunca nos han explicado los procesos políticos y jurídicos que afectan los derechos del pueblo zoque, ni han pedido nuestra cooperación para planificar proyectos de desarrollo regional.
Si conocemos nuestros derechos es por la necesidad de defender nuestro territorio, los recursos naturales y nuestra cultura, nos ha obligado a buscar información de manera independiente, con organizaciones sociales también independientes del gobierno.

Artículos 34 y 35

Sin reporte.


 


Participación en planes de desarrollo regionales


Siendo los Chimalapas una región rica en biodiversidad, lugar de nacimiento de grandes ríos que riegan con sus aguas gran parte del sureste de México, es considerada por biólogos, economistas y políticos como una zona estratégica para la vida y desarrollo de millones de personas, sin que esto sea una exageración[vii].
En las montañas de los Chimalapas se genera agua que alimenta los complejos petroquímicos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, dos de los más importantes del país,, lagunas pesqueras y aire para el bien del planeta.
Por lo mismo, Chimalapas ha formado parte importante de grandes proyectos regionales que han fortalecido la economía del país, pero que han contribuido enormemente a la destrucción y desgaste de la naturaleza sin dejar ningún beneficio a los habitantes de estas tierras, que persisten en la marginación económica.
Los comuneros zoques Chimalapas nunca hemos sido tomados en cuenta en la planeación, ejecución, administración y desarrollo de estos grandes proyectos, por lo que siempre nos hemos manifestado en contra y hemos impedido se lleven a cabo, gracias a lo cual se conservan los bosques y selvas en buen estado de conservación.
Debido a que estos grandes proyectos de desarrollo han ocasionado invasiones de tierras, saqueo de recursos naturales y constantes violaciones al territorio  zoque chimalapa, se señalan aun cuando algunos hayan sido proyectados o realizados con anterioridad a la vigencia del convenio 169, pues estos grandes proyectos son el antecedente inmediato de los conflictos territoriales actuales.
Dado que nunca se ha consultado al pueblo zoque de los Chimalapas para la explotación de tierras, bosques, agua y biodiversidad en estos megaproyectos de desarrollo regional, queremos denunciar la violación sistemática de los derechos de información y consulta y de participación en la administración de los planes de desarrollo como lo establecen los artículos 7 y 15.


a)                     Explotación forestal clandestina, ganadería extensiva y asentamientos irregulares en un área mayor a 100 000 hectáreas en la zona fronteriza entre Oaxaca y Chiapas, despojo de tierras efectuado desde la década de 1940 por la compañía maderera Sánchez Monroy y otras. La expulsión de esta compañía maderera de la zona se logró por la organización conjunta entre comuneros zoques y peones trabajadores de los aserraderos y potreros, en el año de 1977.
Las consecuencias que trajo este mega proyecto de desarrollo empresarial de carácter extractivo e ilegal, es que desde entonces hasta la fecha 2001 se practica la tala clandestina en la zona fronteriza entre Oaxaca y Chiapas, así como el establecimiento de predios irregulares, rentados a los madereros o dedicados a la gandería abierta.
Estas actividades  constituyeron una violación a los derechos comunales de los zoques al territorio y los recursos naturales.
Particularmente se hace responsable a los gobiernos de Chiapas por permitir estas actividades y participar en dotación ilegal de tierras Chimalapas a campesinos y terratenientes chiapanecos, en clara violación a los artículos 14 y 17, entre otros.


b)                      Entre 1980 y 1983 la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH) realizó estudios técnicos para otro plan de desarrollo que desde entonces ha quedado archivado en las instituciones de gobierno por falta de los recursos millonarios que significa este proyecto, sin que se haya informado a los zoques de su existencia.
Consiste en la construcción de una serie de presas hidroeléctricas denominado proyecto Chicapa Chimalapa, con el objetivo de dotar de aguas al complejo petrolero de Salina Cruz y crear el Distrito de Riego 19  que beneficie las planicies del istmo de Tehuantepec.
Dada la importancia que tiene este proyecto para impulsar las industrias petrolera y agropecuaria de la zona, constantemente se pretende su realización, sin que se consulte a los comuneros chimas.


