viernes, 11 de noviembre de 2011

Denuncia de Los Chimalapas ante la OIT (2001)

Situación actual de los derechos indígenas del pueblo zoque chimalapa de Oaxaca, vigentes en el convenio 169 de la OIT, presentado por las autoridades de la congregación Benito Juárez de la zona oriente de San Miguel Chimalapa a la Organización Internacional del Trabajo

MÉXICO

 


Contenido:

ü      El siglo XX

 







 

 


Participación en planes de desarrollo regionales


ü      Cementos Cruz Azul
ü       Plan Puebla Panamá


 


Benito Juárez, San Miguel Chimalapa, Juchitán, Oaxaca, México, agosto del 2001.

Introducción


La selva zoque es una de las regiones selváticas más importantes de Norteamérica por su biodiversidad y por la cultura de los pueblos originarios en su contacto permanente con la naturaleza. Abarca parte de los estados de Veracruz (Uxpanapa), Oaxaca (Chimalapas) y Chiapas (Reserva de la Biósfera El Ocote), en una extensión de masas forestales de casi un millón de hectáreas, lo que hace de esta región ecológica una de las más extensas del continente. Forma parte de lo que se conoce como Selva Maya en el centro del istmo de Tehuantepec.
Una serie de conflictos por la apropiación del territorio y la explotación de los recursos naturales mantienen en conflicto permanente a los habitantes de esta región, principalmente en la sección oaxaqueña, conocida como Los Chimalapas.
La pérdida de la superficie original por cambio de uso de suelo a ganadería, explotación forestal o agricultura es mayor al 80% en el Uxpanapa, un 40% en el Ocote y muy baja en los Chimalapas[i].
Los Chimalapas es una región de casi 600 000 hectáreas que conforma la selva zoque del estado de Oaxaca. San Miguel Chimalapa es uno de los dos municipios en que se divide el pueblo zoque chimalapa, ubicado en el istmo de Tehuantepec, la porción de tierra más estrecha de México. El otro municipio zoque de Oaxaca es Santa María Chimalapa. Ambos municipios constituyen la comunidad del pueblo zoque de Oaxaca, en el que conviven diversas culturas indígenas del sur de México, como zoques de Oaxaca y Chiapas, mixtecos, tzotziles, mazatecos, chinantecos, zapotecos y mestizos de Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Puebla y Veracruz (Ver mapa de los zoques en el istmo)
Por sus características étnicas podemos decir que el pueblo zoque chimalapa es una comunidad multicultural, siendo la relación con la tierra de tipo comunal la principal característica que une a todos los campesinos asentados en las comunidades de los chimalapas.
Los zoques cuentan con dos resoluciones presidenciales expedidas en marzo de 1967 que le dan a San Miguel la posesión de 134 000 hectáreas y a Santa María 460 000 hectáreas, teniendo una superficie conjunta de 594 000 hectáreas. Sin embargo, desde un inicio las resoluciones presidenciales han sido ignoradas, violadas y objeto de conflictos agrarios en los límites de los municipios chimas con ejidos, colonias ganaderas y predios de particulares de Oaxaca, Veracruz y Chiapas. (Ver mapa de conflictos agrarios)
La indefinición agraria ha provocado invasiones territoriales, especulación de tierras y saqueo de recursos naturales como tierras, bosques, aguas y biodiversidad de ambos municipios chimas, principalmente en la zona oriente, limítrofe con Chiapas y con la colonia Cuauhtémoc, en la parte norponiente de Santa María.
Estos problemas por la apropiación del territorio zoque han generado un clima de conflicto permanente por lo menos desde 1960, siendo cada vez mayor la violación de los derechos humanos y de los derechos territoriales y colectivos de los comuneros chimas, haciendo ineficaz la acción agraria y dificultando los proyectos de desarrollo promovidos por comunidades, gobiernos y empresas.
La comunidad del pueblo zoque chimalapa se encuentra en una precaria situación económica, política, social y cultural, de marginación, violencia y saqueo de los recursos naturales. 
La pobreza de los chimalapas es económica, no así natural o cultural, en lo que existe un gran patrimonio de la cultura madre zoque, hermana del pueblo mixe y popoluca, actualmente conviviendo con zapoteca, mixteca, tzotzil y mestiza, huave, y muchas culturas hermanas más que viven en el istmo de Tehuantepec y los estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz, con quienes compartimos agua y aire que nace de las montañas.
Los conocimientos de la naturaleza y el respeto que se tiene con la selva zoque han permitido que se conserven en buen estado de conservación casi 600 mil hectáreas donde se cruzan diversos ecosistemas como bosques de pino, encino y pino encino, selvas baja, media y alta.
Siendo los Chimalapas lugar de nacimiento de más del 40% de los ríos de México y zona de hábitat de una gran diversidad de animales y plantas, esta selva es uno de los pulmones y centros de biodiversidad más importantes de América.
Para 1989 los científicos tenían contabilizada la riqueza natural de los chimalapas como se especifica en la siguiente tabla[ii]:

Grupos animales
Número de especies en los Chimalapas
Porcentaje respecto al total nacional
Mamíferos
146
31.3
Aves
316
32.3
Mariposas
445
44.5

La importancia biológica, hidrológica, económica y cultural de los Chimalapas para México hace de esta región húmeda del istmo de Tehuantepec uno de los lugares estratégicos para los planes y programas de desarrollo de la región sur sureste de México. Particularmente desde 1996 cuando se dio a conocer el megaproyecto de desarrollo integral del istmo de Tehuantepec y recientemente en 2001, con el Plan Puebla Panamá del actual gobierno de México.
Sin embargo los proyectos de desarrollo para la región no han sido consultados entre los habitantes de los pueblos indígenas del istmo, provocando diversas violaciones a los derechos territoriales. Además no existe actualmente un programa para solucionar los conflictos agrarios, por lo que los derechos territoriales y colectivos del pueblo zoque Chimalapa son burlados y violados constantemente por particulares, ignorados por gobernantes y por autoridades judiciales y militares.
Siendo el conflicto agrario parte de un conflicto político entre dos estados de la república mexicana, Oaxaca y Chiapas, el problema de los Chimalapas es de competencia federal, por lo que se ha acudido en diversas ocasiones ante autoridades de ambos estados y del gobierno federal, sin que a la fecha se instrumente con éxito algún proceso de reconciliación agraria y definición de límites territoriales.
En 1998 una serie de incendios forestales dañó más de 200 000 hectáreas de los Chimalapas y otro tanto en El Ocote y el Uxpanapa.  Además de las sequías provocadas por el fenómeno El Niño y el calentamiento global del planeta, el mismo gobierno mexicano reconoció que en la región oriente los incendios forestales habían iniciados por ejidos asentados de manera irregular en territorio de los Chimalapas[iii].
Los problemas territoriales son resultado de una serie de violaciones a los derechos humanos de los habitantes de los Chimalapas, que al ser de procedencia indígena constituyen una violación al Convenio 169 de la OIT, tema al que se refiere el presente texto.
A partir de estos antecedentes es que se hace imprescindible resolver los problemas territoriales en los Chimalapas, pues su repercusión es a nivel mundial por la amenaza a una de las últimas selvas del mundo.
Estando el proceso de acusación y defensa jurídica en manos de autoridades federales, y ante la lenta y negativa respuesta de nuestras demandas, hacemos conocer a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) las violaciones al convenio 169 sobre derechos de los pueblos indígenas.
Esperando se preste interés al proceso de conflicto en la zona de los Chimalapas y deseando esta medida contribuya a solucionar los problemas agrarios territoriales de nuestro pueblo zoque, por el bien de nosotros y los vecinos, para beneficio de la biodiversidad de la selva, lo que sabemos es por bien de la Madre Tierra.


Los zoques y el territorio chimalapa


Los antepasados prehispánicos zoques se asentaron en las selvas del istmo de Tehuantepec hace más de 2000 años, según ser puede constatar en investigaciones antropológicas y arqueológicas, y en los restos arqueológicos existentes en muchas de las comunidades actuales y en el interior de la selva.
Las riquezas naturales de los bosques y selvas del istmo de Tehuantepec, particularmente sus maderas preciosas como caoba, cedro, huanacastle y pino; animales como jaguar, tapir o danta, quetzal, pericos, lagartos, monos araña, saraguato, faisán, venado cola blanca, serpientes, mariposas, ranas; y más, hacen de estas tierras las mejor conservadas en sus ecosistemas originales en todo Norteamérica y Mesoamérica.
Junto con la selva maya, los Chimalapas es una de las últimas selvas altas de México y la que presenta mayor biodiversidad.
Sus características naturales, contando con diversos pisos edafológicos que le dan alturas desde 200 hasta más de 2000 msnm, en donde se encuentra una gran diversidad climática, contando con la presencia de diversos ecosistemas de bosques de montaña, mesófilo, de pino, encino y pino encino, con selvas tropicales baja o chaparral (ecosistema propio de la región), media y alta de montaña hacen posible tanta diversidad natural.
Tanta riqueza natural, estando aun miles de hectáreas sin explorarse, han hecho de estas tierras objeto de ambición, invasión y saqueo por parte de gobiernos, empresas y particulares, terratenientes madereros, ganaderos y narcotraficantes, tanto mexicanos como extranjeros.
En distintas épocas de los últimos 400 años de la historia de México, el territorio selvático de los zoques chimalapas ha sido reducido y violado por decretos presidenciales, leyes y programas de desarrollo regionales; siendo más grave en los últimos 50 años, cuando se ha acelerado la modernización del istmo de Tehuantepec, afectando negativamente el territorio zoque, sus riquezas naturales y su gente.
El primer documento del México colonial que reconoce la posesión de tierras de los zoques data del 24 de marzo de 1687, cuando Domingo Pintado, a nombre de la comunidad de Santa María de las provincias de Tehuantepec, pagó a la corona en jícaras llenas de oro los títulos virreynales que reconocían el territorio zoque, siendo beneficiada con 900,000 hectáreas, datadas como 360 leguas cuadradas.


