domingo, 29 de mayo de 2011

ONU: Exigen cese de agresiones y se cumpla Acuerdo de Paz en Bangladesh



Fotos: Jorge Agurto / Servindi
Servindi, 24 de mayo, 2011.- Una protesta pública exigiendo se cumplan el Acuerdo de Paz Chittagong Hill Tracts (CHT). en el suroeste de Bangladesh, se realizó la tarde del lunes 24 de mayo frente a la sede de las Naciones Unidas en Ney York, Estados Unidos.
Denuncian que en los últimos años han recrudecido los brotes de violencia y es común que las fuerzas de seguridad arresten a ciudadanos indígenas cuando son víctimas de incendios u otros ataques provocados por colonos bengalí.
La acción fue convocada por la Organización Internacional Juma y la asociación amigos del CHT, en apoyo a once pueblos indígenas que habitan la región montañosa de este país asiático y que sufren por décadas agresiones en sus propios territorios ancestrales.
El Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas tiene en su agenda del miércoles 25 de mayo debatir el informe sobre el estado de implementación del Tratado Chittagong Hil Tracks suscrito en 1997, elaborado por el Relator especial Lars Anders Baer.
Los manifestantes exigen que el Foro Permanente se pronuncie sobre la delicada situación de los indígenas del CHT, más aún si funcionarios del gobierno han declarado en repetidas ocasiones: “Bangladesh no tiene pueblos indígenas, solo pequeños grupos étnicos”.

La acción pública convocó la solidaridad de numerosos participantes de la décima sesión del Foro Permanente

Antecedentes del problema

El Chittagong Hil Tracts (CHT) es una región montañosa en el sureste de Bangladesh, donde habitan once pueblos indígenas. Después que Bangladesh se convierte en un país independiente en 1971 el gobierno rehusó reconocer en su Constitución Política de los pueblos indígenas.
La Constitución de 1972 identificó como “bengalís” a los ciudadanos de Bangladesh excluyendo a los pueblos no bengalí. La exclusión, la marginación y la represión política llevó a los pueblos indígenas a formar el Shanti Bahini e iniciar una guerra de guerrillas por la justicia y el autogobierno a principio de la década del 70 del siglo pasado.
Al mismo tiempo, el gobierno de Bangladesh comenzó a militarizar la región y creó una situación generalizada de violación a los derechos humanos.
Las matanzas extrajudiciales, las detenciones sin derecho a juicio, las torturas, violaciones, destrucción de viviendas y ocupación forzosa de tierras ancestrales indígenas se hicieron comunes.
Además, el gobierno de Bangladesh promovió la ocupación de territorios indígenas desplazando ciudadanos pobres bengalís. Esto alteró la composición demográfica de CHT y la población bengalí en esta región se elevó de 26 % en 1974 a 41 % en 1981. Mientras, decenas de miles de indígenas se vieron forzados a desplazarse internamente y refugiarse en la India.
La acción internacional de organizaciones como la Sociedad contra la Esclavitud, Amnistía Internacional y la Comisión de Chittagong Hill Tracts lograron que en la década de los 80 la atención pública  mundial se dirigiera a esta región de Bangladesh.
Después de más de veinte años de lucha armada el gobierno de Bangladesh firmó el Acuerdo de Paz con el Partido Político de los Pueblos Indígenas Jumma (Parbatya Chattagram Jana Samhati Samiti, PCJSS) en 1997. Los indígenas decidieron entonces bajar las armas y desmovilizarse.

Foto del PCJSS
Sin embargo, después de 14 años las medidas más cruciales del acuerdo siguen sin cumplirse, los indígenas siguen enajenados de sus tierras y denuncian que la apropiación de tierras por foráneos se ha intensificado.
El CHT sigue siendo la única zona fuertemente militarizada de Bangladesh y el 33 por ciento del personal militar del pais se aloja en este lugar a pesar que representa solo el 10 por ciento del total del territorio del país.
Existen más de 500 campamentos militares en Bangladesh y la tensión armada se incremente debido a que los colonos de CHT empezaron a armarse y con la ayuda de las fuerzas de seguridad del estado atacan, incendian, asesinan y se apropian de tierras indígenas de manera impune.
Las fuerzas de seguridad de Bangladesh se componen en un cien por ciento por ciudadanos bengalís por que lo que se presume que en situación de conflictos o arbitraje favorecen a los colonos bengalís en detrimento de las etnias locales.
La Liga de Gobierno Awami electa en el 2008 prometió la implementación del Acuerdo de Paz pero hasta el momento no ha tomado medidas concretas y varios mecanismos estipulados en el acuerdo se han visto bloqueados por controversias políticas.
Bangladesh ha ratificado varios tratados internacionales de derechos humanos, como el Convenio 107 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación racial.
También ha suscrito el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el  Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Acceda al informe sobre el estado de implementación del Tratado Chittagong Hil Tracks suscrito en 1997, elaborado por el Relator especial Lars Anders Baer:
Son innumerables las atrocidades que sufren los pueblos originarios de las colinas de Chittagong Hill Tracts (CHT)

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