c)                      Desde 1986, en 1989 y 1997 se han activado estudios técnicos y promoción de un tramo carretero de autopista de 4 carriles que pretende comunicar Ocozocuautla, Sayula y Minatitlán, cruzando el corredor biológico natural de selvas altas compuesto por el Uxpanapa (Veracruz), Chimalapas (Oaxaca) y la reserva de la biosfera El Ocote (Chiapas). Este corredor biológico se extiende por más de 900 000 hectáreas y es conocido como la Selva Zoque.
Por el impacto significativo que tendría este tramo carretero en el medio ambiente, la economía, sociedad y cultura de la relación de los zoques con su medio ambiente, y dado que nunca se ha consultado al pueblo, los comuneros Chimalapas, con apoyo solidario de otros pueblos indígenas y campesinos, ecologistas, académicos y organizaciones no gubernamentales de México,  constituimos en 1991 el Comité Nacional en Defensa de los Chimalapas, que ha logrado suspender y desviar este proyecto carretero, aun en planes de elaboración.



d)                      Desde 1991, en 1996 y 1998 a la fecha 2001, uno de los proyectos de desarrollo ecológico, económico y social promovido con entusiasmo por instituciones gubernamentales como SEMARNAP¾SEMARNAT y la organización no gubernamental conservacionista SERBO, AC, entre otras, sin presentar jamás la propuesta completa ni incorporar al pueblo zoque en su elaboración. Consiste en decretar una reserva de la biósfera en 400 000 hectáreas de los Chimalapas[viii].
Por la forma en que se ha tratado de imponer este proyecto, se han violado los artículos 7, 15 y 17 apartado 2, pues nunca se ha tomado en cuenta la participación del pueblo zoque en los estudios técnicos, ni en la dirección del proyecto. De esta manera se deja a un lado la cultura de relación con la naturaleza y se atropellan los derechos territoriales y de participación política de los chimas.
Conscientes de la importancia del desarrollo sustentable y la conservación de la naturaleza en esta importante selva, hemos propuesto en distintas asambleas y negociaciones con las instituciones gubernamentales agrarias, ecológicas y de gobernación de Oaxaca y México, una propuesta alternativa a la reserva de la biósfera, que llamamos reserva ecológica campesina o comunal.
La propuesta de reserva comunal es que sean las comunidades que integran el pueblo zoque, a través de sus asambleas y cultura campesina las que elaboren las propuestas de manejo, administración y ordenamiento ecológico de toda la región Chimalapa, lo que de hecho abarcaría 594 000 hectáreas, y no sólo las 400,000 que contempla el proyecto de reserva de la biósfera.
De acuerdo con el artículo 6 apartado 1 inciso C, las instituciones de gobierno están obligadas a apoyar las iniciativas propuestas por los pueblos indígenas e incluso proporcionar recursos para su desarrollo, lo cual no se ha cumplido e incluso se ha dificultado.
e)                     De hecho la violación a dicho artículo 6, también consiste en una falta del gobierno al cumplimietno del artículo 158 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, que señala que la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP, hoy SEMARNAT) está obligada a...

...celebrar convenios de concertación con organizaciones obreras y grupos sociales para la protección del ambiente en los lugares de trabajo y unidades habitacionales; con pueblos indígenas, comunidades agrarias y demás organizaciones campesinas para el establecimiento, administración y manejo de áreas naturales protegidas.