Época de conquista española


Con la invasión española a México, llegaron también pestes y enfermedades desconocidas en la región, como la viruela (matlazahua) que casi extermina a los zoques de chimalapilla, por lo que abandonaron el pueblo y se instalaron en la actual cabecera de Santa María en 1737.
 En 1780 fue fundado el pueblo el pueblo zoque de San Miguel, por migrantes de Santa María.
Todavía en la década de 1980 los zoques seguían fundando comunidades en la región oriente de San Miguel, como San Antonio, Benito Juárez y Cerro Baúl, y a la fecha algunas comunidades se cambian de territorio como Sol y Luna (2001).
Estas características sociológicas de movilidad interna hacen de la dinámica demográfica de los zoques un tipo semi nómada y del territorio Chimalapa una región en movimiento constante.
El debilitamiento del pueblo zoque por la epidemia de matlazahua  facilitó la explotación de los bosques, cuyas maderas se transportaban a Veracruz por las afluentes del río Coatzacoalcos que nacen al norte de los Chimalapas, como el río del Corte y el Uxpanapa.
De los puertos veracruzanos las maderas de los chimalapas eran trasladadas a los astilleros de la corona española, en la actual isla de Cuba.


El México del siglo XIX


Desde el siglo XIX se exploraba e investigaba la posibilidad de abrir el istmo de Tehuantepec  a través de un canal como el de Súez. Francia, Inglaterra y Estados Unidos, las nacientes democracias del mundo moderno se disputaban y especulaban con la potestad de la ruta interoceánica por el istmo mesoamericano.
Panamá, Nicaragua y Tehuantepec  eran las propuestas para el canal interoceánico, decidiéndose finalmente por el extremo sur de Centroamérica, en Panamá, quedando bajo administración de Estados Unidos.
El presidente de México de mayor constancia en el siglo XIX, general Antonio López de Santa Anna, fragmentó el territorio del México independiente en el norte y el sur:
Al norte, México perdió sus territorios de Texas, Arizona y California, además de La Mesilla, con lo que Estados Unidos logró extenderse desde Nueva York hasta la costa pacífica.
Al sur, México perdió la soberanía en Guatemala y Centroamérica, que se separaron y se constituyeron en países independientes.
Durante los gobiernos de Santa Anna, el istmo de Tehuantepec fue concedido en 1842 a José De Garay, un particular para su exploración y diseño para el trazo de una ruta interoceánica por los 300 kilómetros que separan el Pacífico del Atlántico.
Se discutía si sería un canal o un ferrocarril para cruzar el istmo y agilizar el comercio entre Europa y Estados Unidos, la costa atlántica, y Sudamérica y el este asiático, la costa pacífica.
El viejo sueño de encontrar una ruta más corta a las indias, que llevó a la expedición de Cristóbal Colón y la conquista de América, se trataba de realizar conquistando las tierras del sureste de México y proyectar rutas interoceánicas por el istmo mesoamericano.
La concesión del istmo y el proyecto interoceánico fueron discutidos y rechazados por los congresos de Estados Unidos y México.
En 1850 el presidente de México José Joaquín Herrera canceló la concesión del istmo expedida por Santa Anna y reconoció los títulos virreynales de Santa María Chimalapa, por lo que el proyecto interoceánico y la tala de maderas se detuvieron un poco.
Sin embargo, durante el gobierno de Benito Juárez se firmaron los tratados de Mac Lane¾Ocampo entre los gobiernos de Estados Unidos y México en los que se permitía la concesión de la ruta interoceánica del istmo a la potencia estadounidense. El congreso estadounidense primero, y el mexicano después, rechazaron estos tratados, por lo que perdieron validez.


El siglo XX


Para 1908 el presidente Porfirio Díaz inauguró el ferrocarril transístmico, hecho que abrió el istmo a la modernización regional y a un nuevo proceso económico. En 1929 fue inaugurado el canal de Panamá, por lo que el interés por el cruce en Tehuantepec pasó a segundo plano en términos geopolíticios.
Con la saturación del Canal de Panamá a partir de los años noventa, el proyecto interoceánico en el istmo cobra vigencia y se vuelve a presentar a partir de 1996, por lo que la región es de especial interés para los grandes capitales transnacionales.
Las riquezas del istmo no sólo radican en su ubicación geopolíticamente estratégica, sino en su biodiversidad (los Chimalapas, el Uxpanapa, la región mixe), zonas petroleras (Salina Cruz, Minatitlán, Cosoleacaque y Coatzacoalcos) y por la oferta laboral que representa la población istmeña al encontrarse en precaria situación económica con tendencia a migrar a los Estados Unidos.
Esta situación hace del istmo una región con amplias ventajas comparativas para las grandes inversiones económicas y desarrollo modernizante. En el presente año 2001 el presidente de México Vicente Fox amplía la visión de desarrollo de los anteriores gobiernos mexicanos y presenta el Plan Puebla Panamá, en el que el viejo proyecto de cruzar el istmo de Tehauntepec es uno de los ejes centrales.
Sin embargo, este plan no ha sido aun dado a conocer entre los pueblos del istmo, ni ha servido para iniciar programas que resuelvan los viejos problemas agrarios, económicos y sociales de sus habitantes.
Siendo los Chimalapas la región más rica en biodiversidad, agua y bosques del istmo de Tehuantepec, resolver su problemas sociales es de suma importancia para el desarrollo de cualquier proyecto modernizante regional, pues de los chimalapas dependen los ríos que cruzan el istmo y vierten sus aguas a poblaciones, industrias y océanos.
El desarrollo industrial de los centros petroleros de Coatzacoalcos y Salina Cruz, ha contribuido enormemente en la presión a los recursos hídricos y las masas forestales de los Chimalapas, sin que esto forme parte de los estudios de impacto ambiental del petróleo del istmo ni se discuta públicamente.
Los árboles de los Chimalapas cumplen la función de limpiar el aire del carbono y gas liberado por las industrias petroleras de Coatzacoalcos y Salina Cruz, por lo que han sufrido grandes presiones por el calentamiento de la tierra. Los incendios forestales son cada vez más frecuentes y terribles.
El río Coatzacoalcos, que tiene uno de sus orígenes en el Río El Corte de los Chimalapas, está prácticamente muerto por su utilización excesiva desde la época colonial.  Otros ríos del istmo de Tehuantepec, que nacen en los Chimalapas también corren el peligro de secarse o contaminarse por el abuso de las industrias y ciudades.
En general el desarrollo del istmo ha significado mayor presión para el territorio Chimalapa, por lo que una serie de propietarios saquean las tierras, maderas y aguas violando los derechos territoriales y los documentos agrarios que dan posesión a los zoques de sus tierras y generando graves conflictos sociales.
En 1957 se constituyó la colonia Cuauhtémoc en el extremo norponiente de Santa María Chimalapa, ocupando 40 mil hectáreas. Poco a poco los terratenientes de la colonia ganadera Cuauhtémoc han despojado a los zoques de un total de 11 mil hectáreas, violando los derechos territoriales de los chimalapas.
Los últimos conflictos entre la colonia Cuauhtémoc y Santa María estuvieron cerca de un desenlace violento en abril de 1998 y julio¾agosto del 2001.
En el otro extremo del territorio Chimalapa, en la frontera con Chiapas, zona poco poblada por zoques, desde la década de 1940 terratenientes como la familia Sánchez Monroy (de Michoacán),  Oscar Moguel y Juan Pérez, construyeron aserraderos, fincas ganaderas y pueblos de trabajadores traídos de otras regiones para trabajar como talamontes, vaqueros o agricultores en más de 100 000 hectáreas de tierras usurpadas a los chimalapas.
Saqueaban los bosques, abrían las tierras al ganado y establecían poblados en la región oriente de los Chimalapas, violando flagrantemente el territorio zoque, saqueando los recursos naturales y destruyendo la biodiversidad.
En marzo de 1967 el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz  expide dos resoluciones presidenciales que reducen el territorio originalmente reconocido en los títulos virreinales de 1678 de 900 000 a poco menos de 600 000 hectáreas, dividiendo además la comunidad original Chimalapa en dos municipios, Santa María y San Miguel.
Con este acto se da vigencia a dos terceras partes del territorio ancestral zoque, legalizando el despojo de la colonia Cuauhtémoc y otros predios de la región poniente.
A la fecha  los derechos territoriales de los chimalapas no han sido respetados por las propias autoridades agrarias, municipales, estatales y federales, lo que ha facilitado que el despojo de tierras sea cada vez más grave y los bosques y selvas de los chimalapas, sus aguas y animales y con ello el pueblo zoque se vean seriamente perjudicados.
No se ha expedido el plano agrario definitivo pese a que es de conocimiento público, ni se ha concluido el deslinde físico de las resoluciones presidenciales. Esto facilita la especulación de tierras y el saqueo clandestino de maderas.
Peor aun se han dotado de tierras zoques a ejidos y colonias de campesinos y propietarios ajenos a los chimalapas y faltos de respeto a los derechos territoriales y el sistema de gobierno zoque.
Entre 1967 y 1992 se han creado 28 núcleos agrarios chiapanecos en el territorio comunal de los zoques, sin considerarles sus derechos territoriales y provocando un conflicto agrario entre Oaxaca y Chiapas, creándose un conflicto de límites estatales que se complica año con año teniendo su base en problemas agrarios con el pueblo zoque.
La zona de conflicto entre Oaxaca y Chiapas a través de los ejidos chiapanecos comprende más de 160 000 hectáreas de los dos municipios de los Chimalapas, violándose  las mismas constituciones estatales y las resoluciones presidenciales.
En realidad el conflicto de límites estatales es político, pues jurídicamente no debería existir, ya que las constituciones de ambos estados coinciden en marcar los mismos límites.
Por otro lado, según los han reconocido los mismos gobiernos, una resolución presidencial puede estar en dos o tres estados, pues las resoluciones presidenciales no definen los límites estatales[iv].
Sin embargo, en 1986, el gobernador de Chiapas, general Absalón Castellanos Domínguez, con fuertes intereses en la zona, particularmente en la finca cafetalera Casablanca, publicó un mapa del estado en el que Chiapas "engordaba" comiéndose parte de bienes comunales de los Chimalapas.
En 1989 el sucesor de Castellanos, Patrocinio González Garrido, también con fuertes intereses en los Chimalapas, como en el predio San Isidro La Gringa, donde se ha denunciado presencia del narcotráfico, publicó una versión más del mapa de Chiapas en el que se pierde un enorme territorio calculado en 221 900 hectáreas.
En el mapa de Patrocinio se empuja el límite poniente de Chiapas hasta la longitud 94º 14', siendo la 94º 08' antes de estos cambios cartográficos que pretenden oficializar la usurpación de tierras por terratenientes de Chiapas a los Chimalapas (Ver mapa de Patrocinio).
Por su ilegalidad y los conflictos causados, estos mapas han sido constantemente modificados, presentándose cada vez una nueva versión de los límites fronterizos, por lo que el territorio de los Chimalapas está en la incertidumbre cartográfica.
Por este problema y los intereses de los terratenientes, ex gobernadores, ganaderos y ejidatarios de Chiapas, no se ha querido reconocer el plano agrario definitivo de los bienes comunales de los Chimalapas según las resoluciones presidenciales de 1967.
Como parte del proceso de reconciliación agraria, el 20 de diciembre de 1993, la Secretaría de Reforma Agraria (SRA) entregó los planos definitivos de los bienes comunales. Entonces Patrocinio González, para esa entonces secretario de Gobernación, desconoció los planos, defendiendo el mapa que había promovido durante su gobierno en Chiapas y abortando el proceso de reconciliación agraria.
Esta situación ha permitido la especulación de tierras, por lo que diversas prácticas ilegales se llevan a cabo en la zona de conflicto, en detrimento de los recursos naturales, los derechos humanos, el  desarrollo  de la cultura indígena y la paz.
Tales prácticas clandestinas consisten en la tala clandestina, ganadería extensiva en tierras usurpadas, bioprospección, siembra de enervantes como marihuana y hasta la construcción de una pista clandestina para avionetas que facilitan la transportación del narcotráfico en el predio La Gringa, actividades que han sido denunciadas y en numerosos momentos detenidas por los comuneros zoques Chimalapas de ambos municipios. 
Detener la destrucción de la naturaleza forma parte de la cultura y derecho consuetudinario de los comuneros Chimalapas, que han emprendido numerosas acciones para detener estas actividades ilegales.
Las acciones agraria, ecológica y judicial del estado mexicano, lejos de apoyar y fortalecer el derecho consuetudinario de vigilancia en el territorio de los Chimalapas, han contribuido al deterioro del tejido social del pueblo zoque y a la violación de los derechos indígenas.
Las acciones de las distintas instituciones gubernamentales estatales y federales han corrompido a las autoridades municipales, lo que dificulta mucho más la aplicación del derecho consuetudinario, la organización comunitaria, el aprovechamiento y conservación de los recursos naturales, la comunicación con otras organizaciones y pueblos indígenas, el desarrollo comunitario y la cultura indígena.

