Comunicado del Comité Nacional en Defensa de Los Chimalapas
RIESGO DE VIOLENCIA SOCIAL EN LA SELVA DE LOS CHIMALAPAS,
LA BIO-REGIÓN MÁS IMPORTANTE DE MÉXICO Y MESOAMÉRICA
El pasado día 29 de agosto, campesinos integrantes del núcleo agrario de origen chiapaneco, Gustavo Díaz Ordáz, ubicado dentro de bienes comunales de San Miguel Chimalapa, Oaxaca, retuvieron y secuestraron un camión cargado con de resina, propiedad de comuneros de la Congregación comunal Benito Juárez, extraída de bosques de pino bajo un programa de conservación y manejo sustentable.
Este acto constituye una nueva provocación y viola –por segunda vez[1]- la tregua social pactada el mas de abril pasado, entre la Comunidad Zoque de San Miguel Chimalapa, y los núcleos agrarios de origen chiapaneco, que, de forma manipulada fueron asentados de manera ilegal en tierra comunal, dentro de la zona oriente de los Chimalapas, porción de territorio oaxaqueño que, desde hace más de 50 años, el gobierno de Chiapas unilateralmente –con el tácito apoyo del gobierno federal- se lo ha adscrito como propio.
La tregua pactada se firmó en reunión de Mesa de Trabajo Interinstitucional, presidida por la Secretaría de Gobernación y contando con la presencia de los Gobiernos de Oaxaca y Chiapas, de la SEMARNAT y la PROFEPA, realizada el 13 de abril de este año, en Tapanatepec, Oaxaca.
El origen inmediato del conflicto actual se remonta al año 2009, en que la SEMARNAT, de manera irresponsable e ilegal y, sin consultar al gobierno del estado de Oaxaca, otorgó permisos de aprovechamiento forestal, a núcleos agrarios y supuestos pequeños propietarios de origen chiapaneco, asentados ilegalmente en tierras comunales de San Miguel y Santa María Chimalapa, y dentro de territorio oaxaqueño.
Sin embargo, el origen histórico de este conflicto inició de hace más de 50 años, cuando empresas madereras, apoyadas por el gobierno del estado de Chiapas y contando con el aval del gobierno federal, se asientan en la porción oriente del territorio comunal Zoque Chimalapa, instalando 25 aserraderos, ha través de los cuales durante 27 años explotan y saquean 100 mil hectáreas de bosques de pino encino y bosques de niebla. Para encubrir este saqueo depredador, los ilegítimos intereses económicos y políticos, literalmente crean el doloso conflicto interestatal Chiapas-Oaxaca y fundan los primeros ejidos dentro de tierras comunales, con sus propios peones y trabajadores madereros; y, luego, continuan esta estrategia perversa, trasladando a los territorios comunales chimalapas, familias tsotsiles de los Altos de Chiapas, desplazadas por conflictos interreligiosos ó por carencia de tierras. Con ello crearon un absurdo y trágico conflicto entre indígenas pobres zoques chimalapas, contra indígenas pobres de origen tzotzil, mismo que ha sido utilizado de cobertura para el saqueo de los bienes naturales comunes de parte de madereros –como es el caso actual-, ganaderos, latifundistas y narcotraficantes.
En contrapartida, las comunidades zoque chimalapas han dado, a lo largo de estos 60 años, una larga, pacífica, paciente y tenaz lucha en defensa de su territorio y de sus bienes naturales, ofreciéndoles generosamente a los ilegales núcleos agrarios ejidales de origen chiapaneco y a sus pobladores –campesinos e indígenas pobres-, su promesa de no desalojo, y sí, en cambio, su incorporación como comuneros a cambio de qué estos reconozcan los Bienes Comunales de Santa María y San Miguel Chimalapa. Esta estrategia social, acompañada de una intensa movilización comunal, de una decidida y honesta gestión jurídica y de un plural apoyo de la sociedad civil, nacional e internacional, les valió –en la década de 1994 al 2004- la recuperación de 45 mil hectáreas, invadidas por ganaderos chiapanecos, de la llamada colonia San Isidro la Gringa (porción noreste de los Chimalapas) y de otras 20 mil hectáreas, invadidas por ganaderos oaxaqueños y veracruzanos de la colonia Cuauhtémoc (porción noroeste), así como la incorporación a la comunidad, de los núcleos agrarios chiapanecos, San Pedro Buenavista, Elsy Herrerías de Castellanos (hoy La Libertad), La Lucha, Pilar Espinoza de León II, Ignacio Zaragoza y Nuevo Jerusalem.