El interés por decretar un área natural protegida o reserva de la biósfera, sin participación del pueblo zoque en su adminsitración y manejo es tan fuerte por parte de funcionarios de gobierno que se ha llegado incluso a la corrupción, en octubre de 1999, cuando Salvador Anta y Carlos Solano, funcionarios de la SEMARNAP para la región de los Chimalapas, ofrecieron un millón de pesos a las comunidades de la zona oriente de San Miguel, para obtener el acuerdo de decreto de reserva de la biósfera.
Nuestras tierras y nuestra identidad chimalapa no está en venta.



f)      En 1996 el entonces presidente de México Ernesto Zedillo Ponce De León anunció el Plan de Desarrollo Integral del Istmo de Tehuantepec, que consiste en la modernización, privatización e inversión económica de capitales nacionales y extranjeros 164 proyectos de vías de comunicación (carreteras, ferrocarril, aeropuerto, puertos marítimos); industria (petróleo, petroquímica, maquiladoras, agroquímica, forestal, minera, pesquera) y otras.
Nunca se ha consultado ni informado los alcances y avances de este Plan de Desarrollo Integral del Istmo de Tehuantepec, que conocemos en la región como el Megaproyecto Transítmico.
Tampoco se han tomado en cuenta las prioridades de los pueblos indígenas del istmo.
El principal argumento de gobiernos y empresas involucradas en el Megaproyecto es que se abrirán fuentes de empleo para la población, pero nunca se nos dice cuánto van a pagar como salarios, siendo el sueldo mínimo de México uno de los más baratos del mundo.
Además, la mayoría de esos empleos serán temporales en la etapa de construcción e infraestructura, siendo de mayor calificación de la mano de obra para su administración, y no se contempla la capacitación para el empleo técnico.
Para la cultura de nuestro pueblo los trabajos en zonas industriales o urbanas significa el abandono de las actividades tradicionales como agricultura, pesca y caza, para trabajar como obreros en lugares lejanos a nuestro pueblo. Las maquiladoras prefieren la contratación de mujeres y jóvenes, e incluso niños, por lo que afecta a la integridad familiar y el apego a la tierra.
Un grave problema que ha significado el desarrollo industrial del istmo, es por la presión a los recursos naturales de los Chimalapas, como la producción de agua y oxígeno de los bosques, la madera y las tierras de cultivo.
Además, con la modernización de la carretera transístmica, la panamericana y la de Sayula¾Cosoleacaque se necesitaría reubicar a las poblaciones periféricas a las carreteras, que podrían ser reubicadas o buscar tierras por sí mismos en los Chimalapas, lo que haría imposible soportar más conflictos agrarios e invasiones.
Las plantaciones forestales que se promueven en el Megaproyecto son de eucalipto y otros árboles que dañan los suelos y aguas de nuestras tierras.
Nunca se han hecho consultas ni se han presentado estudios de impacto social, cultural, económico y ecológico, como lo indican los artículos 7 y 15.


g)     Desde 1997, en la frontera sur del municipio de San Miguel, el municipio de Zanatepec, con quien también existe un conflicto agrario muy antiguo, ha autorizado a la compañía transnacional de origen mexicano Cementos Cruz Azul, la explotación de minas de piedra y arena en el predio Aguascalientes, ubicado en la Sierra Tres Picos, dentro del territorio delimitado por la resolución presidencial de 1967 y sin consultar al pueblo zoque, por lo que de esta manera se viola nuevamente el derecho al territorio y la consulta, se ignoran las instituciones de gobierno y decisión del pueblo zoque, se amenazan los recursos naturales y se complican los conflictos agrarios, lo que constituye una seria amenaza a la paz y el desarrollo de nuestro pueblo indígena.



h)    El último gran proyecto de desarrollo que hemos sabido amenaza los derechos indígenas de nuestro pueblo, y del cual nunca hemos recibido información ni se nos ha consultado, es el Plan Puebla Panamá, promovido por el actual presidente de México Vicente Fox, pretendiéndose  impulsar grandes proyectos de desarrollo económico y ecológico, por lo que vuelven a surgir los viejos proyectos carreteros, industriales, el megaproyecto, la reserva de la biósfera y otros que seguramente existen y tampoco conocemos.