Conscientes de la violación de nuestros derechos como pueblo indígena y a los costos ecológicos que esto ha significado para las tierras, bosques, aguas y biodiversidad de esta importante reserva natural de México y el mundo, a continuación se presenta un informe de la violación sistemática del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, por parte de gobiernos, empresas y particulares.
Este informe es sólo una muestra de la violación a los derechos indígenas al pueblo zoque de los Chimalapas, elaborado por la comunidad Benito Juárez del municipio de San Miguel, ubicada en el centro de la zona de conflicto entre Oaxaca y Chiapas.
Concluimos citando el planteamiento final de la carta que las autoridades de Santa María entregaron al presidente Vicente Fox en cuanto entró al poder, empezando el actual año 2001:

A partir de los engaños de las autoridades estatales y federales, la comunidad toma la decisión de no seguir apostando a la conciliación agraria con los núcleos enclavados en los bienes comunales en la zona noroeste de Cintalapa, del estado de Chiapas debido a que se han intentado durante más de 10 años en la conciliación, primero de campesino a campesino, posteriormente con las instituciones agrarias tanto estatal como federal, pero no se ha tenido un resultado positivo a pesar de la buena disposición de las comunidades en aceptar en primer término como comuneros, pero el gobierno chiapaneco ha manipulado a los campesinos chiapanecos y los presiona para que no acepten a ser comuneros, por que esto significa ser oaxaqueño y el gobierno de Chiapas los presiona y les ofrece proyectos para desistirse de la conciliación.
La conciliación le rompe el esquema al gobierno de Chiapas porque en este proceso no se contemplan los ganaderos, los talamontes, los políticos y narcotraficantes que se encuentran en la zona devastando nuestros recursos forestales y naturales de nuestra región, por lo que la comunidad exige que los campesinos que no aceptaron su incorporación a la comunidad como comuneros durante todo este tiempo y que se les hizo la oferta, pedimos que de inmediato sean reubicados fuera de nuestros bienes comunales, esperamos una respuesta favorable a nuestros intereses como dueños legítimos de nuestras tierras y territorio zoque.



Informe ante la Organización Internacional del Trabajo sobre las violaciones a los derechos indígenas del pueblo Zoque Chimalapa,  ubicado en Oaxaca, México


Memoria correspondiente al periodo:
1990 al 18 de agosto de 2001
Denunciante:
Congregación Benito Juárez, municipio San Miguel Chimalapas, Juchitán, Oaxaca, México.
Asociación civil Chimalapas Unidos en defensa de la Etnia y la Biodiversidad CHUDEB, A.C.
Violación a:
Territorio, organización comunitaria, cultura indígena, acceso a la justicia, participación política.
Pueblo indígena:
Zoque de Oaxaca (Chimalapas)
Diversidad cultural:
Pluriétnica
Etnias involucradas:
Zoque de Chiapas, Tzotziles, Zapotecos, Mixtecos, Chinantecos, mestizos de Michoacán, Puebla, Veracruz, Guerrero, Chiapas, Oaxaca.
Derecho internacional violado:
Convenio 169 de la OIT
Leyes mexicanas violadas:
Constituciones federal y estatales de Oaxaca y Chiapas, Ley Agraria, Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Instituciones mexicanas involucradas:
Presidente de la República, Secretarías de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH),Reforma Agraria (SRA), Ecología, Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Defensa Nacional (SEDENA), Poder Judicial, Poder Legislativo, presidencia municipal y Comisariado de Bienes comunales de San Miguel Chimalapa


CONSIDERANDO

Que el convenio  169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es la máxima legislación sobre derechos de los pueblos indígenas y tribales en países independientes del mundo,
Que el senado de la república mexicana ratificó que dicho convenio es ley suprema en nuestro país, entrando en vigencia el 4 de septiembre de 1991,
Que la paz entre los pueblos es condición para el desarrollo de las culturas, la naturaleza y la economía.
Que la crisis ecológica del planeta hace de interés mundial la situación existente en los bosques y selvas que le dan equilibrio y existencia a miles de especies de plantas y animales, en ecosistemas de bosques, selvas, ríos, montañas, lagunas y cuevas,
La congregación Benito Juárez del municipio de San Miguel Chimalapa, Juchitán, Oaxaca, México y la organización Chimalapas Unidos en Defensa de la Etnia y la Biodiversidad Asociación Civil (CHUDEB, AC), elaboran el presente

INFORME ANTE LA OIT SOBRE LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS INDÍGENAS DEL PUEBLO ZOQUE CHIMALAPA DE MÉXICO

Con copia para su difusión a medios masivos de comunicación, Organizaciones No Gubernamentales, sindicatos y Autoridades del gobierno mexicano correspondientes e interesados.



En este caso nos referimos al pueblo indígena zoque de Oaxaca, habitante de los municipios Santa María Chimalapa y San Miguel Chimalapa, distrito de Juchitán, estado de Oaxaca, México.

El pueblo zoque de Oaxaca está ubicado al centro del istmo de Tehuantepec, en la región conocida como los Chimalapas, por lo que también se les dice chima.
En un territorio de 594 000 hectáreas de bosques y selvas húmedas, el pueblo zoque de Oaxaca se divide para su administración en dos municipios, Santa María Chimalapa, con 460 000 hectáreas y San Miguel Chimalapa, con 134 000 hectáreas, según las resoluciones presidenciales de marzo de 1967, ejecutadas en 1992, donde se reconocen los derechos históricos de los zoques en su territorio.
Durante siglos los Chimalapas ha sido una zona escasamente poblada, presentando las tasas de crecimiento demográfico más altas en las últimas cuatro décadas por las políticas de colonización del trópico y el estableciemiento de grandes compañías madereras. Entre 1950 y 1990 la tasa de crecimiento anual de San Miguel fue de 4.5 y la de Santa María de 7.9; mientras que en el lapso 1980-1990 las cifras fueron de 9.7 y 8.8 respectivamente, de acuerdo con las estadísticas oficiales. En 1990 Santa María registró 5733 habitantes y San Miguel Chimalapas 5683[v].



Artículo 2


2.2.b. En las acciones emprendidas  por dependencias gubernamentales  de tipo agrario y judicial no se han respetado los usos y costumbres de la comunidad, ni las instituciones de gobierno, cuya máxima autoridad recae en la asamblea comunitaria. Se ha faltado el respeto que el gobierno debe guardar a las instituciones tradicionales de nuestro pueblo, especialmente al poder de decisión de la asamblea en todo lo correspondiente a los municipios indígenas.
En la resolución de conflictos agrarios que han  llevado a cabo las comunidades de la zona oriente de San Miguel Chimalapa con ejidos chiapanecos invasores de nuestras tierras , durante parte de los años 1991 y 1992, el entonces gobernador de Chiapas, Patrocinio González Blanco Garrido y el presidente municipal de Cintalapa, Chiapas, impidieron la resolución pacífica que se había acordado con los campesinos de los ejidos Gustavo Díaz Ordaz, Rodulfo Figueroa, Ramón E. Balboa y la Flor de Chiapas, impidiendo la efectividad de los derechos sociales y económicos de nuestros pueblos, que con la conciliación agraria buscaban la paz.
En julio de 1991, el gobierno chiapaneco concentró a 17 autoridades ejidales en la presidencia municipal de Cintalapa, y las obligó a firmar un acta de desistimiento de los acuerdos y amparos contra la ejecución de las resoluciones presidenciales de los Chimalapas. Con esto, los avances obtenidos por las comunidades en la resolución de conflictos agrarios conforme a los usos y costumbres de asamblea, fue impedido por el gobierno de Chiapas con la anuencia del gobierno de Oaxaca.
Los gobiernos de Chiapas y Oaxaca han continuado hasta la fecha con esa política de no resolver el conflicto agrario, por lo que han impedido la resolución pacífica en posteriores reuniones con los gobiernos estatales y federal desde 1993 a la fecha.