Hoy día restan alrededor de 45 mil hectáreas del territorio comunal Zoque Chimalapa, en conflicto y con alto riego de depredación total, y –como vemos en este caso- los tres gobiernos involucrados: el de Oaxaca (por omisión) y el federal y de Chiapas (por clara comisión) se inclinan abierta ó soterradamente, a favor de ilegítimos intereses ajenos a la región, sin importarles ni a la posibilidad real de un nuevo enfrentamiento violento entre indígenas y campesinos pobres, ni la destrucción ni desmembramiento de la región más biodiversa de México y de Mesoamérica.
Ante todo ello y frente al riego inminente de una explosión social, como Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas (CNDCCh), red plural de la sociedad civil, encabezada por las comunidades de Santa María y San Miguel Chimalapa,
EXIGIMOS
1.- La cancelación inmediata de todos los permisos de explotación forestal, otorgados irresponsablemente por SEMARNAT, a núcleos agrarios y predios autodenominados privados, todos ellos de origen chiapaneco, ubicados ilegalmente en territorio comunal, así como la devolución del camión y la resina recientemente retenida.
2.- Que el gobierno Federal retome, respete y haga valer los acuerdos de solución agraria definitiva para los Chimalapas, asentados en las Minutas de Acuerdos del 20 de diciembre de 1993 y 25 de julio de 1995;
3.- Que el gobierno Federal y los gobiernos de Oaxaca y de Chiapas, respeten los Derechos a la Tierra, al Territorio y al resguardo y manejo de sus invaluables Bienes Naturales Comunes del Pueblo Indígena Zoque Chimalapa, y la ejemplar y sabia decisión de las Asambleas Comunales de Santa María y San Miguel, de NO VENDER LA MADRE TIERRA, frente a los necios ofrecimientos y presiones de parte de la SRA, para que acepten una “contraprestación” (pago) por las 45 mil hectáreas comunales en conflicto; y
4.- Que el gobierno de Oaxaca –a quien flagrantemente se le ha venido violando su Soberanía- inicie formalmente ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el procedimiento de Controversia Constitucional, para definir de una vez por todas el conflicto interestatal Oaxaca-Chiapas, mismo que afecta fuertemente 160 mil hectáreas de la porción oriente del territorio comunal Chimalapa; problema creado dolosamente desde hace más de 50 años, por ilegítimos intereses de madereros, ganaderos, latifundistas y narcos, solapados hasta la fecha por el gobierno chiapaneco y por el propio gobierno Federal.
A T E N T A M E N T E
LUIS BUSTAMANTE VALENCIA MIGUEL ANGEL GARCIA A.
COORDINADOR NACIONAL COORDINADOR REGIONAL
1 comentario:
Exijamos al gobierno pasivo y cobarde de oaxaca que de una vez por todas se ponga los pantalones y haga respetar la integridad territorial de oaxaca, ya basta de solapar a invasores chiapanecos que bien saben que ese territorio es de Oaxaca, exijamos que el territorio que se adjudico a Cal y mayor regrese a oaxaca, ya basta de soportar las torpezas de los gobiernos de oaxaca y federal asi como el abuso de invasores chiapanecos. Soy de la ciudad de oaxaca y estoy dispuesto a apoyar a los chimalapas, si es necesario cooperar en algo me agradaria hacerlo. mi correo es n_magallanes@hotmail.com
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