Situación agraria de la región oriente de los Chimalapas

Ejidos con los que existe el conflicto territorial[ix]

Ejidos con resolución presidencial anterior a 1967, reconocidos por Chiapas y en claro desconocimiento del territorio y autoridades  Chimalapas

Poblado
Fecha res. presid.
Superficie en hectáreas
Nuevo Tenochtitlán
21-11-45
1582.00
Constitución
9-04-58
1239.40
Felipe Ángeles
29-10-62
4200.00
Rodulfo Figueroa
28-08-63
2054.00
Ramón E. Balboa
19-08-64
1143.00
Las Merceditas
11-05-66
1700.00
Oreb
18-08-66
674.56
TOTAL

12,592.96

 

Ejidos con resolución presidencial o sin documentación, posterior a las resoluciones presidenciales de 1967, reconocidos por Chiapas y en violación al territorio de los  Chimalapas.

Poblado
Fecha de dotación
Superficie en hectáreas
Constitución Ampliación
26-05-67
1,870.00
Gustavo Díaz Ordaz
26-05-67
4,975.00
Benito Juárez I
7-11-69
1,650.00
Benito Juárez II
5-12-69
900.00
Ignacio Zaragoza
16-01-70
950.00
Rafael Cal y Mayor
26-04-71
7,400.00
Nuevo Tenochtitlán Ampliación
29-07-80
4500.00
Luis Echeverría
14-01-81
2,101.00
Flor de Chiapas
3-09-81
233.91
La Lucha
16-06-81
835.54
Pilar Espinoza de León
2-08-84
3516.63
Pilar Espinoza de León
4-08-84
0.
Jorge De la Vega
25-09-85
2,677.41
Maravillas
27-10-86
1519.16
Plan de Guadalupe II
16-10-86
1580.70
Canaan
13-04-87
2,651.41
Elsy Herrerías
28-01-88
6689.00
Guadalupe Victoria II
10-10-89
3,800.00
TOTAL

47,849.76


Notas


[i] CONABIO/PRONATURA/WWF/FMCN/USAID/TNC/INE, Taller de Identificación de Regiones Prioritarias Terrestres para la Conservación en México, Regiones prioritarias terrestres para la conservación, 1996.
[ii] R. De La Maza, A. Ojeda, J. De La Maza y A. White, Diagnóstico biológico e institucional del estado de Oaxaca, Oaxaca, Biocenosis, 1989 (mimeografiado). Tomado de Vocalía Ejecutiva de los Chimalapas, Tequio por los Chimalapas, Gobierno del estado de Oaxaca¾VECh, México, 1990, p. 28.
[iii] Gobiernos de los estados de Chiapas y Oaxaca, SEMARNAP y SRA, Programa de conciliación agraria de las comunidades Chimalapas y poblados del noroeste de Cintalapa, Chiapas, 2 de agosto de 1999.
[iv] Conferencia de prensa del secretario de la Reforma Agraria, Eduardo Robledo Rincón, al término de la reunión con los gobernadores de Oaxaca y Chiapas, para tratar el asunto de los Chimalapas. SRA, 2 de agosto de 1999. Publicado en http://www.sra.gob.mx/not29008.htm
[v] SEDESOL, Ficha de los pueblos zoques de Oaxaca. http://www.sedesol.gob.mx/perfiles/fichas/zoques_oaxaca.html.
[vi] Gobiernos de los estados de Chiapas y Oaxaca, SEMARNAP y SRA, Programa de conciliación agraria de las comunidades Chimalapas y poblados del noroeste de Cintalapa, Chiapas, 2 de agosto de 1999.
[vii] El mismo gobierno de Oaxaca lo reconoce a través del plan de desarrollo elaborado por la Vocalía Ejecutiva de los Chimalapas en 1990, Tequio por los Chimalapas, p. 28.
[viii] SEMARNAP, Programa de Áreas Naturales Protegidas, México, 1996¾2000, Secretaría del Medio Ambiente, Recursos  Naturales y Pesca, página 100.
[ix] FUENTES Oficiales: Procuraduría Agraria, Delegación Oaxaca, Poblados asentados en los terrenos de bienes comunales de Santa María y San Miguel Chimalapas, inédito;
Gobiernos de los estados de Chiapas y Oaxaca, SEMARNAP y SRA, Programa de conciliación agraria de las comunidades Chimalapas y poblados del noroeste de Cintalapa, Chiapas, 2 de agosto de 1999.