No se ha cumplido el artículo 2.2.b pues los gobiernos no han promovido acciones de promoción cultural que permitan un rescate de las tradiciones, costumbres, fiestas, vestido, lengua, cosmovisión, sistema de cargos y mayordomía. Estas tradiciones son la expresión de la cultura zoque y se han ido perdiendo por los problemas sociales, la marginación económica, la falta de apoyo a los pueblos indígenas y la intromisión de partidos políticos, que coptan a las autoridades sin permitir la libre determinación conforme a nuestros usos y costumbres.
Las fiestas tradicionales han dejado de practicarse por que se fueron pervirtiendo por el uso de alcohol, lo que genera violencia en la misma comunidad. Era normal que en cada fiesta hubiera uno o dos muertos, por eso han dejado de practicarse.
En este sentido se ha violado el Convenio 169 de la OIT y la Constitución del estado de Oaxaca que promete el cumplimiento de los derechos indígenas, situación que solo está escrita en el papel.
Por la crisis económica y la falta de recursos al campo y los municipios, nuestros pueblos se han visto obligados a cambiar algunos conocimientos sobre la agricultura tradicional y experimentar con agroquímicos y cultivos comerciales, lo que ha deteriorado el medio ambiente y la cultura campesina tradicional en su relación directa con la naturaleza.



Artículo 3


Desde 1986 el gobierno chiapaneco ha instalado retenes de la policía preventiva estatal y el gobierno federal ha instalado retenes de militares y policía federal preventiva, que vigilan los caminos de acceso a las comunidades de los Chimalapas. En varias ocasiones han ingresando a las comunidades, lo que mantiene la paz en una situación de tensión pues hay la memoria de enfrentamientos y encarcelamientos por parte del Ejército y la policía de Chiapas.
Se ha violado el artículo 3 apartado 2 que garantiza que no debe emplearse la fuerza o coerción que viole los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos indígenas al menos en los siguientes sucesos:
Entre 1990 y 1993 se instalaron tres retenes militares en los ejidos Rodulfo Figueroa, Gustavo Díaz Ordaz y la finca Casablanca, todos estos asentados de manera irregular en territorio zoque según lo amparan los títulos virreynales de 1687 y las resoluciones presidenciales de marzo de 1967.
Los militares violaban derechos fundamentales como la ocupación de tierras, la falta de consulta a las autoridades para la toma de decisiones, obstrucción del libre tránsito, robo de pertenencias, hostigamiento verbal, físico y sexual y ruptura de la paz.
La intromisión del ejército federal, la policía preventiva de Chiapas y la policía federal preventiva se ha incrementado desde 1998 y en los años 2000 y 2001, violentando la paz y la resolución de conflictos conforme a los usos y costumbres de asamblea, la libertad individual de algunos comuneros que han sido detenidos ilegalmente.



Artículo 4


Es deseo de los pueblos zoques de los Chimalapas constituir una reserva ecológica comunal, administrada, determinada y manejada por los comuneros Chimalapas, según se ha expresado en diversas actas de asamblea comunitaria. Contrario a este deseo y sin consulta de por medio, el gobierno federal ha promovido desde 1991 el decretar Chimalapas como reserva de la biosfera, lo que no se ha realizado precisamente por la oposición de los Chimalapas.



Artículo 5


La relación con el medio ambiente y el conocimiento de plantas medicinales se ha ido perdiendo ante la falta de promoción por parte del gobierno mexicano, y a la vigencia de la medicina de patente como la única recomendada por las instituciones de salubridad como el IMSS.



Artículo 6

Se ha violado el derecho de la información y la consulta. Durante los años de 1992 y 2001 el Congreso de la Unión aprobó reformas constitucionales en cuestión de derechos indígenas y agrarios (artículos 4 y 27), sin que se nos haya informado al respecto los contenidos o se nos haya invitado a participar. En el sexenio de Ernesto Zedillo (1994¾2000) se impulsaron muchas reformas a las leyes ecológicas sin que se haya consultado a nuestro pueblo, pese a que los Chimalapas es una de las regiones más importantes para los proyectos de desarrollo sustentable del gobierno.
Las comunidades zoques Chimalapas han señalado como iniciativa propia la declaración de una reserva ecológica campesina de administración comunal, sin que se les haya apoyado técnica, económica o políticamente, al contrario, se ha promovido otro modelo de conservación ajeno a los comuneros.



Artículo 7


Diversos proyectos de desarrollo regional en el istmo y en particular en los Chimalapas se han llevado a cabo o han sido planeados por gobiernos y empresas sin consultar ni informar a las comunidades del pueblo zoque chimalapa.
Se viola el derecho que tienen los pueblos indígenas de participar en la formulación, aplicación y evaluación de los planes y programas de desarrollo nacional y regional. Este principio nunca se ha cumplido pues dichos programas son elaborados por instituciones de gobierno, estableciendo por sí mismas las modalidades de su ejecución sin tomar en cuenta la opinión de los pueblos ni considerarlos en su administración.
No se conocen estudios de impacto ambiental, cultural, social o económico por los proyectos de desarrollo regional que afectan directa o indirectamente los recursos naturales de los Chimalapas.
Sobre estos grandes proyectos de desarrollo se especifica más adelante.



Artículo 8


En la aplicación de la legislación nacional, las autoridades agrarias, judiciales, militares y ecológicas han dado nula consideración al derecho consuetudinario zoque chimalapa.
Entre los principios del derechos consuetudinario está la toma de decisiones conforme asamblea, y las autoridades estatales y federales han privilegiado la negociación con las autoridades o con comuneros en lo individual sin tomar en cuenta la asamblea.
Otro principio básico de la comunidad es que los comuneros están obligados a organizarse y detener las actividades ilegales de saqueo de los recursos naturales como maderas, tierras, aguas. animales y plantas.
Los procedimientos de acción directa de los comuneros en aplicación al derechos consuetudinario y la preservación de los recursos naturales, se procede a la detención in fraganti  en el lugar de los hechos  a los agentes que contribuyen al saqueo de recursos naturales.
Posteriormente se entrega a los culpables a las autoridades municipales, estatales o federales, según corresponda, pero en todo momento se ha obstaculizado la aplicación de este derecho de detención de actividades ilegales. Medios masivos de comunicación y funcionarios de gobierno acusan a los comuneros de robo, secuestro y daño en propiedad ajena por detener las maquinas que talan el bosque y a los talamontes y propietarios terratenientes.
En abril de 1998 los comuneros de Santa María detienen a 20 personas sorprendidas talando clandestinamente la zona de conflicto agrario con la colonia ganadera Cuauhtémoc, por lo que son encarceladas en la prisión municipal y se reportan ante las autoridades ecológicas y judiciales. Lejos de apoyar la acción de los chimas, el gobernador de Oaxaca, Diódoro Carrasco Altamirano, ordena a la policía del estado a rodear la zona. Los policías detienen a varios comuneros chimas y se les acusa de secuestro, en clara protección a los talamontes. Finalmente se hace un cambio de rehenes, y se firman compromisos de solución definitiva del conflicto agrario.
En julio del 2001 vuelve a estallar un conflicto con la Colonia Cuauhtémoc. La comunidad chimalapa había decidido trazar la brecha que definiera en el terreno los límites establecidos en la resolución presidencial. Los colonos de la Cuauhtémoc, respaldados nuevamente por la policía estatal, detienen a 20 comuneros y los trasladan a la cárcel regional de Santa María, solamente por el trazo de la brecha. Acciones masivas de presión en las afueras de la cárcel y bloqueos carreteros por 800 comuneros de Santa María Chimalapa logran la libertad de los detenidos, pero el gobierno gira ordenes de aprehensión contra los comuneros. incluyendo sus autoridades, por delitos como secuestro, invasión de tierras, daño en propiedad ajena, etc.
Continúan los bloqueos carreteros y finalmente se firma nuevamente el compromiso de solucionar el conflicto agrario.
En octubre del 2000, en la zona oriente de San Miguel Chimalapa, las comunidades Benito Juárez y San Antonio expulsan a invasores que se hacen pasar por propietarios del predio La Hondonada y La Orquídea, lugar de finqueros como los Gil Toledo, a quienes se expulsó en los años ochenta por explotar los terrenos comunales de los Chimalapas sin autorización.
La respuesta del gobierno de Chiapas fue de apoyo a los propietarios, acusando a los comuneros en los medios de comunicación de robo, secuestro, invasión, uso de violencia y otros delitos prefabricados.
El gobierno federal envió a la Policía Federal Preventiva (PFP) y al Ejército para vigilar la zona, en lugar de enviar autoridades agrarias y ecológicas, como corresponde.
En diciembre del 2000, en otro predio supuestamente de pequeños propietarios, en bienes comunales en la frontera con Chiapas, se detiene una grúa y dos motosierras con las que se operaba la tala clandestina.
El Ejército y la PFP nuevamente se apersonaron en la comunidad, interfiriendo en asuntos de carácter agrario y ecológico.
La Procuraduría Agraria (PA) se ha declarado en contra de las acciones directas en los lugares de tala clandestina, pese a que forman parte del derecho consuetudinario del pueblo zoque de Oaxaca, acciones gracias a las cuales se ha defendido el territorio comunal, en estricto apego a nuestros derechos indígenas.
Esta postura de la PA no ha servido para agilizar la aplicación de justicia agraria ni para sancionar a los talamontes que ilegalmente destruyen los recursos naturales del territorio chimalapa.
Historias como estas, de acción agraria, son constantes en los Chimalapas, sin que por eso las autoridades federales y estatales comprendan que defender el territorio zoque es parte de la cultura y justicia aplicada por los comuneros chimas.



Artículo 9

Sin reporte.

Artículo 10


En diversas ocasiones comuneros han sido encarcelados, sin haber discutido nunca el disponer sanciones distintas al encarcelamiento o considerar las características económicas, sociales y culturales.
En mayo del 2001 el ejército detuvo ilegalmente a los comuneros de Benito Juárez Jesús Jiménez Jiménez, auxiliar de bienes comunales, Romeo Solano Pérez y Alejandro Miguel Solano, sin que hubieran cometido delito alguno. Fueron trasladados a la agencia del Ministerio Público de Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, siendo liberados en menos de 24 horas al comprobarse que no habían cometido ningún delito, sin que por ese error se les indemnizara o se iniciaran investigaciones contra los militares que habían protagonizado la detención ilegal de los comuneros Chimalapas.



Artículo 11


Sin reporte.


En ninguna ocasión se ha cumplido con el artículo 12, pues los gobiernos no han procurado la protección jurídica contra la violación a los derechos indígenas, ni se ha facilitado la comprensión de los procesos legales mediante abogado intérprete o traductor a la lengua indígena, por lo que hay poco y deficiente conocimiento de los procedimientos legales.




La organización colectiva en torno a la tierra de los Chimalapas es de tipo comunal pero hay diversos conflictos con ejidatarios y propietarios que están en territorio de los Chimalapas sin reconocer su organización comunitaria, su toma de decisiones por asamblea comunitaria y a sus autoridades comunales.
La situación agraria del territorio Chimalapa es totalmente irregular, habiendo resoluciones presidenciales encimadas unas sobre otras, ejidos con dotaciones de tierras anteriores a la propia resolución presidencial y posteriores, en clara violación agraria.
Según el gobierno mexicano ha reconocido, la situación agraria es como se ilustra en los cuadros anexadas. Queremos aclarar que el sobreseimiento de los ejidos en tierras comunales viola el derecho de los zoques al territorio comunal, pues está ocupado por ejidos que no reconocen a la autoridad comunal, sino que reconocen al gobierno del vecino estado de Chiapas.
El conflicto agrario se ha complicado desde 1986 cuando el entonces gobernador de Chiapas, Gral. Absalón Castellanos Dominguez modificó el mapa oficial del estado, abarcando las más de 100 000 hectáreas de bienes comunales que desde los años cuarenta han sido trabajadas por madereros, ganaderos y ejidatarios de Chiapas.
El siguiente gobernador de Chiapas, Patrocinio González Garrido, entre 1988 y 1989 publicó una nueva versión de mapa de Chiapas en la que el estado crece 221,900 hectáreas.
Estas modificaciones a los límites estatales no sólo violan los bienes comunales de los Chimalapas, sino las mismas constituciones de los estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz, en las que se definen las mojoneras que marcan los límites estatales.
Hasta la fecha 2001, cada mapa que publica el gobierno federal (el único responsable de hacerlo, a través del INEGI) marca diferentes límites entre Oaxaca y Chiapas y no define los límites de los bienes comunales de los Chimalapas.
La representación cartográfica de los territorios estatales no se hace sobre el terreno físico sino desde el escritorio, y lejos de consultarse a la población y considerar los conflictos territoriales, se ejecutan de acuerdo a los intereses de los terratenientes de Chiapas, que mantienen una relación muy estrecha con los gobernantes.

Los gobiernos estatal y federal han faltado al carácter colectivo que tiene la organización comunitaria de nuestro territorio, por que la toma de decisiones no se hace por asamblea. Prueba de ellos es que en el actual periodo del comisariado de bienes comunales de San Miguel, Artemio Aguilar Juan, no se ha logrado llevar a cabo una asamblea general desde 2000 a la fecha 2001.
La más evidente violación a la organización colectiva del territorio lo constituye el estatuto comunal elaborado por la procuraduría agraria y las autoridades municipales, aprobado como ley interna de los Chimalapas en junio del 2000. Este estatuto nunca fue elaborado por las comunidades ni discutido en asamblea general, como lo establecen las costumbres y el derecho consuetudinario de los Chimalapas, por lo que es una imposición y trastoca los derechos de organización colectiva.




A la fecha no se ha logrado el deslinde físico de los derechos territoriales reconocidos en las resoluciones presidenciales de 1967, por lo que no se cuenta con plano agrario definitivo deslindado físicamente.
A esta falta han contribuido principalmente los terratenientes de Chiapas, las autoridades municipales de Cintalapa, Chiapas y los gobiernos de este vecino estado, que se han negado a acudir a las reuniones para deslinde territorial.
El gobierno estatal y federal no garantizan las tierras comunitarias de los Chimalapas, por lo que constantemente talamontes y ganaderos invaden territorio zoque.
Se ha violado el derechos de propiedad comunal del territorio Chimalapa  por parte de madereros y ganaderos de los vecinos municipios de Zanatepec y la colonia ganadera Cuauhtémoc (Oaxaca); así como por ejidos de los municipios de  Cintalapa y Rizo de Oro (Chiapas) que están ubicadas en terrenos de los Chimalapas y se asumen como propietarios con derechos de posesión, uso y disfrute de tierras comunales.



Las autoridades municipales y comunales, con asesoría directa de la Procuraduría Agraria han impedido ejercer el derecho que tiene nuestro pueblo a utilizar, administrar y conservar los recursos naturales. Desde el año 2000 y en 2001 la congregación Benito Juárez ha solicitado a las autoridades de San Miguel la autorización de un proyecto de explotación forestal, sin obtener respuesta positiva.
Por su parte la Procuraduría Agraria trata de imponer las leyes internas de la comunidad presionándonos por aceptar las normas establecidas en un estatuto comunal impuesto sin consulta.
Siendo el estatuto  comunal una imposición que pretende reglamentar  el acceso a los recursos naturales y la organización comunitaria, constituye una violación a los artículos 4, 6, 7, 13 y 15.
Distintas dependencias académicas y organizaciones no gubernamentales como SERBO AC de 1996 a 1998 y particulares como Tomás Wendt  de 1998 a 1991, han llevado a cabo programas de bioprospección  en los bosques de los Chimalapas, particularmente en la zona de conflicto territorial entre Oaxaca y Chiapas, sin considerar el perjuicio para nuestro pueblo, que nunca ha recibido indemnización. Nunca se han establecido acuerdos para permitir la bioprospección, ni se conoce la explotación económica de la riqueza biogenética de las plantas hecha en actividades que conocemos como biopiratería.
Autoridades ecológicas han permitido la explotación forestal por particulares. En abril del 2000 la delegación SEMARNAP del estado de Chiapas autorizó la explotación forestal en predios de particulares establecidos en terrenos comunales de los Chimalapas, por lo que fue detenida una grúa en diciembre del 2000.
En 1995, las comunidades de Benito Juárez y San Antonio detuvieron al sr. Walter Del Pino, que explotaba ilegalmente y ocupaba tierras de bienes comunales en un predio llamado "Rancho Quemado". Se le sorprendió iniciando un incendio forestal que se había salido de control y llegaba a nuestras comunidades; como no era la primera vez que ocurría el daño ocasionado por este supuesto propietario de los Chimalapas, se le expulsó de la comunidad y se le multó con 20 vacas, multa mínima comparada con el daño ecológico y la explotación ilegal que había hecho de nuestras tierras hasta entonces.
Para 1998 el calentamiento del planeta por la reducción de las regiones húmedas selváticas boscosas, y el exceso de gas y carbono liberado al aire por la industria petrolera y sus derivados, generó una temporada de fuerte sequía en todo México. En los Chimalapas se produjo un gran incendio forestal que daño cerca de 200 000 hectáreas de bosques y selvas, algunos vírgenes aun. 
Según reconoció el propio gobierno mexicano[vi], los incendios forestales de la zona oriente fueron provocados por ejidatarios chiapanecos de Gustavo Díaz Ordaz, La Esperanza, Pilar Espinoza, Cal y Mayor, Las Maravillas y Rodulfo Figueroa, afectando cerca de 161 000 hectáreas, además de otras extensiones del incnedio en los vecinos estados de Chiapas y Veracruz, afectando importantes corredores naturales.
Otras regiones de los Chimalapas afectadas por los incendios fueron la Sierra de los Tres Picos, donde se siembra marihuana. Frecuentemente los narcotraficantes que han invadido los Chimalapas son los que provocan los incendios forestales.
A la fecha no  se ha iniciado ningún tipo de investigación, por lo que se dificulta la conservación de los recursos naturales y el cuidado de los Chimalapas en la región, lo que perjudica el acceso a los recursos naturales y la economía campesina, además del deterioro ecológico para las selvas que quedan en México.
En total 210 000 hectáreas, un tercio de los Chimalapas se vio afectado por los incendios forestales de 1998, por lo que se perdieron miles de especies de animales, plantas, árboles, suelo que ahora es piedra,  cuencas hidrológicas en miles de hectáreas de selva virgen.




Los traslados de pueblos indígenas como el mazateco y chinanteco, afectados por la construcción de la presa Cerro de Oro en la cuenca del Papaloapan, al norte de Oaxaca, también han ocasionado conflictos territoriales, pues  fueron reubicados en tierras del Uxpanapa, Veracruz, y los Chimalapas por el gobierno federal, a través de la Comisión del Papaloapan.
Se tiene conflicto con todos los núcleos agrarios y grupos de campesinos que están por la línea limítrofe de la comunidad con el estado de Veracruz, esto a falta de la línea física, ya que existen los vértices pero por ser una distancia de más de 85 kilómetros no se ha brechado. En el mes de mayo de 1999, en la ciudad de Acayucan, Veracruz, se firmó la minuta de acuerdos y hasta la fecha la Comisión paritaria Oaxaca—Veracruz no ha dado cumplimiento a los acuerdos.
Hay amenaza de desalojo de las comunidades chimas que se encuentran en la zona de conflicto con Chiapas, pero por la tenaz lucha que han tenido desde los años setenta contra invasores terratenientes, ha impedido que se les desaloje y se declaren bienes "nacionales" o chiapanecos.
También hay amenaza de desalojo por los grandes proyectos de desarrollo que se planean sin consultar ni tomar en cuenta el impacto social y ecológico de estos grandes proyectos, como son el complejo hidroeléctrico de presas Chicapa Chimalapa, el tramo carretero Ocozocuautla¾Sayula, y la Reserva de la Biósfera, proyectos que tampoco se han llevado a cabo por la lucha del pueblo zoque por sus derechos territoriales.



Artículo 17


La tradición de los zoques sobre la posesión de tierras en los Chimalapas es por decisión de asamblea de comuneros, donde cada comunero representa a una familia y tiene derechos a trabajar y vivir en los Chimalapas, con obligaciones como el respetar las tradiciones, aportar con trabajo comunitario o tequio, defender las tierras de los Chimalapas y aceptar los cargos que le mande la asamblea. Toda explotación de los recursos naturales de la comunidad es discutida en asamblea.
Para ser comunero se requiere descender de familias zoques de Oaxaca, de Santa María o San Miguel. Otra posibilidad de ser aceptado como comunero es solicitar ingreso, por lo que hay comuneros chimas que no son zoques, pues nacieron en otros pueblos indígenas como Mixteco, Zapoteco, Chinanteco, Zoque de Chiapas, Tzotzil, Mazateco y mestizos de Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Puebla y otros estados.
Para aceptar a otras culturas en el territorio zoque se tiene que tener confianza de que con el ingreso de otras personas como comuneros habrá enriquecimiento cultural de todos, y que no habrá abusos por parte de nadie.
Este sistema de acceso a la tierra se ve amenazado por los ejidos, colonias ganaderas y predios particulares que no reconocen el territorio de bienes comunales, ni a la autoridad zoque, ni al pueblo chimalapa.
Otra amenaza de cambiar la forma de transmitir los derechos sobre el territorio chimalapa, es el proyecto de reserva de la biósfera, pues pretende regular, restringir, controlar y administrar el acceso de nuestro pueblo a los recursos naturales, a la vida en la montaña, a los ríos, a las selvas y bosques.
Esta amenaza es muy seria, pues de declararse la reserva de la biósfera sin consultar al pueblo, una porción de 400 000 hectáreas pasaría a manos del gobierno, organizaciones no gubernamentales y empresas dedicadas a la conservación, sin tomar en cuenta que si las selvas y bosques de los Chimalapas están en buen estado de conservación es precisamente gracias a la relación que hemos tenido como pueblo indígena con la naturaleza, a la que cuidamos por ser nuestra madre.



Desde 1940 los Chimalapas han sufrido invasiones de tierras por madereros ganaderos y narcotraficantes, en ese orden de aparición, siendo más grave el conflicto con estos últimos en el predio San Isidro La Gringa, que finalmente fue devuelto a la comunidad tras una larga lucha en 1994.
Desde 1993 a la fecha se ha denunciado la siembra de enervantes como marihuana, por personas ajenas a la comunidad, ubicados en la Sierra de los tres Picos, en San Miguel y una pista clandestina para avionetas en la Sierra del Espinazo del Diablo. Se ha señalado a los ex gobernadores de Chiapas Absalón Castellanos y Patrocinio González como parte del narcotráfico que opera en la zona, sin que los gobiernos competentes tomen las medidas para detener estas actividades ilícitas.
Peor aun, se ha difamado a los comuneros Chimalapas de nuestra comunidad acusándosenos de narcotraficantes, siendo que nosotros mismos, como comunidad, hemos combatido y destruido sembradíos de marihuana de terratenientes invasores de las tierras de los Chimalapas , en estricta aplicación a los derechos indígenas y por la salud comunitaria.



Se ha violado el apartado b de este artículo pues no se ha cumplido con la resolución de los conflictos agrarios ni se han otorgado medios de infraestructura económica necesarios para el desarrollo de las tierras que nos pertenecen por ley.




20.3.b. El gobierno no tiene programas de información, prevención y atención a la salud por el uso de agroquímicos. Estos venenos han cambiado la relación que se tiene tradicionalmente con la tierra, la agricultura que se promueve en el istmo de Tehuantepec es para surtir el mercado, por lo que se fomentan los monocultivos de especies comerciales, lo que requiere de fertilizantes. Se promueven en el mercado los agroquímicos, fertilizantes, plaguicidas, herbicidas. Ultimamente se empieza a promover el maíz mejorado, por lo que se está en riesgo de perder el maíz criollo.
Por el uso de agroquímicos se han contaminado ríos, tierras, aire, animales, plantas y la misma gente, por lo que empiezan a presentarse nuevas enfermedades como cáncer.

Artículo 21

Sin reporte.

Artículo 22

Sin reporte.




23.1. Se ha perdido el uso y siembra de plantas de uso tradicional para artesanía como tule y maguey.
La cacería ha sido una actividad muy antigua en el pueblo zoque, parte del conocimiento sobre la naturaleza y la vida de los animales. Tradicionalmente la cacería se hacía con arco y flecha, pero ahora se usan escopetas de calibre pequeño, lo que ha provocado problemas con el Ejército Federal, pues dicen que está prohibido usar armas de fuego.
En numerosas ocasiones el Ejército ha llegado a las comunidades de los Chimalapas, decomisa escopetas y encarcela comuneros. Los casos más recientes fueron en enero del 2000, cuando el ejército detuvo a Filiberto Ruíz y lo envió a la cárcel, como si fuera un delincuente, por que encontraron una escopeta en su casa. Sin tener orden de cateo revisaron su casa y encontraron la escopeta, la decomisaron y lo trataron como si fuera integrante de algún grupo armado de guerrilla o narcotráfico, siendo que esto es falso. Poco tiempo después fue liberado.
El 6 de mayo del 2001 el Ejército llegó nuevamente a la comunidad Benito Juárez, se instaló a la entrada del camino sin avisar a la comunidad ni tener orden de instalar un reten militar. Esperaron a que subiera algún auto y llegó la camioneta que distribuye mercancías en las tiendas rurales Conasupo.
Debido a que no hay servicio de transporte público, tres comuneros que habían pedido al chofer de la Conasupo ser transportados de favor. Los militares detuvieron a la camioneta, la revisaron y encontraron que entre la mercancía que distribuían a las tiendas había balas calibre .22 para cacería, que el chofer llevaba para negocio particular.
Pese a que no se estaba violando la ley federal de armas de fuego, pues el calibre .22 no son de uso exclusivo del Ejército, y a que la posesión de las balas era responsabilidad del chofer, como este mismo lo reconoció, el Ejército detuvo al chofer y a los tres comuneros, Jesús Jiménez Jiménez (autoridad comunal), Romeo Solano Pérez (auxiliar de la asamblea) y Alejandro Miguel Solano, y los envió al Ministerio Público de Chiapas. Fueron liberados en 24 horas sin que recibieran por lo menos una disculpa, ya no digamos una indemnización o se iniciara investigación contra los militares o el chofer de la Conasupo.
Se ha interpretado que la cacería tradicional es un atentado contra la naturaleza, pero nosotros mismos en asambleas hemos decidido que no se cacen venado, tapir o tepezcuintle hembra, y que no se abuse de la cacería. De hecho hemos querido iniciar proyectos de ganado alternativa.
La destrucción de la naturaleza no es por la cacería que hacemos los comuneros, pues es mínima. La principal amenaza es el conflicto agrario, los madereros, ganaderos y narcotraficantes que invaden nuestras tierras y las queman y explotan de manera clandestina e ilegal.

23.2 Los gobiernos municipales encabezados por Leandro Morales Cruz y el actual presidente de San Miguel Fausto Jiménez Reyes, con asesoría y bajo presión de la Procuraduría Agraria, SEMARNAP y gobierno de Oaxaca a través de la delegación de gobierno de los Chimalapas, desde 1998 a la fecha 2001, han obstaculizado la alianza de las comunidades de la zona oriente de San Miguel con organizaciones no gubernamentales como Maderas del Pueblo y fundaciones internacionales como World Wildlife Foundation (WWF).
Esto significa la violación del artículo 23 apartado 2, que garantiza que los pueblos indígenas tengan asistencia técnica y financiera para lograr un desarrollo sostenido, equitativo y respetuoso de la cultura indígena, objetivos que hemos pretendido con apoyo de organizaciones como las señaladas.

Artículo 24

Sin reporte.




En cuanto a los servicios de salud comunitaria garantizados en este artículo, los médicos asignados por el Estado para cubrir las necesidades de la comunidad no conocen ni promueven  las prácticas curativas y la medicina tradicional, sólo conocen y promueven medicinas de patente, por lo que estos conocimientos antiguos sobre plantas medicinales están en riesgo de ser olvidados.
Otra preocupación respecto al servicio de salud proporcionado por el gobierno, es que no es de tipo preventivo, sino asistencial. Peor aun, la anticoncepción es la principal preocupación de los médicos, sin respetar el derecho de las parejas, y en particular de las mujeres, a la libre decisión sobre la descendencia, ni tomar en cuenta las prioridades de salud de la comunidad.
Mientras enfermedades curables causan graves deterioros a la salud, como enfermedades respiratorias y gastrointestinales, los médicos están más preocupados por que nuestro pueblo controle su natalidad.
La amenaza más grave para la salud comunitaria es la desnutrición, pues nuestro pueblo presenta uno de los índices más altos del país. Ningún programa de salud atiende el problema de la desnutrición.
Los programas de desarrollo no son integrales, considerando los problemas sociales como diferentes y desarticulados entre sí, por lo que obstáculos burocráticos de las instituciones de gobierno impiden programas integrales de prevención de problemas y cobertura de necesidades sociales, actuando cada institución de gobierno aislada de las demás.




El pueblo zoque de los Chimalapas  se encuentra por debajo del promedio nacional de educación, por lo que se ha violado este artículo que garantiza igualdad de oportunidades del resto de la población mexicana en el acceso a la educación.




No se ha cumplido este artículo en lo referente al derecho de los pueblos indígenas por participar y tomar las decisiones más importantes en materia de educación. El pueblo zoque de los Chimalapas  no conoce ninguna instancia de participación en la elaboración de programas de educación, ni se ha promovido que las comunidades  del pueblo zoque puedan crear sus propias instituciones y medios de educación.




Pese a que en San Miguel Chimalapa las escuelas primarias son bilingües y se reparten libros de texto en lengua zoque, no se ha cumplido el artículo 28, pues los profesores acreditados para los Chimalapas no conocen ni practican la lengua, por lo que la educación primaria en realidad es monolingüe en castellano.
Esta falta de preparación de los profesores asignados a las escuelas de San Miguel, los bajos salarios y el ausentismo hacen que la educación formal se imparta menos días a los establecidos en el calendario escolar y con pésima calidad, habiendo niños con escuela básica terminada que no saben leer y escribir correctamente en lengua castellana, mucho menos en lengua zoque o en otra lengua indígena hablada en la comunidad, por lo que el rezago educativo es muy grave.

Artículo 29

Sin reporte.



Las  instituciones gubernamentales nunca han dado ningún tipo de educación en derechos humanos, ecológicos, indígenas o de la mujer a las comunidades del pueblo zoque de los Chimalapas. Este conocimiento  los hemos adquirido por la necesidad de defensa y hemos sido apoyados en organismos de derechos humanos independientes, ecologistas y particulares que han manifestado su solidaridad con el pueblo zoque.
No conocemos traducción alguna de las leyes sobre derechos indígenas, agrarios o ambientales, ni el gobierno nos ha proporcionado material didáctico para incorporar ese conocimiento a nuestra cultura.




No se ha cumplido este artículo que dice que debe promoverse el conocimiento, la historia y la cultura zoque en todo el país mexicano, particularmente en los estados de la región del istmo de Tehuantepec, como Oaxaca, Chiapas, Veracruz.
Por eso se nos discrimina en los municipios vecinos, para los mestizos y zapotecos dominantes en el istmo, decir "Chima" a otra persona es un insulto como decir persona ignorante, atrasada, salvaje, rebelde y otras falsas ideas sobre nuestro pueblo.
Si somos "salvajes" es por que vivimos en la selva, pero no somos ignorantes, pese a que la educación en los Chimalapas es deficiente, nuestro pueblo tiene grandes conocimientos sobre la vida de la naturaleza. Estos conocimientos no son tomados en cuenta en la educación pública.
Los libros que se han escrito sobre los Chimalapas no toman en cuenta la historia de nuestro pueblo ni las necesidades, ni nos han dado una copia. Los libros que hablan de los Chimalapas solo hablan de los animales y plantas de la selva, como si no hubiera gente.
Ni siquiera en los museos, donde están los indios muertos, se habla de nosotros.




Se ha violado este artículo por que no se ha facilitado la comunicación entre pueblos indígenas. Hasta ahora el gobierno nunca nos ha informado sobre la vida, los problemas, la organización y cultura de otros pueblos indígenas hermanos de México y el mundo, ni se nos ha invitado a congresos nacionales o internacionales.
El 12 y 13 de octubre de 1996 en la comunidad Benito Juárez se llevó a cabo un foro ecológico comunal en donde participaron muchas comunidades de Chimalapas, organizaciones ecologistas y de derechos humanos, representantes de pueblos indígenas mexicanos, campesinos y académicos.
Lejos de apoyar esta actividad en la que discutimos problemas comunes como los derechos indígenas, agrarios y ambientales, las autoridades municipales, estatales y federales empezaron una guerra sucia de desprestigio contra el Comité Nacional en Defensa de los Chimalapas, dirigido por las comunidades y en el que todos los participantes del foro están involucrados.




Los organismos que deben encargarse de los derechos indígenas, como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Instituto Nacional Indigenista, la SEMARNAT y otros, nunca nos han explicado los procesos políticos y jurídicos que afectan los derechos del pueblo zoque, ni han pedido nuestra cooperación para planificar proyectos de desarrollo regional.
Si conocemos nuestros derechos es por la necesidad de defender nuestro territorio, los recursos naturales y nuestra cultura, nos ha obligado a buscar información de manera independiente, con organizaciones sociales también independientes del gobierno.

Artículos 34 y 35

Sin reporte.


 


Participación en planes de desarrollo regionales


Siendo los Chimalapas una región rica en biodiversidad, lugar de nacimiento de grandes ríos que riegan con sus aguas gran parte del sureste de México, es considerada por biólogos, economistas y políticos como una zona estratégica para la vida y desarrollo de millones de personas, sin que esto sea una exageración[vii].
En las montañas de los Chimalapas se genera agua que alimenta los complejos petroquímicos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, dos de los más importantes del país,, lagunas pesqueras y aire para el bien del planeta.
Por lo mismo, Chimalapas ha formado parte importante de grandes proyectos regionales que han fortalecido la economía del país, pero que han contribuido enormemente a la destrucción y desgaste de la naturaleza sin dejar ningún beneficio a los habitantes de estas tierras, que persisten en la marginación económica.
Los comuneros zoques Chimalapas nunca hemos sido tomados en cuenta en la planeación, ejecución, administración y desarrollo de estos grandes proyectos, por lo que siempre nos hemos manifestado en contra y hemos impedido se lleven a cabo, gracias a lo cual se conservan los bosques y selvas en buen estado de conservación.
Debido a que estos grandes proyectos de desarrollo han ocasionado invasiones de tierras, saqueo de recursos naturales y constantes violaciones al territorio  zoque chimalapa, se señalan aun cuando algunos hayan sido proyectados o realizados con anterioridad a la vigencia del convenio 169, pues estos grandes proyectos son el antecedente inmediato de los conflictos territoriales actuales.
Dado que nunca se ha consultado al pueblo zoque de los Chimalapas para la explotación de tierras, bosques, agua y biodiversidad en estos megaproyectos de desarrollo regional, queremos denunciar la violación sistemática de los derechos de información y consulta y de participación en la administración de los planes de desarrollo como lo establecen los artículos 7 y 15.


a)                     Explotación forestal clandestina, ganadería extensiva y asentamientos irregulares en un área mayor a 100 000 hectáreas en la zona fronteriza entre Oaxaca y Chiapas, despojo de tierras efectuado desde la década de 1940 por la compañía maderera Sánchez Monroy y otras. La expulsión de esta compañía maderera de la zona se logró por la organización conjunta entre comuneros zoques y peones trabajadores de los aserraderos y potreros, en el año de 1977.
Las consecuencias que trajo este mega proyecto de desarrollo empresarial de carácter extractivo e ilegal, es que desde entonces hasta la fecha 2001 se practica la tala clandestina en la zona fronteriza entre Oaxaca y Chiapas, así como el establecimiento de predios irregulares, rentados a los madereros o dedicados a la gandería abierta.
Estas actividades  constituyeron una violación a los derechos comunales de los zoques al territorio y los recursos naturales.
Particularmente se hace responsable a los gobiernos de Chiapas por permitir estas actividades y participar en dotación ilegal de tierras Chimalapas a campesinos y terratenientes chiapanecos, en clara violación a los artículos 14 y 17, entre otros.


b)                      Entre 1980 y 1983 la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH) realizó estudios técnicos para otro plan de desarrollo que desde entonces ha quedado archivado en las instituciones de gobierno por falta de los recursos millonarios que significa este proyecto, sin que se haya informado a los zoques de su existencia.
Consiste en la construcción de una serie de presas hidroeléctricas denominado proyecto Chicapa Chimalapa, con el objetivo de dotar de aguas al complejo petrolero de Salina Cruz y crear el Distrito de Riego 19  que beneficie las planicies del istmo de Tehuantepec.
Dada la importancia que tiene este proyecto para impulsar las industrias petrolera y agropecuaria de la zona, constantemente se pretende su realización, sin que se consulte a los comuneros chimas.


c)                      Desde 1986, en 1989 y 1997 se han activado estudios técnicos y promoción de un tramo carretero de autopista de 4 carriles que pretende comunicar Ocozocuautla, Sayula y Minatitlán, cruzando el corredor biológico natural de selvas altas compuesto por el Uxpanapa (Veracruz), Chimalapas (Oaxaca) y la reserva de la biosfera El Ocote (Chiapas). Este corredor biológico se extiende por más de 900 000 hectáreas y es conocido como la Selva Zoque.
Por el impacto significativo que tendría este tramo carretero en el medio ambiente, la economía, sociedad y cultura de la relación de los zoques con su medio ambiente, y dado que nunca se ha consultado al pueblo, los comuneros Chimalapas, con apoyo solidario de otros pueblos indígenas y campesinos, ecologistas, académicos y organizaciones no gubernamentales de México,  constituimos en 1991 el Comité Nacional en Defensa de los Chimalapas, que ha logrado suspender y desviar este proyecto carretero, aun en planes de elaboración.



d)                      Desde 1991, en 1996 y 1998 a la fecha 2001, uno de los proyectos de desarrollo ecológico, económico y social promovido con entusiasmo por instituciones gubernamentales como SEMARNAP¾SEMARNAT y la organización no gubernamental conservacionista SERBO, AC, entre otras, sin presentar jamás la propuesta completa ni incorporar al pueblo zoque en su elaboración. Consiste en decretar una reserva de la biósfera en 400 000 hectáreas de los Chimalapas[viii].
Por la forma en que se ha tratado de imponer este proyecto, se han violado los artículos 7, 15 y 17 apartado 2, pues nunca se ha tomado en cuenta la participación del pueblo zoque en los estudios técnicos, ni en la dirección del proyecto. De esta manera se deja a un lado la cultura de relación con la naturaleza y se atropellan los derechos territoriales y de participación política de los chimas.
Conscientes de la importancia del desarrollo sustentable y la conservación de la naturaleza en esta importante selva, hemos propuesto en distintas asambleas y negociaciones con las instituciones gubernamentales agrarias, ecológicas y de gobernación de Oaxaca y México, una propuesta alternativa a la reserva de la biósfera, que llamamos reserva ecológica campesina o comunal.
La propuesta de reserva comunal es que sean las comunidades que integran el pueblo zoque, a través de sus asambleas y cultura campesina las que elaboren las propuestas de manejo, administración y ordenamiento ecológico de toda la región Chimalapa, lo que de hecho abarcaría 594 000 hectáreas, y no sólo las 400,000 que contempla el proyecto de reserva de la biósfera.
De acuerdo con el artículo 6 apartado 1 inciso C, las instituciones de gobierno están obligadas a apoyar las iniciativas propuestas por los pueblos indígenas e incluso proporcionar recursos para su desarrollo, lo cual no se ha cumplido e incluso se ha dificultado.
e)                     De hecho la violación a dicho artículo 6, también consiste en una falta del gobierno al cumplimietno del artículo 158 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, que señala que la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP, hoy SEMARNAT) está obligada a...

...celebrar convenios de concertación con organizaciones obreras y grupos sociales para la protección del ambiente en los lugares de trabajo y unidades habitacionales; con pueblos indígenas, comunidades agrarias y demás organizaciones campesinas para el establecimiento, administración y manejo de áreas naturales protegidas.

El interés por decretar un área natural protegida o reserva de la biósfera, sin participación del pueblo zoque en su adminsitración y manejo es tan fuerte por parte de funcionarios de gobierno que se ha llegado incluso a la corrupción, en octubre de 1999, cuando Salvador Anta y Carlos Solano, funcionarios de la SEMARNAP para la región de los Chimalapas, ofrecieron un millón de pesos a las comunidades de la zona oriente de San Miguel, para obtener el acuerdo de decreto de reserva de la biósfera.
Nuestras tierras y nuestra identidad chimalapa no está en venta.



f)      En 1996 el entonces presidente de México Ernesto Zedillo Ponce De León anunció el Plan de Desarrollo Integral del Istmo de Tehuantepec, que consiste en la modernización, privatización e inversión económica de capitales nacionales y extranjeros 164 proyectos de vías de comunicación (carreteras, ferrocarril, aeropuerto, puertos marítimos); industria (petróleo, petroquímica, maquiladoras, agroquímica, forestal, minera, pesquera) y otras.
Nunca se ha consultado ni informado los alcances y avances de este Plan de Desarrollo Integral del Istmo de Tehuantepec, que conocemos en la región como el Megaproyecto Transítmico.
Tampoco se han tomado en cuenta las prioridades de los pueblos indígenas del istmo.
El principal argumento de gobiernos y empresas involucradas en el Megaproyecto es que se abrirán fuentes de empleo para la población, pero nunca se nos dice cuánto van a pagar como salarios, siendo el sueldo mínimo de México uno de los más baratos del mundo.
Además, la mayoría de esos empleos serán temporales en la etapa de construcción e infraestructura, siendo de mayor calificación de la mano de obra para su administración, y no se contempla la capacitación para el empleo técnico.
Para la cultura de nuestro pueblo los trabajos en zonas industriales o urbanas significa el abandono de las actividades tradicionales como agricultura, pesca y caza, para trabajar como obreros en lugares lejanos a nuestro pueblo. Las maquiladoras prefieren la contratación de mujeres y jóvenes, e incluso niños, por lo que afecta a la integridad familiar y el apego a la tierra.
Un grave problema que ha significado el desarrollo industrial del istmo, es por la presión a los recursos naturales de los Chimalapas, como la producción de agua y oxígeno de los bosques, la madera y las tierras de cultivo.
Además, con la modernización de la carretera transístmica, la panamericana y la de Sayula¾Cosoleacaque se necesitaría reubicar a las poblaciones periféricas a las carreteras, que podrían ser reubicadas o buscar tierras por sí mismos en los Chimalapas, lo que haría imposible soportar más conflictos agrarios e invasiones.
Las plantaciones forestales que se promueven en el Megaproyecto son de eucalipto y otros árboles que dañan los suelos y aguas de nuestras tierras.
Nunca se han hecho consultas ni se han presentado estudios de impacto social, cultural, económico y ecológico, como lo indican los artículos 7 y 15.


g)     Desde 1997, en la frontera sur del municipio de San Miguel, el municipio de Zanatepec, con quien también existe un conflicto agrario muy antiguo, ha autorizado a la compañía transnacional de origen mexicano Cementos Cruz Azul, la explotación de minas de piedra y arena en el predio Aguascalientes, ubicado en la Sierra Tres Picos, dentro del territorio delimitado por la resolución presidencial de 1967 y sin consultar al pueblo zoque, por lo que de esta manera se viola nuevamente el derecho al territorio y la consulta, se ignoran las instituciones de gobierno y decisión del pueblo zoque, se amenazan los recursos naturales y se complican los conflictos agrarios, lo que constituye una seria amenaza a la paz y el desarrollo de nuestro pueblo indígena.



h)    El último gran proyecto de desarrollo que hemos sabido amenaza los derechos indígenas de nuestro pueblo, y del cual nunca hemos recibido información ni se nos ha consultado, es el Plan Puebla Panamá, promovido por el actual presidente de México Vicente Fox, pretendiéndose  impulsar grandes proyectos de desarrollo económico y ecológico, por lo que vuelven a surgir los viejos proyectos carreteros, industriales, el megaproyecto, la reserva de la biósfera y otros que seguramente existen y tampoco conocemos.


Situación agraria de la región oriente de los Chimalapas

Ejidos con los que existe el conflicto territorial[ix]

Ejidos con resolución presidencial anterior a 1967, reconocidos por Chiapas y en claro desconocimiento del territorio y autoridades  Chimalapas

Poblado
Fecha res. presid.
Superficie en hectáreas
Nuevo Tenochtitlán
21-11-45
1582.00
Constitución
9-04-58
1239.40
Felipe Ángeles
29-10-62
4200.00
Rodulfo Figueroa
28-08-63
2054.00
Ramón E. Balboa
19-08-64
1143.00
Las Merceditas
11-05-66
1700.00
Oreb
18-08-66
674.56
TOTAL

12,592.96

 

Ejidos con resolución presidencial o sin documentación, posterior a las resoluciones presidenciales de 1967, reconocidos por Chiapas y en violación al territorio de los  Chimalapas.

Poblado
Fecha de dotación
Superficie en hectáreas
Constitución Ampliación
26-05-67
1,870.00
Gustavo Díaz Ordaz
26-05-67
4,975.00
Benito Juárez I
7-11-69
1,650.00
Benito Juárez II
5-12-69
900.00
Ignacio Zaragoza
16-01-70
950.00
Rafael Cal y Mayor
26-04-71
7,400.00
Nuevo Tenochtitlán Ampliación
29-07-80
4500.00
Luis Echeverría
14-01-81
2,101.00
Flor de Chiapas
3-09-81
233.91
La Lucha
16-06-81
835.54
Pilar Espinoza de León
2-08-84
3516.63
Pilar Espinoza de León
4-08-84
0.
Jorge De la Vega
25-09-85
2,677.41
Maravillas
27-10-86
1519.16
Plan de Guadalupe II
16-10-86
1580.70
Canaan
13-04-87
2,651.41
Elsy Herrerías
28-01-88
6689.00
Guadalupe Victoria II
10-10-89
3,800.00
TOTAL

47,849.76


Notas


[i] CONABIO/PRONATURA/WWF/FMCN/USAID/TNC/INE, Taller de Identificación de Regiones Prioritarias Terrestres para la Conservación en México, Regiones prioritarias terrestres para la conservación, 1996.
[ii] R. De La Maza, A. Ojeda, J. De La Maza y A. White, Diagnóstico biológico e institucional del estado de Oaxaca, Oaxaca, Biocenosis, 1989 (mimeografiado). Tomado de Vocalía Ejecutiva de los Chimalapas, Tequio por los Chimalapas, Gobierno del estado de Oaxaca¾VECh, México, 1990, p. 28.
[iii] Gobiernos de los estados de Chiapas y Oaxaca, SEMARNAP y SRA, Programa de conciliación agraria de las comunidades Chimalapas y poblados del noroeste de Cintalapa, Chiapas, 2 de agosto de 1999.
[iv] Conferencia de prensa del secretario de la Reforma Agraria, Eduardo Robledo Rincón, al término de la reunión con los gobernadores de Oaxaca y Chiapas, para tratar el asunto de los Chimalapas. SRA, 2 de agosto de 1999. Publicado en http://www.sra.gob.mx/not29008.htm
[v] SEDESOL, Ficha de los pueblos zoques de Oaxaca. http://www.sedesol.gob.mx/perfiles/fichas/zoques_oaxaca.html.
[vi] Gobiernos de los estados de Chiapas y Oaxaca, SEMARNAP y SRA, Programa de conciliación agraria de las comunidades Chimalapas y poblados del noroeste de Cintalapa, Chiapas, 2 de agosto de 1999.
[vii] El mismo gobierno de Oaxaca lo reconoce a través del plan de desarrollo elaborado por la Vocalía Ejecutiva de los Chimalapas en 1990, Tequio por los Chimalapas, p. 28.
[viii] SEMARNAP, Programa de Áreas Naturales Protegidas, México, 1996¾2000, Secretaría del Medio Ambiente, Recursos  Naturales y Pesca, página 100.
[ix] FUENTES Oficiales: Procuraduría Agraria, Delegación Oaxaca, Poblados asentados en los terrenos de bienes comunales de Santa María y San Miguel Chimalapas, inédito;
Gobiernos de los estados de Chiapas y Oaxaca, SEMARNAP y SRA, Programa de conciliación agraria de las comunidades Chimalapas y poblados del noroeste de Cintalapa, Chiapas, 2 de agosto de 1999.

No hay comentarios: